EN 1621-2 PROTECTORES DE IMPACTOS PARA MOTORISTAS -2ª PARTE: PROTECTORES DE ESPALDA. REQUERIMIENTOS Y MÉTODOS DE PRUEBA
La EN 1621-2 se refiere a los protectores de espalda. A finales de los 90 varios fabricantes emplearon la normativa EN 1621-1 de los protectores de articulaciones para etiquetar con la contraseña CE sus espalderas. Los expertos médicos consideran la mayoría de las articulaciones más resistentes que el tórax, así que esto fue una medida provisional mientras la EN 1621-2 estaba en desarrollo. Una vez publicada, lo aconsejable es comprar sólo espalderas que hayan superado las pruebas específicas para ellas.
La energía estipulada en las pruebas de la EN 1621-2 es la misma que para los protectores de articulaciones, 50 Julios, pero la fuerza transmitida es inferior, 18 KN para productos del nivel 1 (ciudad) y 9 KN para los del nivel 2 (carretera). Algunos médicos han criticado estas cifras, al considerarlas excesivas. Décadas de investigaciones en el campo de la automoción indican que 4 KN es el máximo soportado por los huesos del tórax antes de romperse. 4 KN es por ejemplo, el estándar establecido para protectores de hípica y de artes marciales. Intentos por reducir la fuerza permitida a 4 KN y consecuentemente reducir los 50 Julios de energía de impacto fueron fuertemente contestados por los fabricantes quienes argumentaban que podría existir confusión entre los consumidores por los diferentes requerimientos de energía de impacto en las homologaciones EN 1621 entre sus apartados 1 y 2.
En realidad, había interés por parte de los fabricantes en probar ambos tipos de protector a 50 Julios, y ensalzar la eficacia de las espalderas que, sometidas a la misma carga que los protectores de articulaciones, transmitían sólo 9 KN ó 18 KN comparado con los 35 KN de los segundos. Ningún consumidor se enteraría de nada sobre las diferencias entre unas y otras pruebas, aún sabiendo que 9 KN es más del doble de lo aconsejado por los médicos.
A pesar de este punto preocupante, la EN 1621-2 representa un punto de partida de cómo productos de baja protección deben ser considerados obsoletos y retirados del mercado. Es importante que cuando compremos una espaldera nos aseguremos de que está marcada con la contraseña correcta (EN 1621-2) y no con la anterior EN 1621-1.
Para acabar, hay una pequeña cantidad de espalderas en el mercado que han sido probadas con los requerimientos EN 1621-2 y también con la más severa de 4 KN. Una lectura a la información suministrada por el fabricante nos aclarará cuál es el producto superior.