PedroRT-99
Curveando
Existen dos Lorenzos. Puedo dar fe de ello. Yo he conocido a ambos. Hay un Lorenzo que viste mono de cuero y casco. Durante el Mundial es hermético e impenetrable. Nada ni nadie distrae su pensamiento de un único objetivo: ganar. Pero hay también otro que sólo se muestra cuando cae la última bandera a cuadros. Es un Lorenzo humano y accesible al que no le importa hablar de dolor y de sufrimiento... pero también de liderazgo.
Déjenme contarles un pequeño secreto: en 1998 andaba yo por el Circuito de Albacete cuando me hablaron maravillas de un chaval mallorquín de 11 años que iba a participar en la recordada Aprilia/Caja Madrid 50 y que apuntaba maneras. Se llamaba -entonces- Giorgio Lorenzo y recuerdo que le hice una de sus primeras entrevistas sentado en las escalerillas de un camión, en el desvencijado paddock de “La Torrecica”. Es obvio que conocernos desde hace tanto tiempo ayuda a que Jorge se muestre más accesible. Eso... y que se muy bien que si quieres sacarle algo más personal tienes que esperar a que acabe el Mundial. Y yo quiero que me hable de sentimientos, no de tiempos por vuelta...
Yo no se si joroba más perder el título haciendo tu mejor temporada en MotoGP que perderlo tras una temporada gris...
“Joroba igual. Tampoco más. Al final este es un deporte en el que no dependes al 100% de tí mismo. Hay una moto, unas circunstancias y unos rivales y cuando decimos que en MotoGP se lucha contra las mejores máquinas y los mejores pilotos no es un tópico.
Un Mundial se pierde porque, a veces, la moto no es la mejor o porque falla el piloto o porque las circunstancias se ponen en contra. Mi moto no ha sido siempre la mejor, yo he fallado en algunos momentos y en otras ocasiones ha faltado suerte. Y, por supuesto, porque mis rivales son buenísimos. Nunca es un sólo factor el que te hace perder”.
No hay un sólo factor... entonces... ¿Márquez sería campeón del Mundo con tu moto?
“Márquez es justísimo ganador y merece completamente ser Campeón del Mundo. Que un rookie gane 6 carreras y en las restantes esté en todas en el podium es algo que sólo había hecho antes Kenny Roberts e indica un nivel de pilotaje que trasciende a la moto que puedas pilotar. Además del temporadón de Marc yo te diría que para mí han sido determinantes las lesiones: tres caídas y dos lesiones de clavícula … eso es mucha mala suerte. Normalmente no te haces tanto daño con tres caídas. Me condicionó la temporada”.
Cuando decidiste correr apenas 48 horas después de la operación muchos te llamaron “héroe”, otros “insensato”.
“Entiendo que se interprete así pero si te soy sincero no lo hice por heroísmo. Y casi te diría que ni por pundonor. No soy un héroe. La verdad es que lo hice, esencialmente, como autocastigo. Fue una penitencia que me impuse yo mismo por haber gestionado tan mal aquel entrenamiento. Cuando lloraba de dolor bajo el casco me recordaba a mi mismo que jamás volvería a cometer ese error.
No tenía ningún sentido arriesgar en un entrenamiento de viernes en mojado cuando todos sabíamos que la carrera iba a ser en seco. Fue imperdonable, un error de principiante y la decepción y el enfado conmigo mismo fueron tan grandes que necesitaba, de algún modo, expiarlo. Tenía que solucionarlo como fuera... aún a costa del dolor. Tu sabes que los pilotos tenemos el umbral del dolor alto pero también te digo que jamás imaginé acabar quinto. Me conformaba con acabar décimo. Fue una sorpresa incluso para mí”.
¿En qué momento viste ganado el Mundial y en qué momento viste perdido el Mundial?
“Nunca lo vi ganado en toda la temporada. De hecho nunca he visto ningún título ganado en ningún momento de mi carrera deportiva aunque es cierto que, a veces, sabes que tienes muchas más opciones que otros. Fue así, por ejemplo, en el 2010... que ahí si tuve más claro que lo ganaba... y en el final del 2012 también... aunque un poco menos porque Pedrosa apretaba mucho... pero sabías que tenías muchas posibilidades. Este año nunca ha sido así. Nunca he sentido que tuviera más opciones que Dani o Marc porque, aparte de la carrera de Qatar que gané, nunca he ido líder del campeonato. Siempre he ido remolque primero de Dani y después de Marc así que perdido lo he visto en varias ocasiones. No que lo estuviera al 100% pero sí con menos posibilidades. Y la verdad es que al final llegué con muchísimas más opciones de las que había imaginado”.
Tantas que, de hecho, en Valencia tuviste que hacer tapón y esperar que detrás hubiera batalla...
“Era la única cosa que podía hacer y te aseguro que fue una situación extraña. Desde que empecé a correr en 125, en 250 y luego en MotoGP he tenido un único objetivo en mi vida: ir lo más deprisa posible. Llevas 200 Grandes Premios esforzándote solo para eso y, de repente, le pides a tu cerebro, a tu instinto de piloto, que haga absolutamente lo contrario y que ruede 2 segundos más lento por vuelta. ¡Ni te imaginas lo difícil que es! ¡Y más aún cuando a quien llevas detrás es a Márquez y Pedrosa. Aún así logré ralentizar el ritmo de carrera durante diez vueltas... pero Marc no me atacó, Dani no le atacó a él y tampoco le atacó Álvaro, que corre para la misma marca. Valentino estaba lejos y Crutchlow se había caído. Era absurdo seguir con aquello así que ante la perspectiva de perder el título y la carrera o perder sólo el título opté por, al menos, ganar la carrera”.
¿Ha sido Márquez un rival más duro que Pedrosa?
“Sí. No es Campeón del Mundo por casualidad pero es que, además, siempre es mucho más difícil competir contra un piloto al que no conoces y a Dani lo conozco mucho más. Dani ha hecho una temporada genial y durante buena parte del año ha estado por delante mío así que sería irrespetuoso no reconocer que este año ha estado especialmente batallador y valiente, como se vió en la carrera de Valencia. Dani y Marc son dos pilotos completamente diferentes en su estilo. Márquez controla sus límites de un modo sorprendente para un novato. Te obliga a estar siempre delante suyo, nunca te da respiro. Se atreve por donde otros no se atreven. También te digo que su segunda temporada no será como la primera; ya no habrá efecto sorpresa. En mi opinión le costará mucho más”.
Te pusiste de parte de Dani en su crítica a la fogosidad de Márquez. ¿Te llevas mejor o peor con Marc de lo que te llevaste en su momento con Dani?
“Mi relación con Dani es ahora más normal, mucho más cordial incluso. El tiempo acaba ajustando las cosas y aunque no somos amigos nos respetamos mucho. Pero no me puse de su lado por eso. Me puse de parte de quien creía que tenía razón... como me gustaría que los demás hicieran conmigo. En aquel momento entendí que se estaba alentando desde fuera algo que iba más allá de la agresividad natural de Marc. Y son carreras de motos, no las cuádrigas de Ben-Hur. Pero no me llevo mal con él. Además Marc es un chaval estupendo. Mira, entre los pilotos siempre hay tensión. Siempre. Sobre todo al principio.. Uno llega nuevo a una categoría y, como es normal, ha de hacerse su sitio y eso genera tensión. Nos ha pasado a todos. A Marc también”.
Unos llegan y otros se van... o casi... ¿ha cambiado también tu relación con Rossi?
“Pues también, sí. Pero son circunstancias diferentes. Cuando yo llegué a MotoGP Rossi estaba en el mejor momento y era lo máximo en pilotaje y repercusión mediática. Y resulta que le meten en su mismo equipo a un piloto de 250 con todo por demostrar pero que todo el mundo le dice que iba a ir muy rápido y que le ba a quitar el puesto... Él buscó protegerse a toda costa. Todos lo haríamos.
De hecho en 2008 me ganó por experiencia. En 2009, aunque estuve mucho más cerca, también me ganó por experiencia... o, al menos, porque se cayó menos que yo. En 2010 ya conseguí batirle... y entonces él decidió irse a Ducati. Durante estos dos años tan malos para él yo me he hecho uno de los hombres importantes de la categoría y la relación es diferente. En esta ocasión él viene para volver a ser mientras que yo ya soy el líder del equipo.
Mira, Rossi sigue convencido de que volverá a ir rápido y de que puede volver a ganar. Todos los pilotos lo piensan siempre, en el fondo. Aunque quedes el último siempre piensas que solamente la moto o las circunstancias o la mala suerte están impidiendo que ganes. Que tú no eres. Todos lo pensamos eso. Y él también, claro”.
Por Gonzalo de Martorell.


“Joroba igual. Tampoco más. Al final este es un deporte en el que no dependes al 100% de tí mismo. Hay una moto, unas circunstancias y unos rivales y cuando decimos que en MotoGP se lucha contra las mejores máquinas y los mejores pilotos no es un tópico.
Un Mundial se pierde porque, a veces, la moto no es la mejor o porque falla el piloto o porque las circunstancias se ponen en contra. Mi moto no ha sido siempre la mejor, yo he fallado en algunos momentos y en otras ocasiones ha faltado suerte. Y, por supuesto, porque mis rivales son buenísimos. Nunca es un sólo factor el que te hace perder”.
No hay un sólo factor... entonces... ¿Márquez sería campeón del Mundo con tu moto?
“Márquez es justísimo ganador y merece completamente ser Campeón del Mundo. Que un rookie gane 6 carreras y en las restantes esté en todas en el podium es algo que sólo había hecho antes Kenny Roberts e indica un nivel de pilotaje que trasciende a la moto que puedas pilotar. Además del temporadón de Marc yo te diría que para mí han sido determinantes las lesiones: tres caídas y dos lesiones de clavícula … eso es mucha mala suerte. Normalmente no te haces tanto daño con tres caídas. Me condicionó la temporada”.

“Entiendo que se interprete así pero si te soy sincero no lo hice por heroísmo. Y casi te diría que ni por pundonor. No soy un héroe. La verdad es que lo hice, esencialmente, como autocastigo. Fue una penitencia que me impuse yo mismo por haber gestionado tan mal aquel entrenamiento. Cuando lloraba de dolor bajo el casco me recordaba a mi mismo que jamás volvería a cometer ese error.
No tenía ningún sentido arriesgar en un entrenamiento de viernes en mojado cuando todos sabíamos que la carrera iba a ser en seco. Fue imperdonable, un error de principiante y la decepción y el enfado conmigo mismo fueron tan grandes que necesitaba, de algún modo, expiarlo. Tenía que solucionarlo como fuera... aún a costa del dolor. Tu sabes que los pilotos tenemos el umbral del dolor alto pero también te digo que jamás imaginé acabar quinto. Me conformaba con acabar décimo. Fue una sorpresa incluso para mí”.
¿En qué momento viste ganado el Mundial y en qué momento viste perdido el Mundial?
“Nunca lo vi ganado en toda la temporada. De hecho nunca he visto ningún título ganado en ningún momento de mi carrera deportiva aunque es cierto que, a veces, sabes que tienes muchas más opciones que otros. Fue así, por ejemplo, en el 2010... que ahí si tuve más claro que lo ganaba... y en el final del 2012 también... aunque un poco menos porque Pedrosa apretaba mucho... pero sabías que tenías muchas posibilidades. Este año nunca ha sido así. Nunca he sentido que tuviera más opciones que Dani o Marc porque, aparte de la carrera de Qatar que gané, nunca he ido líder del campeonato. Siempre he ido remolque primero de Dani y después de Marc así que perdido lo he visto en varias ocasiones. No que lo estuviera al 100% pero sí con menos posibilidades. Y la verdad es que al final llegué con muchísimas más opciones de las que había imaginado”.

“Era la única cosa que podía hacer y te aseguro que fue una situación extraña. Desde que empecé a correr en 125, en 250 y luego en MotoGP he tenido un único objetivo en mi vida: ir lo más deprisa posible. Llevas 200 Grandes Premios esforzándote solo para eso y, de repente, le pides a tu cerebro, a tu instinto de piloto, que haga absolutamente lo contrario y que ruede 2 segundos más lento por vuelta. ¡Ni te imaginas lo difícil que es! ¡Y más aún cuando a quien llevas detrás es a Márquez y Pedrosa. Aún así logré ralentizar el ritmo de carrera durante diez vueltas... pero Marc no me atacó, Dani no le atacó a él y tampoco le atacó Álvaro, que corre para la misma marca. Valentino estaba lejos y Crutchlow se había caído. Era absurdo seguir con aquello así que ante la perspectiva de perder el título y la carrera o perder sólo el título opté por, al menos, ganar la carrera”.
¿Ha sido Márquez un rival más duro que Pedrosa?
“Sí. No es Campeón del Mundo por casualidad pero es que, además, siempre es mucho más difícil competir contra un piloto al que no conoces y a Dani lo conozco mucho más. Dani ha hecho una temporada genial y durante buena parte del año ha estado por delante mío así que sería irrespetuoso no reconocer que este año ha estado especialmente batallador y valiente, como se vió en la carrera de Valencia. Dani y Marc son dos pilotos completamente diferentes en su estilo. Márquez controla sus límites de un modo sorprendente para un novato. Te obliga a estar siempre delante suyo, nunca te da respiro. Se atreve por donde otros no se atreven. También te digo que su segunda temporada no será como la primera; ya no habrá efecto sorpresa. En mi opinión le costará mucho más”.

“Mi relación con Dani es ahora más normal, mucho más cordial incluso. El tiempo acaba ajustando las cosas y aunque no somos amigos nos respetamos mucho. Pero no me puse de su lado por eso. Me puse de parte de quien creía que tenía razón... como me gustaría que los demás hicieran conmigo. En aquel momento entendí que se estaba alentando desde fuera algo que iba más allá de la agresividad natural de Marc. Y son carreras de motos, no las cuádrigas de Ben-Hur. Pero no me llevo mal con él. Además Marc es un chaval estupendo. Mira, entre los pilotos siempre hay tensión. Siempre. Sobre todo al principio.. Uno llega nuevo a una categoría y, como es normal, ha de hacerse su sitio y eso genera tensión. Nos ha pasado a todos. A Marc también”.

“Pues también, sí. Pero son circunstancias diferentes. Cuando yo llegué a MotoGP Rossi estaba en el mejor momento y era lo máximo en pilotaje y repercusión mediática. Y resulta que le meten en su mismo equipo a un piloto de 250 con todo por demostrar pero que todo el mundo le dice que iba a ir muy rápido y que le ba a quitar el puesto... Él buscó protegerse a toda costa. Todos lo haríamos.
De hecho en 2008 me ganó por experiencia. En 2009, aunque estuve mucho más cerca, también me ganó por experiencia... o, al menos, porque se cayó menos que yo. En 2010 ya conseguí batirle... y entonces él decidió irse a Ducati. Durante estos dos años tan malos para él yo me he hecho uno de los hombres importantes de la categoría y la relación es diferente. En esta ocasión él viene para volver a ser mientras que yo ya soy el líder del equipo.
Mira, Rossi sigue convencido de que volverá a ir rápido y de que puede volver a ganar. Todos los pilotos lo piensan siempre, en el fondo. Aunque quedes el último siempre piensas que solamente la moto o las circunstancias o la mala suerte están impidiendo que ganes. Que tú no eres. Todos lo pensamos eso. Y él también, claro”.
Por Gonzalo de Martorell.
Última edición: