Hola, a todos los soñadores, os cuento:
El año pasado conocí rodando por esos caminos de Dios a un personje muy especial, una especie de viejo pionero de las motos a la antiguas. El amigo Txema :-*. A txema le gustan las grandes distancias y las cortas velocidades. Le enamoran las clasicas. Tiene varias. Entre ellas una vieja movylette de unos 25 años. Pues bíen un cierto día de Junio del 2004, me propuso hacer el camino se Santiago con su 49 cc. Como mi mujer tiene una pequeña Sky de la misma cilindrada
, decidí acompañarle. Haríamos El Camino desde Roncesvalle hasta Santiago de Compostela, unos 800 kms. en tres días. Lo hizimos, y nos gusto tanto la experiencia que decidimos volver por el Camino Norte hasta Bilbao (nuestro lugar de origen). Haciendo escala de una noche en Gijon, al segundo día de salir ya estabamos en la Villa. Fue sencillamente im-presionante, mar-avilloso... fue la velocidad (unos 50 Hm/h, cuando no había cuestas arriba) mas natural para las sentidos a la que jamas he ido en moto (tengo una prediosa R850R). Te permite apreciar cada esquina del paisaje, cada olor, cada ......, en fin una magnífica experiencia. 
Pues bien, luego hicimos un pequeño artículo del viaje y lo publicamos. Si teneis curiosidad por saber algo mas de él, ya os contaría.
A partir de esta experiencia "basica". nos planteamos buscar nuevos retos, poniendo como meta distancias mayores, y, con la misma "filosofía", claro: viajar como hijos de un Dios menor encima de una pequeña motocicleta.
Nuestro proyecto sería salir de Bilbao y recorrer los 3.300 kms. que lo separan de Estambul (Turquia) en una pequeña Honda Innova de 125 cc. y volver, claro está, en dos semanas en total. Calcular las horas que hay que estar encima del pequeño ciclo al día.....
Honda Bizkaia, nos pone las motos ( dos en este caso) y nosotros las ganas. falta que nos patrocinen la gasolina, pero en eso estamos.
Bueno, ¿que os parece?... otra forma de viajar, ¿no?. en la que, como en este caso, la meta no es tanto el llegar, sino la escusa para el placer de desplazarse sobre dos ruedas. El espacio y el tiempo entre dos puntos, el de partida y el de llegada, es el autentico nirvana para el motorista.
El viaje, sería a mediados de Junio y si todo sale bien estaría encantado de contaros nuestra pequeña experiencia.
Un saludo a todos los locos por las dos ruedas.
El año pasado conocí rodando por esos caminos de Dios a un personje muy especial, una especie de viejo pionero de las motos a la antiguas. El amigo Txema :-*. A txema le gustan las grandes distancias y las cortas velocidades. Le enamoran las clasicas. Tiene varias. Entre ellas una vieja movylette de unos 25 años. Pues bíen un cierto día de Junio del 2004, me propuso hacer el camino se Santiago con su 49 cc. Como mi mujer tiene una pequeña Sky de la misma cilindrada
, decidí acompañarle. Haríamos El Camino desde Roncesvalle hasta Santiago de Compostela, unos 800 kms. en tres días. Lo hizimos, y nos gusto tanto la experiencia que decidimos volver por el Camino Norte hasta Bilbao (nuestro lugar de origen). Haciendo escala de una noche en Gijon, al segundo día de salir ya estabamos en la Villa. Fue sencillamente im-presionante, mar-avilloso... fue la velocidad (unos 50 Hm/h, cuando no había cuestas arriba) mas natural para las sentidos a la que jamas he ido en moto (tengo una prediosa R850R). Te permite apreciar cada esquina del paisaje, cada olor, cada ......, en fin una magnífica experiencia. Pues bien, luego hicimos un pequeño artículo del viaje y lo publicamos. Si teneis curiosidad por saber algo mas de él, ya os contaría.
A partir de esta experiencia "basica". nos planteamos buscar nuevos retos, poniendo como meta distancias mayores, y, con la misma "filosofía", claro: viajar como hijos de un Dios menor encima de una pequeña motocicleta.
Nuestro proyecto sería salir de Bilbao y recorrer los 3.300 kms. que lo separan de Estambul (Turquia) en una pequeña Honda Innova de 125 cc. y volver, claro está, en dos semanas en total. Calcular las horas que hay que estar encima del pequeño ciclo al día.....
Honda Bizkaia, nos pone las motos ( dos en este caso) y nosotros las ganas. falta que nos patrocinen la gasolina, pero en eso estamos.
Bueno, ¿que os parece?... otra forma de viajar, ¿no?. en la que, como en este caso, la meta no es tanto el llegar, sino la escusa para el placer de desplazarse sobre dos ruedas. El espacio y el tiempo entre dos puntos, el de partida y el de llegada, es el autentico nirvana para el motorista.
El viaje, sería a mediados de Junio y si todo sale bien estaría encantado de contaros nuestra pequeña experiencia.
Un saludo a todos los locos por las dos ruedas.
