Hola
leyendo tu relato me ha venido a la memoria un hecho que no mencionas, seguramente por olvido, y es que en ese circuito un frio domingo de finales de agosto de 1989 se vivió uno de los mayores días de gloria del motociclismo español, mejor dicho, el mayor día de gloria hasta esa fecha.
En Brno y en un mismo fin de semana tres españoles se proclamaron campeones del mundo,
Champi Herreros, Crivillé y Sito Pons, y entonces aquello todavía era un solo país, existía el muro, yo tenía menos de 30 años, una BMW K75S y una novia valiente, como pocas, que se apuntaba a todos los viajes, por supuesto también a ir hasta la comunista Checoslovaquia por muchas difcultades que aquel viaje presentara antes y durante el mismo. Y después de cruzarnos media Europa llegamos a Checoslovaquia, la recorrimos, la disfrutamos, nos sentimos "ricos ricos" al cambiar dólares en el mercado negro, conocimos el país, sus gentes y sus "peculiaridades" ya que hasta fuimos detenidos por la policia checa. Pero con la insultante valentía de la juventud, a mi novia y a mi hacía falta algo más que unos policías, por muy checos y comunistas que fueran, para detenernos y asustarnos.
Y el último fin de semana de agosto también estuvimos en el paddock de Brno con nuestra K75 (así, a secas, la pobre nunca tuvo nombre), y, como bien dices, entonces no había tanta tele, ni tanto seguimiento del campeonato del mundo y cuando íbamos a algún G.P (Suecia, G. Bretaña. Italia...) por ahí fuera, podíamos estar hablando tranquilamente con los pilotos españoles, y con los extranjeros, o sentarnos a una mesa y tener al lado a Cobas y a Jacinto Moriana, Spencer, Sarron..o compartir la espera en la cola de la frontera con Roberts (padre), Gardner y Rainey.
Esta foto con
Crivillé nos la hizo su hermano
Josep (sí, el de "los Dalton", los de mi época saben a que me refiero) algo así como una hora después de proclamarse campeón del mundo, imposible algo así hoy en día.
Perdona
MIquel que me haya extendido tanto en tu post, pero que buenos recuerdos me ha traido tu artículo, gracias
Miquel por hacerme recordar la época de los G.P en el extranjero (intensa pero ya a un lado, porque de todo se cansa uno)
saludos
pd-aquella novía tan valiente se llamaba, y se llama,
Conchi. Los que la conocen no se extrañarán de lo que he contado de ella.