morabito
Curveando
Hace más de veinte años un amigo que trabajaba en una tesis para un doctorado en historia me sugirió que me fuera de vacaciones a una isla griega y le buscara unas cosas, me fuí para allí, lo típico unos días en Atenas y desde allí vuelo a Rodas. Resultado, me quedé fascinado por ese país y volví los tres siguientes años entre otros destinos a Creta. Sus gentes serias y con un raro ramalazo melancólico al principio, pero muy dadas a debatir cualquier cosa, sus mujeres de negro, el sol potente,los interminables olivares, las carreteras bacheadas, el vino, la música, la sobredosis de Historia por herencia...puro Mediterráneo.
Un país luminoso entre pobre y austero, así lo recordaba. Hace dos años se me ocurrió un viaje, esta vez en moto..llegar hasta Creta y poder rodar por unas pistas al sur de esa isla junto a al Mar de Libia, un paraíso casí virgen, desconocido y sostenible sólo por los recursos que los emigrantes aportaban cada año construyendo poco a poco sus casa abiertas como fondas para el forastero.
Veinte años no es nada... pero lo que me encontré no es lo que yo recordaba. Las pistas que debía tomar para llegar al "paraíso" eran carreteras que ya me gustaría tenerlas por aquí, los agricultores ya no llevaban el cargamento de enormes melones en las pick up de fabricación casera construidas con turismos de segunda mano, ahora circulaban en toyotas enormes. Las pequeñas capillas que levantaban al borde de las carreteras con sus ofrendas para recordar a sus muertos, ahora son pequeñas catedrales prefabricadas que pueden adquirirse en almacenes de material de construcción a partir de 200€ las más humides, y había una gran competición por erigir las más costosas. En Arvi donde hubo un pequeño y típico puerto pesquero donde preparaban un pescado tradicional, se levanta ahora una obra de hormigón que puede llamarse infraestructura portuaria para acoger tres pequeñas embarcaciones y la tripulación de una de ellas se jubilaba ese año sin que nadie estuviera interesado en su continuidad.
El paraíso se había convertido en desordenadas urbanizaciones, todo esto entre la todavía tranquilidad y melancolía griega que pasa el tiempo en las tertulias de las terrazas, como de funcionario sin prisa que aún no había retirado los carteles con la bandera de la UE que informaban de la cuantía de los fondos destinados a esos progresos
Este año pensamos volver, descubrir nuevos rincones y si queda, algún paraíso en esa parte donde nació Europa. Ya sabeís el viaje empieza desde el día en que lo sueñas y lo empiezas a preparar. Ya estamos viajando.
Un país luminoso entre pobre y austero, así lo recordaba. Hace dos años se me ocurrió un viaje, esta vez en moto..llegar hasta Creta y poder rodar por unas pistas al sur de esa isla junto a al Mar de Libia, un paraíso casí virgen, desconocido y sostenible sólo por los recursos que los emigrantes aportaban cada año construyendo poco a poco sus casa abiertas como fondas para el forastero.
Veinte años no es nada... pero lo que me encontré no es lo que yo recordaba. Las pistas que debía tomar para llegar al "paraíso" eran carreteras que ya me gustaría tenerlas por aquí, los agricultores ya no llevaban el cargamento de enormes melones en las pick up de fabricación casera construidas con turismos de segunda mano, ahora circulaban en toyotas enormes. Las pequeñas capillas que levantaban al borde de las carreteras con sus ofrendas para recordar a sus muertos, ahora son pequeñas catedrales prefabricadas que pueden adquirirse en almacenes de material de construcción a partir de 200€ las más humides, y había una gran competición por erigir las más costosas. En Arvi donde hubo un pequeño y típico puerto pesquero donde preparaban un pescado tradicional, se levanta ahora una obra de hormigón que puede llamarse infraestructura portuaria para acoger tres pequeñas embarcaciones y la tripulación de una de ellas se jubilaba ese año sin que nadie estuviera interesado en su continuidad.
El paraíso se había convertido en desordenadas urbanizaciones, todo esto entre la todavía tranquilidad y melancolía griega que pasa el tiempo en las tertulias de las terrazas, como de funcionario sin prisa que aún no había retirado los carteles con la bandera de la UE que informaban de la cuantía de los fondos destinados a esos progresos
Este año pensamos volver, descubrir nuevos rincones y si queda, algún paraíso en esa parte donde nació Europa. Ya sabeís el viaje empieza desde el día en que lo sueñas y lo empiezas a preparar. Ya estamos viajando.