Es potita.
Lo malo de estos modelos suele ser el precio. No suele ir en consonancia con la parte ciclo que venden. Es lo que ocurre con la nueva gama de Triumph. Esta moto lucharía directamente con la T120, que cuesta 12.000 €.
Por 11.000 € tienes una naked como la F800R con todos los paquetes opcionales, es decir: ESA, ASC, RDC, puños, soporte maletas, ordenador, caballete central, etc. y además de serie horquilla invertida, amortiguador trasero regulable, dos pinzas radiales Brembo de cuatro pistones y 10 CV más.
No hay nada que justifique esos precios, excepto el prestigo del modelo y la estética.
Yo creo que es cierto que hay un corriente de usuarios más o menos reciente que añoramos la moto como máquina simple, ágil e independiente, pero por otro lado tengo dos objecciones: una, que ser amante del concepto de máquina de finales del siglo pasado no es sinónimo de querer tirar el dinero, y la otra es que sinceramente no creo que haya mercado para tanta neo como está apareciendo en estos momentos. Y eso que para mí es una estupenda noticia que los fabricantes saquen motos como las que me gustan a granel.