V´sssssssssssssss,
Buenas noches familia.
¿Cómo os fue San Valentín?... vale, vale, sin entrar en detalles.
A lo que nos trae, la salida del Sábado:
Como habíamos quedado a las 10,30 en Sta. Olalla del Cala y son 120 km adelantamos un poco la hora de salida a las 09,00. Despues de esperar un poquito Jaime y yo nos pusimos en marcha en ruta directa, San Juán, Valverde, Zalamea, Riotinto, Zufre, y finalmente Santa Olalla del Cala. Llegamos tan a tiempo que no sale ni ensayado, en la rotonda de entrada nos encontramos con el grupo que acudía desde Sevilla y los que bajaban desde Extremadura. Pero es que teníamos alquilada la carretera y salvo un par de turismos despistados y un camión no nos encontramos con nadie, una gozada porque además el tiempo acompañaba con un solazo y temperatura fresquita que bajaba segun ascendíamos por la sierra pero sin llegar a ser desagradable.
En Santa Olalla nos tomamos el café junto con el gran grupo que había reunido la convocatoria de Pepe Luis, caras nuevas y conocidas, saludos y presentaciones mezclados en el típico ratito motero, charla de rutas, extras que sí, extras que no, lo encantado que estoy con mi RT, pues ahora no cambio la GS por nada, ¿qué os voy a contar?. Bueno os podría contar el incendio que se originó en una vivienda próxima al lugar donde habíamos dejado las motos y que los propios vecinos del pueblo controlaron... cuando todo lo que tenía que arder ardió, en cualquier caso quedó demostrado que no teníamos nada que ver, casualidades de la vida, eso puede pasar cualquier dia y simplemente pasó cuando llegamos nosotros. Pero vamos a cambiar el tema que luego pasa lo que pasa y asi se ganaron Atila y sus Hunos la fama que les quedó....
Terminado el café y después de despedirnos a lo motero, dos o tres veces como mínimo que ya sebeis lo cumplidos que nos volvemos en una moto, decidimos regresar por Aracena, Jabugo y 435 abajo hasta casa, 165 km también muy despejados una vez que superamos Aracena. Pero en mitad de lo bueno, de lo mejor, nos encontramos con una caida colectiva de japos, mínimo tres motos implicadas, ambulacia, los de atestados, un tio en el suelo... vamos que cuando nos miran como nos miran es por algo. Afortunadamente nosotros llegamos sin novedad, a ritmo y con cuatro ojos.
Fueron 285 km de buena ruta, encuentros y reencuentros, una buena mañana.
V´ssssssssssssssssssss.
P.D.: Luego os pasa Javier una fotillo que se comenta sola.
Por cierto Javier vete pensando en exortizarte (si quieres te presento al padre Carras), porque para una vez que no sales después de aguantar agua, viento, frío, etc., no veas la mañana que hizo.