Ya sé que nadie quiere accidentarse, pero también sé que si juegas con fuego te quemas, que aunque los accidentes sean siempre fortuitos ( de lo contrario no serían accidentes ) añadir a la conducción factores de riesgo, puede traer consecuencias nefastas, y que además, en los accidentes, sin excepción, siempre hay un culpable, lo que no significa que haya intencionalidad. La culpabilidad y la intencionalidad son dos parámetros que se utilizan para medir las causas, las consecuencias y la calificación de los accidentes, y consecuentemente para determinar si un accidente lo es o es otra cosa. Y pese a quien le pese y nos pongamos como nos pongamos, el Sr. de Cañadas, el domingo provocó un accidente en Montmeló, y el que quiera ver otra cosa, pues cojonudo, pero eso sí, para patético no hay como el ciego que no quiere ver.
