Creo que en aquellos tiempos no había ni pilotos ricos, como hoy, ni chicos malos.
Era lo que había, aficionados sin medida que daban todo o hacían lo que fuera para desarrollar su afición en un ambiente hostil que era el mundial de aquellos años. Unos con mas fortuna que otros.
Como no recordar al Nani, al Trompa, al Ojos, al Pollero, el Pupi y muchos más. Era el motociclismo español en aquellos tiempos.
Eran personajes muy especiales, bueno son en presente, con los que se pasaban ratos deliciosos escuchando sus anécdotas y la forma de contarlas con ese gracejo único de ellos.
Por no hablar de las motos y los medios que llevaban.
Que nos cuenten en un GP de Italia con un Seat 1500 con un remolque de motos subido en el techo del coche, de madrugada explicando a la policia italiana que hacían de esa guisa y las motos de carreras, la RG de el Trompa y la de el Nani atadas con una cadena a una farola... Pero eso son historias que nadie contará con la gracia que tienen ellos.
El motociclismo español está donde está en una parte importante por estos pilotazos capaces de codearse con la élite del mundial de aquellos años sacando la gasolina de las motos del primer depósito que se pusiera a tiro y currando toda la noche en las motos para los entrenamientos del día siguiente.
De lo que comían no contaban nada.
