Acabo de rumiarme hace 15 minutos las últimas páginas de tu libro; decirte que fueron 20 euros mal invertidos, porque me deja el sabor del "yo quiero pero no puedo", y porque a pesar de no dudar de la dureza física y mental que pueden suponer unos viajes así por África, me afianza una vez más en la decisión tomada ya hace algún tiempo de vivirlo en primera persona y no solo admirando a quienes como tú tienen el atrevimiento de meterse en esos berenjenales.
Ya que no te dignas a una presentación por aquí, que te siga acompañando la suerte por esos lares.