Francia capa el marketing verde

Me parece que puede ser un primer paso para evidenciar el gran engaño y el fraude que se produce con productos que en muchos casos, no son más ecologistas, sino más caros y ecolojetas.

No tengo duda que los de La Soga Verde Globalista, manipularán hasta la saciedad, como pasa ahora con las etiquetas que venden los DGTas, para mitigar la percepción del gran fraude, que en mi opinión, hay detras de una pretendida transición energética impuesta por los irresponsables mandriles con lanzallamas que llenan los abundantísimos parlamentos e instituciones, basada en extravagantes ideologías y no en reales y posibles tecnologías.

La fabricación de vehículos eléctricos, baterías, movimientos y transportes de minerales escasos, contaminantes y valiosos para su construcción, el corto y limitado ciclo útil del VEs, el reciclado, destrucción de vehículos con tanta electrónica, basura tecnológica y el transporte de toda esa morralla a algún país pobre en donde no se evidencien nuestras ricas vergüenzas occidentales es enorme.

En muchos casos, el impacto ecológico de estas nuevas tecnologías pseudoverdes es mucho más grande que el que ocasionan tecnologías asentadas y muy desarrolladas como son los motores térmicos.

Desafortunadamente, Macron es tambien un titere globalista al servicio de gran hegamón yanqui, que espero sea parado, aunque solo sea por la miseria que podría traer esta guerra en la que los citados mandriles con lanzallamas nos han metido o por los propios franceses, que al contrario que nosotros los españolitos, aún tienen algo de valor y dignidad para salir a protestar e incendiar las calles.
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