Bueno, menudo cabreo que traigo >
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Y es que llevo toda la semana deseando que llegue el viernes –natural, pensaréis, pero no, los motivos son otros bien distintos–
El lunes "mi moto" estaba ya en el banco de trabajo para una puesta a punto pre-entrega. Total, cambiar batería, aceite, filtros... "esta en dos días está lista", pensé, así que volví el miércoles con idea ya de regarla a la noche con Cruzcampo en los barriles... llevándome la desagradable sorpresa de encontrarme la moto en el mismo estado en que la dejé el lunes.
Ya se sabe, como siempre en estos casos, cuando no es por "H" es por "B", y me invitaron a volver el jueves... invitación que decliné con la intención de dejar más margen de tiempo y el viernes llevármela de allí ya puesta... Pues no. no voy a poder estrenarla este fin de semana tal y como tenía previsto porque la moto está exáctamente ne la misma posición que el pasado lunes >
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Lo peor de todo ya es que esta "intrascendente" demora de tiempo, añadido a los dos meses de gestiones previos, ha supuesto la gota que ha colmado el vaso de mi paciencia, y en esto momentos tengo una mala leche que se me han quitado de repente todas las ganas que tenía de tener la clásica
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Para colmo, a base de tanto retrasar la compra, me ha llegado una carta del seguro anulándome la póliza que tenía congelada de la Ducati. Así que, bueno, voy a recapacitar durante el fin de semana, pero mucho me temo que el post se va a quedar en el "casi"
