No sé si os pasará también a muchos de vosotros motoristas, pero cada vez estoy más convencido de que la solidaridad motera debería ser considerada como Patrimonio de la Humanidad. Lo comento porque por propias experiencias o a través de terceros, sorprende que personas que no se conocen pero que por el sólo hecho de pertenecer al colectivo motero brindan su amistad a otro colega desconocido sin más vínculo en común que ser otro motorista. Cuando cuento algunas de estas experiencias a gente ajena a este mundo y también perteneciente a él, les cautiva este altruismo y se quedan gratamente fascinados. Es por este motivo que me gustaría poder hacer una recopilación de todas aquellas vivencias que nos hayan pasado y poder llegar a verlas algún día publicadas, aunque sea en versión digital o papel bajo el sistema de Amazón que sólo imprimen ejemplares bajo pedido. Estoy seguro que a tod@s nosotros nos gustará conocer esas experiencias e incluso hacerlas llegar a otras personas para divulgar el fascinante espíritu motero. Así que os invito a tod@s aquellos que lo deseéis a compartir aquella/s vivencia/s que os hayan acontecido con otro motorista que os brindó su amistad y solidaridad para ver si logramos reunir el mayor número posible de ellas. En cuanto a la extensión podéis extenderos todo lo que os plazca, y la podéis poner aquí mismo, enviármela por privado o a mi correo electrónico. A ver qué os parece la idea y si conseguimos poco a poco ir gestando en la sociedad esa concesión tan cotizada por parte de la Unesco.
