Hoy quería explorar la A-2, (en este caso, fui de Zaragoza a Monreal de Ariza para explorar los pueblos del camino), que aunque es autovía, pero tiene buen paisaje, mucha cuesta y curvas que a 120 o un pco más, las disfrutas de verdad.
No he podido sacar fotos de paisajes porque iba tormenta tras tormenta. Hacía mucho que no me caía tanta agua, ya que en Vinuesa fua nieve.
La primera, en La Muela entré a tomar un café y a ponerme el divisible para el agua. Lo que tardé en ponérmelo, dejo de llover, y empecé a pasar calor. Paro a quitarme sólo la chaqueta, y me cae otra vez la mundial. Menos mal que la llevaba a mano y pude ponerla rápido. En Monreal de Ariza, me tomé un aperitivo y un par e pinchos. Eran tan grandes que me tomé hasta café y un purito aprovechando que la terraza estaba a techo. Mientras, veía el cielo negro que se acercaba cada vez mas, hasta que de repente una especie de tornado se llevó las mesas, sillas, y el agua y el granizo se metían hasta el bar aunque había no menos de 5 metros desde donde empezaba el techo hasta la puerta. La moto estaba bajo un techado que había en los aparcamientos, pero lo mismo, como si hubiera estado a la intemperie. Llegaron varias motos que pararon a refugiarse. Una de ellas, una pareja francesa en una Yamaha Tmax que ella iba con un anorak que no parecía de moto y debía de estar totalmente empapada.
Como no paraba, salí de regreso a Zaragoza. Por momentos, no sabía si iba en una BMW o en un U-Boot por el Atlántico.
Lo único que no me puse fueron los cubrebotas, ya que el carenado protege mucho, pero como caía tanta agua resbalando por el pantalón, de me encharcaron los pies.
Aun así, iba disfrutando con el aplomo de la moto en mojado y adelantando a muchos coches a los que el agua les intimidaba.
Al llegar a casa, un buen secado
A pesar de todo me lo pasé muy bien. al final, unos 300 km, y a las 15:30 en casa.




