Lo que ganaría el motociclismo con pilotos mas “humildes”, que por cierto la gran mayoría lo son, tienen que pagar por correr.
Desde que las carreras entraron en la dinámica de los espectáculos retransmitidos por cadenas de pago, todo se ha ido al traste.
Pilotos revestidos de estrellas, motos inaccesibles, y con una cantera de niños que se aprovechan en pos del espectáculo. No importa la edad, ni el riesgo que corren.
Lo que en un principio parecía que mejoraría el campeonato, con Dorna a la cabeza, se ha transformado en el gran negocio.
Como añoro los tiempos del Jarama, donde los pilotos y las motos eran más asequibles, aunque no tuvieran tantos caballos y no fueran tan deprisa.
Salud.