Esas cosas que pasan dentro del casco.

amrey

Curveando
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Procuro concentrarme en la carretera y en la conducción...ya tuve mi experiencia hace un par de años, cuando dejé volar la imaginación e hice un recto que me pudo costar muy, pero que muy caro. Por eso me encanta tanto curvear....te exige mucha concentración e ir muy pendiente y solo se me pasa una sola cosa por la sesera, trazar la siguiente mejor que la anterior...
Un saludo.
 
Pues yo cuando voy metido en mis cosas dentro del casco, muchas veces me da por cantar, bueno no se si es cantar o berrear... :D.

Es verdad que te viene a la olla todo tipo de cosas, a cual más absurda, pero es que son tantas horas dentro del casco... tu solito ahi, disfrutando de lo que más te gusta, de la moto, de las carreteras, que podrías estar, en mi caso. horas, días, semanas disfrutando sin parar. Cada kilometro es diferente aunque haya pasado mil veces por el mismo sitio. Son mil veces de disfrutar de lo que me gusta, de la moto....

P.D. : Nómada, el video no se ve... :cry:
 
Pues yo llevo el ritmo que llevo precisamente para no pensar en nada, no tengo tiempo para pensar en algo y asi evito la posibilidad de distraerme, un ritmo que me exige atencion total
 
La verdad que si no vas al 110% cuando llevas el casco, mejor que no salgamos a la carretera ,porque la mayoria que no llevan el casco, en ese momento suelen ir al 50% o menos ante las motos. Vsss
 
Necesito , más que una canción , un trozo, un estribillo, el que puedo repetir y repetir durante horas como si de un tantra se tratara.
Y a veces con compañía...

14042011.jpg


¿ Les gustarán mis canciones ?
O no me picó porque " mi ritmo " la tenia acojonada ?? :D:D
 
A menudo dejamos volar la imaginación y eso nos descentra, apartando nuestra atención de lo importante, que es la carretera.
Yo tengo una coletilla para esos momentos de despiste: "AL TEMA, NACHO, AL TEMA..."
Y hay dias que tengo que repetirmelo varias veces, pero me mantiene centrado.
 
Que buen tema has propuesto!!!!

A mí me pasa sobre todo cuando voy por una zona aburrida o llevas ya mucho rato sobre la moto. Se me ocurren las cosas más absurdas y ya no digo nada cuando te da por practicar cosas como la de sacar la pierna como en Moto Gp antes de entrar en una curva.

El otro día me dio por ahí y cuando fui a meter mi 47 entre la estribera y el cambio de la K1 no fui capaz, así que no me fui largo de milagro... Salvo que esté muy metido en faena de curveo o esté volando bajo no puedo evitar darle vueltas a la pelota.
 
Pues a mi lo que me pasa por la cabeza es si estará el helicóptero por ahi arriba o si estaran esperandome en la siguiente curva para pararme, enfin asi son las cosas y asi se las hemos contado.:rolleyes2:
 
Yo no pienso en nada, solamente en la moto, la carretera y a disfrutar. De siempre me ha relajado el tema de la conducción, si he sentido estrés he cogido el coche y/o la moto y me he ido a dar una vuelta, sin rumbo fijo, sin pensar en nada. Hace un par de años tuve un par de situaciones familiares malas y cogí la moto para irme cinco días a despejarme. Fue salir a carretera y sentí como si se me deshinchara el cerebro, una sensación de paz indescriptible. el resto del tiempo dentro del casco llevo música o a la jefa charlando por los intercomunicadores :D :D :cheesy: :cheesy: :shocked:
 
Bueno de alguna manera he tratado de editar el primer mensaje del tema, lo he debido de hacer mal y se ha borrado. Mientras nuestros excelsos y nunca bien ponderados administradores toman cartas para resolver el asunto, dejo el texto de ese primer mensaje del tema aquí abajo:

¡Qué malicas se ponen las cabezas cuando llevan mucho tiempo dentro de un casco! De repente estás pensando en lo relajado que vas por una preciosa carreterita de montaña y cuando te quieres dar cuenta estás dilucidando si el piquillo de los garbanzos es una evolución para que no se rueden al caerse de la bolsa... En fin...

¿Qué se os pasa por la cabeza cuándo vais por esas carreteras (canales, caminos, puentes...)?

He subido un vídeo al canal de Youtube con alguna de las gilipolleces en las que pienso cuando voy en moto. Está bastante divertido: "Cosas que pasan dentro del casco".

[video=youtube_share;8myzRvzNpcc]http://youtu.be/8myzRvzNpcc[/video]
 
Última edición:
Jajaja yo pienso en todo sobre todo por autopista aburrida, a veces canto otras hablo solo etc

Lo mejor.... Recién comprados los intercomunicadores, mi chica con el ipod puesto y cantando sin darse cuenta que al hablar se activan y llegado a un punto del viaje comence a hacerle los coros y se debió poner toda colorada de vergüenza pq no se había dado cuenta que la escuchaba jajajajaaj que risas
 
Cinco Estúpidos Pensamientos Recurrentes | Viajo en Moto

No soy al único que le ocurre, lo sé. Cuando voy en moto, sobre todo si es un viaje de horas, la imaginación se da todo tipo de licencias y comienza a recrear historias que nunca existieron o a desear cosas que nunca pasarán.
De entre todas esas idioteces que se me pasan por la cabeza cuando viajo, hay varias que son recurrentes. Afloran de forma espontánea sin el concurso de mi mente consciente.


El presente post-apocalíptico

Y digo presente porque cuando esta idea aparece en mi cabeza siempre coincide con esos momentos en que, circulando por una carretera solitaria, nada más que mi moto y yo existimos en el mundo. Algún tipo de hecatombe, que cambia dependiendo de la ocasión, ha borrado de la faz de la tierra todo rastro de vida humana y me enfrento a la carretera en solitario.
Durante los primeros instantes de la recreación deseo estar viviendo una realidad plausible. Un virus o una enfermedad altamente contagiosa han eliminado al resto de congéneres y nada queda. Se terminaron los problemas de supervivencia, los límites de velocidad, la crisis y cualquier otra dificultad que nos afecte como sociedad. Ahora la sociedad soy yo.
Este pensamiento me da juego para reflexionar, entre otras cosas, sobre lo bueno y lo malo. Ahora todo es bueno porque solo existo yo y cualquier decisión que tome solo me afectará a mi, ergo, todo es positivo. Incluso si decidiera quitarme la vida sería moralmente aceptable porque la única moral existente en el planeta es la mía y no hay elementos de comparación. No hay nada mejor. Ni peor. Represento a la raza humana condensada.
Inmediatamente comienzan a surgir los inconvenientes porque, como somos animales sociales, necesitaría de otros y los buscaría, por impronta genética, desesperadamente. Comenzaría a recorrer el mundo en pos de otros supervivientes y acabaría desesperado.


La muerte inminente

Quizá por el hecho de realizar una actividad que entraña cierto peligro, como lo es el conducir una moto, pienso en tener un accidente. No es algo que vea como una remota posibilidad sino un hecho cercano y plausible. Mi mente se fija en una curva o, mejor, en un camión que viene de frente y en el siguiente fotograma estoy estampado contra el radiador del vehículo. O salto por los aires y me precipito en un vacío que, por insondable, termina en muerte. No es una situación que yo desee, obviamente. Pero a mi cabeza, que por momentos parece otro yo distinto, le gusta recrearse en esta situación. Es como un pensamiento suicida en el que yo no intervengo. En esos momentos me asalta el vértigo y noto un extraño cosquilleo de nervios en el estómago.
Luego, cuando decido poner algo de mi parte, organizo el entierro. Algo sencillo y sentido. Música de Mike Oldfield y reparto de cenizas en un par de sitios estratégicos. Gente en moto y alguna última voluntad extravagante por tocar un poco los huevos. O por llamar la atención, nunca logro establecer la diferencia.
Cuando estos pensamientos de extinción desaparecen bajo la velocidad y extremo la precaución durante un montón de kilómetros. Pienso en mi hijo, en mi mujer, en la familia, en los amigos… Y no quiero extinguirme, claro. Más por puro egoísmo que por el vacío que puedas dejar en los demás.

Ruidos que antes no estaban

Como si se tratara de un poltergeist la moto, de repente, comienza a hacer ruidos extraños. Casi siempre suele coincidir con momentos de baja velocidad con el casco abierto o con lugares de la carretera donde el rebote del sonido en una pared llega con claridad a mis oídos. Es entonces cuando comienzo a prestar atención de forma compulsiva.
Lo más recurrente es un extraño sonido del motor que, estoy seguro, antes no estaba. Dependiendo de la ocasión puede ser un sonido sordo y seco, un golpeteo machacón u otras veces, un tintineo metálico que vaticina la inminente rotura de la propulsión. Entonces bajo la velocidad, levanto la parte delantera del casco y concentro todos mis sentidos en percibir ese ruido que amenaza con dejarme tirado.
Acelero. Escucho. Bajo revoluciones. Escucho. Subo la velocidad. Escucho.
Hasta que me aburro y me olvido del tema.
En algunas ocasiones el sonido es algo más que producto de mi imaginación pero casi siempre se soluciona con un buen engrase de cadena. O cambiando el kit de arrastre directamente.

Maletas voladoras

Nunca he perdido una maleta en la carretera. Quiero decir que nunca se me ha caído. Sin embargo, después de unas horas encima de la moto no puedo evitar mirar por los espejos a ver si continúan en su sitio. Ya sé que no se van a caer, las reviso antes de ponerme en marcha y siempre están firmemente ancladas. Hago una buena comprobación y no suelo cargarlas con más peso de la cuenta.
Pero miro.
Mi mente febril la ve rodando en pos de la moto mientras desparraman todo su contenido en el asfalto. Allí, cerca del arcén está la cámara de fotos. Un poco más lejos, el iPad y, justo en el centro de la calzada, la bolsa interior de la que asoman, en postura agonizante, mis calzoncillos de cuadros y los calcetines de calaveras. Cuando llevo los calcetines de calaveras me siento muy cómodo, como especial. Pero, claro, no es lo mismo que tus prendas íntimas estén en el cajón de la cómoda o cumpliendo su función en tu cuerpo que verlos, avergonzados, en medio de la carretera. Es un feo anacronismo que no puedo soportar. No sería tanto como ver a Dios con muletas pero casi.
También hay una variación sobre este pensamiento que es la versión “maleta abierta”. Pero como eso ya me ha pasado varias veces no lo incluyo en el apartado de “cosas estúpidas que no suceden” sino en el de “cosas estúpidas que me pasan”. Además, en estos casos me doy cuenta porque los viandantes mi miran de forma extraña o, al cruzarme con un coche, se queda embobado intentando averiguar qué insólito equipaje es el que porto. En una ocasión me adelantó un motero para avisarme.

El viaje en el tiempo

Me gusta mucho la historia. No tanto como para dedicarme a su estudio en profundidad pero si como para interesarme por algunos aspectos de la etnografía o de hechos que, por irrelevantes, no aparecen en las crónicas oficiales.
Cuando viajo, dependiendo de lo que vea, imagino cómo sería la vida en ese lugar unos años o unos siglos atrás. Como digo, depende de lo que esté viendo.
Pues bien, en alguno de esos momentos, ese otro yo al que antes aludía, se empeña en teletransportarnos, a la moto y a mí, a tiempos pretéritos. Puedo aparecer en un circuito urbano o dando explicaciones sobre una moto y una vestimenta extraña en un puesto de la Guardia Civil en el año 1939.
A veces el salto se produce de repente y la carretera pasa, de tener un asfalto impecable, a ser una infecta vía llena de baches y piedras suelta. Creo que me arriesgo demasiado porque puedo encontrarme con que la carretera ni siquiera exista.


Tengo más pensamientos peregrinos y recurrentes, algunos confesables y otros no tanto, como, me imagino, cualquiera que pasa varias horas solo realizando cualquier actividad. A veces no está de más hacer un listado y recapacitar sobre ellos. Puede que no sean más que una forma lúdica de pasar el tiempo o puede que nos revelen algún insondable secreto de nuestra mente.
 
De siempre he procurado ir concentrado al 100% en la conducción y todo lo que conlleva,a pesar de los años y los kms,siempre evito "bajar la guardia" ,durante muchos años mi ritmo era fluido ,siempre buscando mejorar en todos los aspectos,procurando que cada movimiento sobre la moto fuese como un acto reflejo,buscar esa "fusión" en donde la moto es una prolongación de uno mismo. En moto nunca terminas de aprender por muchos años y kms que pasen,obviamente en según que circustancias también me he puesto a canturrear y soltar paridas en voz alta,pero mayormente mi premisa ha sido siempre,independientemente del ritmo,el trazado o la circunstancia, hacer de la conducción algo más que un simple medio de transporte.La moto se pilota siempre,y quien entienda o adjetive "pilotar" únicamente como el hecho de ir al limite,corriendo,como descerebrado, arriesgando y haciendo el canelo es que no "pilla" lo que trato de expresar.
 
Última edición:
A mi a veces me pica la nariz y pienso si eso también les les pasa a mitad de carrera de motogp...
 
Yo soy de los de cantar, a pleno pulmón. Normalmente por carretera, pero alguna vez he llegado a un semáforo berreando, y claro, los de la lado alucinan... Porque me encanta cantar, y me aprendo las letras con muchísima facilidad... Pero eso, las letras... El oído musical y la entonación no son mis fuertes...

Cuando vuelvo a casa del trabajo, me suelen asaltar preocupaciones, problemas... Y entonces, según el espíritu, algo de Loquillo, Manolo García, La Frontera, Hombres G, Ismael Serrano, Serrat, Silvio Rodríguez, El Canto del Loco, Mecano, Los Flechazos... Mi repertorio es amplio y variado. Y a correr :-)

La verdad es que es fácil desconcentrarte, sobre todo cuando haces el mismo camino a diario. Hay que buscarse trucos, y a mi el de cantar me funciona.
 
Cinco Estúpidos Pensamientos Recurrentes | Viajo en Moto

No soy al único que le ocurre, lo sé. Cuando voy en moto, sobre todo si es un viaje de horas, la imaginación se da todo tipo de licencias y comienza a recrear historias que nunca existieron o a desear cosas que nunca pasarán.
De entre todas esas idioteces que se me pasan por la cabeza cuando viajo, hay varias que son recurrentes. Afloran de forma espontánea sin el concurso de mi mente consciente.

[...]

Y yo que pensaba que estaba mal!!! Pero tu estás peor!!! jajajajaja. Me ha encantado tu post.
 
Pues a mi lo que me pasa por la cabeza es si estará el helicóptero por ahi arriba o si estaran esperandome en la siguiente curva para pararme, enfin asi son las cosas y asi se las hemos contado.:rolleyes2:

Yo eso lo pienso antes y despues.

Dios que no haya guardianes a mi paso.

Dios que no haya habido guardianes a mi paso

:D :angry: :tongue:

Yo soy de los de cantar, a pleno pulmón. Normalmente por carretera, pero alguna vez he llegado a un semáforo berreando, y claro, los de la lado alucinan... Porque me encanta cantar, y me aprendo las letras con muchísima facilidad... Pero eso, las letras... El oído musical y la entonación no son mis fuertes...

Cuando vuelvo a casa del trabajo, me suelen asaltar preocupaciones, problemas... Y entonces, según el espíritu, algo de Loquillo, Manolo García, La Frontera, Hombres G, Ismael Serrano, Serrat, Silvio Rodríguez, El Canto del Loco, Mecano, Los Flechazos... Mi repertorio es amplio y variado. Y a correr :-)

La verdad es que es fácil desconcentrarte, sobre todo cuando haces el mismo camino a diario. Hay que buscarse trucos, y a mi el de cantar me funciona.

Yo eso lo hago cuando me baño, y en ingles sin saber ingles :D
 
Yo suelo canturrear y a veces cuando me concentro más en las curvas y dejo las canciones mi queridísima esposa me dice que pasa que no cantas??? Vamos mal??? O si la carretera es aburrida me dice canta que me duermo.....

Ella en cambio dice que le relaja mucho ir en moto con el casco porque le relaja mucho y le deja la mente en blanco......y es raro ya que yo soy de la opinión que las mujeres no suelen dar puntadas sin hilo.je,je,je.....
 
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