Saludos a todos. No soy de mucho participar en el Foro pero no por ello dejo de leeros a diario mientras me tomo el cafetito de cada día frente a esta caja tonta.
Evidentemente cada uno cuenta la feria como le va y a eso precisamente es a lo que hoy vengo yo, a contar lo vivido con el concesionario BMW de Santander, Grümblau Motor después de leer la cantidad de problemas que muchos usuarios han tenido con los servicios oficiales de la marca con ocasión de reparaciones, averías o reclamaciones.
Tengo una R1200RT de Noviembre de 2007 con unos 33.000 kms. y hasta ahora nunca me había dado un problema, de hecho estoy contentísimo con ella pero... hace un par de semanas, de buenas a primeras observo que no me funciona el ESA y no había forma de cambiar la suspensión a la modalidad de dos personas.
Me acerco al concesionario BMW de Santander, les explico el tema, hablo con Víctor el mecánico y me dice que la deje allí, que va a intentar reprogramar la centralita del ESA pero que si así no se soluciona... la cosa se pondría fea puesto que habría que cambiar todo el sistema y la broma rondaría los 2300 euros más o menos. Ni os cuento el tembleque que me entró, evidentemente le dije que si así fuera no lo reparara, que anularíamos el ESA y lo cambiaríamos por un Ohlins.
Pasados un par de días me acerco por allí de nuevo y esta vez me recibe Miguel Angel, un directivo del concesionario y me confirma que hay que cambiar todo el sistema de suspensión, que está dañado y no se puede reparar. Así mismo me dice que esté tranquilo, que de ninguna de las formas voy a tener que abonar esa cantidad puesto que va a realizar gestiones con BMW Ibérica y va a intentar por todos los medios obtener un resultado satisfactorio, que le de unos días de plazo y ya me llamará.
De allí salí ciertamente reconfortado y bastante más tranquilo, pude observar por su parte un especial interés y determinación para ayudarme.
A todo ésto he de decir que hasta la fecha mi relación con Grümblau Motor siempre se ha limitado a la visita periódica para las revisiones y punto.
El pasado viernes me llama Javier, el asesor comercial que me atendió en primera instancia para comunicarme que ya tenían las piezas y que en cuanto pudieran la reparaban. Yo, al no tener ni idea de lo que me iba a costar la "broma" me acerco nuevamente y porqué no decirlo con cierta inquietud, ante ello, me dice que las gestiones de Miguel Angel con Madrid habían sido muy positivas y simplemente tendría que abonar la mano de obra.
Ya no pregunté más, fuera lo que fuese me iba a salir muy bien la operación, hoy he recogido la moto y al final he pagado 202,37 €.
Cuento esto en la creencia de obrar en justicia, Grümblau motor no tenía obligación alguna conmigo, la moto está fuera de garantía y ahí se acababa la historia. Desde que cambió la titularidad del concesionario de Santander y se hizo cargo la actual empresa todo cambió. Yo no puedo decir otra cosa, siempre y desde antes de ésta incidencia, conmigo el trato fue no ya correcto sino excelente y lo que es mejor, agradable.
Puedo aseguraros que hoy, al sacar la moto del taller lo hice con la sensación de que todo el personal del concesionario con el que he tratado estaban no ya satisfechos sino contentos de la gestión realizada y yo... ni os cuento.
Evidentemente, cada uno cuenta la feria como le va y en lo que a mi respecta no puedo más que hablar bien, muy bien del concesionario de Santander.
Saludos.

Evidentemente cada uno cuenta la feria como le va y a eso precisamente es a lo que hoy vengo yo, a contar lo vivido con el concesionario BMW de Santander, Grümblau Motor después de leer la cantidad de problemas que muchos usuarios han tenido con los servicios oficiales de la marca con ocasión de reparaciones, averías o reclamaciones.
Tengo una R1200RT de Noviembre de 2007 con unos 33.000 kms. y hasta ahora nunca me había dado un problema, de hecho estoy contentísimo con ella pero... hace un par de semanas, de buenas a primeras observo que no me funciona el ESA y no había forma de cambiar la suspensión a la modalidad de dos personas.
Me acerco al concesionario BMW de Santander, les explico el tema, hablo con Víctor el mecánico y me dice que la deje allí, que va a intentar reprogramar la centralita del ESA pero que si así no se soluciona... la cosa se pondría fea puesto que habría que cambiar todo el sistema y la broma rondaría los 2300 euros más o menos. Ni os cuento el tembleque que me entró, evidentemente le dije que si así fuera no lo reparara, que anularíamos el ESA y lo cambiaríamos por un Ohlins.
Pasados un par de días me acerco por allí de nuevo y esta vez me recibe Miguel Angel, un directivo del concesionario y me confirma que hay que cambiar todo el sistema de suspensión, que está dañado y no se puede reparar. Así mismo me dice que esté tranquilo, que de ninguna de las formas voy a tener que abonar esa cantidad puesto que va a realizar gestiones con BMW Ibérica y va a intentar por todos los medios obtener un resultado satisfactorio, que le de unos días de plazo y ya me llamará.
De allí salí ciertamente reconfortado y bastante más tranquilo, pude observar por su parte un especial interés y determinación para ayudarme.
A todo ésto he de decir que hasta la fecha mi relación con Grümblau Motor siempre se ha limitado a la visita periódica para las revisiones y punto.
El pasado viernes me llama Javier, el asesor comercial que me atendió en primera instancia para comunicarme que ya tenían las piezas y que en cuanto pudieran la reparaban. Yo, al no tener ni idea de lo que me iba a costar la "broma" me acerco nuevamente y porqué no decirlo con cierta inquietud, ante ello, me dice que las gestiones de Miguel Angel con Madrid habían sido muy positivas y simplemente tendría que abonar la mano de obra.
Ya no pregunté más, fuera lo que fuese me iba a salir muy bien la operación, hoy he recogido la moto y al final he pagado 202,37 €.
Cuento esto en la creencia de obrar en justicia, Grümblau motor no tenía obligación alguna conmigo, la moto está fuera de garantía y ahí se acababa la historia. Desde que cambió la titularidad del concesionario de Santander y se hizo cargo la actual empresa todo cambió. Yo no puedo decir otra cosa, siempre y desde antes de ésta incidencia, conmigo el trato fue no ya correcto sino excelente y lo que es mejor, agradable.
Puedo aseguraros que hoy, al sacar la moto del taller lo hice con la sensación de que todo el personal del concesionario con el que he tratado estaban no ya satisfechos sino contentos de la gestión realizada y yo... ni os cuento.
Evidentemente, cada uno cuenta la feria como le va y en lo que a mi respecta no puedo más que hablar bien, muy bien del concesionario de Santander.
Saludos.
