detalamanca
Curveando
Érase una vez un hombre al que le avisan que acaba de nacer su hijo. Disparado que sale el buen señor hacia el Hospital de su pueblo, llega a recepción y pregunta:
-Buenas, que acabo de ser padre. ¿Sabe Ud. dónde está mi hijo?
-Mire Ud., vaya a la primera planta de Maternidad, donde pone "Niños hermosos", y pregunte allí.
Pues hacia allí que se va el señor, donde el cartel de "Niños hermosos" y pregunta:
-Buenas, que acabo de ser padre. ¿Sabe Ud. dónde está mi hijo?
-¿Cómo se llama su hijo?
-Fernandito.
-Mire Ud., aquí no está, pero suba una planta más y pregunte allí.
Y piensa el hombre: me da igual que mi hijo no sea hermoso, es mi hijo y lo querré siempre. Allá que va el hombre y llegando ve un cartel que pone: "Niños guapos", y contento él pregunta a la enfermera:
-Buenas, que acabo de tener un hijo y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su hijo?
-Fernandito.
-Pues mire, aquí no está, pero suba Ud. una planta más y pregunte ahí.
Hacia allí que se va el buen hombre, pensando que le da igual que su hijo no sea guapo, ya que es hijo suyo y le querrá lo mismo; ve un cartel que pone: "Niños normalitos", entonces pregunta:
-Buenas, verá, que resulta que acabo de tener un niño, y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su hijo?
Y responde:
-Fernandito.
-Pues mire, aquí no está, pero si quiere subir a la planta siguiente, pregunte ahí.
Subiendo que va el hombre, pensando que le da lo mismo que su hijo no sea de los "normalitos", pero que le querrá exactamente lo mismo. Así que llega a la planta siguiente, donde hay un cartel que pone "Niños feos" y pregunta:
-Buenas, que mire que acabo yo de ser padre y me gustaría ver a mi niño.
-¿Cómo se llama su niño?
-Fernandito-, responde el buen señor.
-Mire Ud., aquí no está, pero si sube una planta más, pregunte allí mismo.
Ya mosqueado el señor, una planta más que sube, pensando que le da igual cómo sea su niño, y al llegar a esa planta ve un cartel que pone "Niños horribles".
Bueno, será que mi hijo es así, pero es mi hijo y lo querré igual, piensa nuestro amigo consolándose a sí mismo. Y ahí va que pregunta:
-Hola, que mire Ud., que me han dicho que he tenido un hijo y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su niño?
-Fernandito.
Revisando la lista, la enfermera niega con la cabeza, al tiempo que dice:
-Mire Ud., aquí no está, pero si sube una planta más, pregunte ahí mismo.
Hacia allá que va el hombre, pensando ya no sabe qué y diciéndose a sí mismo que le da igual, que es su hijo y ya está, cuando llega a un cartel que pone "Niños monstruos".
Echándose las manos a la cabeza va el hombre a preguntar:
-Buenas, es que..., verá, he tenido un hijo y me gustaría verlo.
Repasando su listado, la enfermera le informa al hombre que allí no está y le dice:
-Verá Ud., que aquí no lo tenemos, pero suba Ud. una planta más y pregunte allí mismo.
Desconsolado que va nuestro buen amigo, escaleras arriba y pensando en no se sabe qué, y llega a un cartel que pone:
"¡¡¡FERNANDITO"!!! :
:
:
-Buenas, que acabo de ser padre. ¿Sabe Ud. dónde está mi hijo?
-Mire Ud., vaya a la primera planta de Maternidad, donde pone "Niños hermosos", y pregunte allí.
Pues hacia allí que se va el señor, donde el cartel de "Niños hermosos" y pregunta:
-Buenas, que acabo de ser padre. ¿Sabe Ud. dónde está mi hijo?
-¿Cómo se llama su hijo?
-Fernandito.
-Mire Ud., aquí no está, pero suba una planta más y pregunte allí.
Y piensa el hombre: me da igual que mi hijo no sea hermoso, es mi hijo y lo querré siempre. Allá que va el hombre y llegando ve un cartel que pone: "Niños guapos", y contento él pregunta a la enfermera:
-Buenas, que acabo de tener un hijo y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su hijo?
-Fernandito.
-Pues mire, aquí no está, pero suba Ud. una planta más y pregunte ahí.
Hacia allí que se va el buen hombre, pensando que le da igual que su hijo no sea guapo, ya que es hijo suyo y le querrá lo mismo; ve un cartel que pone: "Niños normalitos", entonces pregunta:
-Buenas, verá, que resulta que acabo de tener un niño, y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su hijo?
Y responde:
-Fernandito.
-Pues mire, aquí no está, pero si quiere subir a la planta siguiente, pregunte ahí.
Subiendo que va el hombre, pensando que le da lo mismo que su hijo no sea de los "normalitos", pero que le querrá exactamente lo mismo. Así que llega a la planta siguiente, donde hay un cartel que pone "Niños feos" y pregunta:
-Buenas, que mire que acabo yo de ser padre y me gustaría ver a mi niño.
-¿Cómo se llama su niño?
-Fernandito-, responde el buen señor.
-Mire Ud., aquí no está, pero si sube una planta más, pregunte allí mismo.
Ya mosqueado el señor, una planta más que sube, pensando que le da igual cómo sea su niño, y al llegar a esa planta ve un cartel que pone "Niños horribles".
Bueno, será que mi hijo es así, pero es mi hijo y lo querré igual, piensa nuestro amigo consolándose a sí mismo. Y ahí va que pregunta:
-Hola, que mire Ud., que me han dicho que he tenido un hijo y me gustaría verlo.
-¿Cómo se llama su niño?
-Fernandito.
Revisando la lista, la enfermera niega con la cabeza, al tiempo que dice:
-Mire Ud., aquí no está, pero si sube una planta más, pregunte ahí mismo.
Hacia allá que va el hombre, pensando ya no sabe qué y diciéndose a sí mismo que le da igual, que es su hijo y ya está, cuando llega a un cartel que pone "Niños monstruos".
Echándose las manos a la cabeza va el hombre a preguntar:
-Buenas, es que..., verá, he tenido un hijo y me gustaría verlo.
Repasando su listado, la enfermera le informa al hombre que allí no está y le dice:
-Verá Ud., que aquí no lo tenemos, pero suba Ud. una planta más y pregunte allí mismo.
Desconsolado que va nuestro buen amigo, escaleras arriba y pensando en no se sabe qué, y llega a un cartel que pone:
"¡¡¡FERNANDITO"!!! :


