Ya que hay gente que está pidiendo información sobre el tema, paso a haceros un pequeño resumen del mismo:
El año 2006 fuí a Cabo norte en julio. La verdad es que no planifiqué nada en absoluto, ni siquiera el alojamiento. Por suerte, todo fue bien y el 17 de julio de 2006 llegué a Cabo Norte. Las tiradas de km las hacía de sol a sol:
Salida: Valencia
Primer día: Valencia + 1350 km. aprox. (un lugar de Francia no lejano a la frontera Alemana, como vi al día siguiente) Todo por autopista y con 42º centígrados de media. A las 9 de la noche estaba rendido (hice mi record de km/día en moto) y me paré en el primer IBIS que vi en el camino -me atendieron muy bien por 65.- €, y la cocina cerraba a las 12.00) desayuno francés -poca cosa- incluido.
Segundo día: Hasta Flesburgo (la última ciudad de Alemania antes de Dinamarca, lo hice por los euros) Ciudad encantadora de provincias donde me alojé en un 3 estrellas por 50 euros con derecho a desayuno ALEMAN (eso, con mayúsculas). Aquí hacen la cerveza Flesburguer, vi la fábrica por fuera, no me atreví a entrar porque supuse que me pasaría entonces el día entero allí. Ese día además había mercado. Una pequeña ciudad alemana digna de unas vacaciones.
Tercer día: Flesburgo-Oslo, fenomenal, por los puentes, cuando llegué a Oslo se empezaba a notar el sol de medianoche, aunque aun no había empezado a ver lo bueno. Peaje no pagaba desde Alemania, aunque iba por autopista. Entrar a Suecia me costo 17.- € (los admiten). A partir de aquí me alimenté esencialmente de frantfur y coca cola en las gasolineras (con alguna gloriosa excepción). Me alojé en un 4 estrellas en Oslo, me hacía falta, también hice "excepción" en la cena. La júnior suite con vistas al fiordo me costó, con el desayuno más bestial que he visto en mi vida incluido, 110.- € (tirando ya de visa)
Cuarto Día: Oslo-Trondheim. El viaje empezó a transcurrir por las regiones más bellas que he visto hasta ahora, contrastes continuos, agua, hielo, estepa, la temperatura, que desde Flesburgo se había suavizado (de los 43º de Alemania, 23º desde Flesburgo, incluso bajando en las regiones altas por el orden de 10º)
Pasé por la antigua ciudad olímpica.
Quinto día: descanso en Trondheim, visita a la ciudad, cena en lugar típico, abundante cerveza. Una jornada estupenda. Aquí recojo a mi pasajera.
Sexto Día: A Cabo norte. Hacemos unos 800 km. y paramos antes de llegar al círculo polar ártico, en un hostal en carretera. La verdad, en Noruega el alojamiento, en general, está muy bien acondicionado. 40.- € la habitación con desayuno, los baños externos, pero por lo visto, cuando alguien los usa, los deja tan limpios como si no se hubieran usado.
Séptimo día: desde un poco antes del círculo...hasta Alta. Aquí el efecto sol de media noche es total, además, lo veo. El mundo cambió para mi en ese momento. No es que sea bello, si no que convierte en relativo algo tan firme como la propia salida del sol.
Octavo día, 17 de julio de 2006, después de luchar contra los elementos en forma de lluvia, frío, y viento, con alces por en medio de la carretera y Harlys que no podían seguir y nos miraban ¡y saludaban! con sana envidia, [highlight]LLEGAMOS A CABO NORTE[/highlight]. Hasta en la recepción hablan español ;D
NO ES LLEGAR A CABO NORTE, LA BELLEZA ESTÁ EN EL VIAJE.
Nos alojamos en la población cercana, la reserva nos la hicieron desde Cabo Norte, esta vez no fue barato, pero dormimos bien -previo paso por el pub local, donde fabricaban buena cerveza- aquí el día duraba 24 horas.
Noveno día: Salimos en dirección a la costa, decidimos ir hacia las Loffoten. El tiempo era muy malo, y tras unos 600 km. decidimos parar en un hotel de carretera. Caro pero calentito (80.- €) con un buen desayuno noruego.
Décimo día: Rápido raid por las Loffoten, islas de belleza singular con aires prehistóricos, pasamos en ferry hasta Bodo, donde hicimos noche en el Gran Hotel (50.- € con desayuno) muy atentos. Hablaron con BMW Noruega porque me comí la rueda trasera y enseguida vino una grúa que me llevó a que me la cambiaran. Seguimos nuestro trayecto por la costa, ahora trufada de ferrys que te llevaban de fiordo en fiordo. En una de esas, nos quedamos sin coger el último ferry y no pudimos empalmar, por lo que nos alojamos en una granja cercana que ofrecía habitaciones, en un entorno de singular belleza y con luz las 24 horas del día. 40.- € la casa de huéspedes con la nevera llena.
Decimoprimer día: salimos a las 6 de la mañana, en el primer ferry. Estuve conduciendo hasta las 4 de la mañana, entre ferry y ferry, pasamos por el festival de Jazz de Malmo, había mucho ambiente, hasta que llegamos a un lugar donde no había ferry y dormimos un par de horas encima de la moto, mi acompañante, y yo debajo del motor. Al primer ferry, a las 7, seguimos, hacia Bergen.
Decimosegundo día: vaya, he empalmado casi. Cuando llegamos a Bergen, no había alojamiento en ningún sitio, y fuimos a la oficina de turismo, que tras una larga cola nos envió a un hotel en las afueras ¡QUE AFUERAS! un fiordo espectacular, y el hotel estilo casa tradicional. Tras la siesta, volvimos a Bergen, y cenamos en la parte de madera del puerto, cena típica Noruega, me gustó.
Día 13: de Bergen a Oslo por los túneles. Si en Cabo Norte casi tenemos 0º, aquí estábamos a 20º y con la gente en la playa, mucho ambiente, pero el paisaje ya no era tan espectacular, aunque no dejaba de ser muy bello. Llegamos a Oslo, con el hotel reservado ya en el hotel anterior, de la misma cadena, antiguote pero muy bien situado. Salimos a dar una vuelta aunque compramos comida preparada y cenamos en la habitación.
Día 14: Oslo, visita por la ciudad, puerto, museos, etc. Por la tarde, llevo a mi acompañante al aeropuerto, pues coge avión a Trondheim, y yo, carretera. Atravieso Noruega, Suecia, cojo un ferry a Dinamarca, la atravieso, otro a Alemania -aprovecho y pego cabezaditas en los ferrys- y sigo conduciendo hasta que llego a Hannover.
Día 15: vaya, he empalmado otra vez, esa manía mía de no bajarme de la moto!
son las 11 de la mañana y la verdad, estoy cansado. Busco hotel y encuentro suite por 110.- € en el Gran hotel de Hannover, frente al imponente edificio del Land. Duchita y a comer al biergarten!!! Me pego una “hartá” con franciskaner incluida y me cuesta 6.- €
. Me voy a dormir la siesta, pensando levantarme pronto para ir al LOUIS, pero nada, me duermo y me levanto a las 7 de la tarde, hora tarduna para el lugar, pregunto por un lugar típico, típico, y pido codillo, lo riego con cerveza en abundancia, no me acuerdo del primero, pero seguro que pedí, y del postre solo que estaba bueno, así como café y la pastita que te ponen, pues 17.- €. Otro sitio para pasar un veranito tranquilo. Como cogí habitación a las 11 de la mañana, lo que parecen dos días, es uno, y me di una vuelta por la ciudad, con alguna cervecita extra, y luego a dormir, que la carretera llamaba.
Día 16: Me levanto nuevo, me doy un desayuno increíble e incluido con el ballet nacional español, y salgo hacia Francia, con ganas de atravesarla de una. No hay manera, pues Francia es muy grande y me quedaba un trozo de Alemania por recorrer. Pasado Lyon decido hacer noche en hotel de carretera (80.- €, con piscina) por 30.- € tomo la cena de degustación borgoñesa (vino incluido) y me quedo más que satisfecho, a dormir, y...
Día 17: a España, por fin -siempre que me voy, me voy con ganas, y siempre que vuelvo, también vuelvo con ganas- después del desayuno incluido, todo de un tirón (por supuesto, que cuando digo de un tirón, paro para comer y echar gasolina :
) y llego a Valencia por la noche, a gusto, convencido que mi vida ya era diferente.
Bueno, este es el relato de mi viaje, ya se que no soy muy detallista pero es que suelo mirar más el paisaje que los km. que hago, y la pasta, pues eso, mejor no la cuento, porque si no, a buen seguro que no paso de Tarragona ;D
Creo que en Agosto coges peor tiempo y no ves el sol de media noche, PERO EL VIAJE ES EL VIAJE.
El año siguiente fui a Finisterre, que como dice su nombre, es otro de los confines del universo.
Suerte en vuestro VIAJE.
Vsssss de un Nordkkapero más.
El año 2006 fuí a Cabo norte en julio. La verdad es que no planifiqué nada en absoluto, ni siquiera el alojamiento. Por suerte, todo fue bien y el 17 de julio de 2006 llegué a Cabo Norte. Las tiradas de km las hacía de sol a sol:
Salida: Valencia
Primer día: Valencia + 1350 km. aprox. (un lugar de Francia no lejano a la frontera Alemana, como vi al día siguiente) Todo por autopista y con 42º centígrados de media. A las 9 de la noche estaba rendido (hice mi record de km/día en moto) y me paré en el primer IBIS que vi en el camino -me atendieron muy bien por 65.- €, y la cocina cerraba a las 12.00) desayuno francés -poca cosa- incluido.
Segundo día: Hasta Flesburgo (la última ciudad de Alemania antes de Dinamarca, lo hice por los euros) Ciudad encantadora de provincias donde me alojé en un 3 estrellas por 50 euros con derecho a desayuno ALEMAN (eso, con mayúsculas). Aquí hacen la cerveza Flesburguer, vi la fábrica por fuera, no me atreví a entrar porque supuse que me pasaría entonces el día entero allí. Ese día además había mercado. Una pequeña ciudad alemana digna de unas vacaciones.
Tercer día: Flesburgo-Oslo, fenomenal, por los puentes, cuando llegué a Oslo se empezaba a notar el sol de medianoche, aunque aun no había empezado a ver lo bueno. Peaje no pagaba desde Alemania, aunque iba por autopista. Entrar a Suecia me costo 17.- € (los admiten). A partir de aquí me alimenté esencialmente de frantfur y coca cola en las gasolineras (con alguna gloriosa excepción). Me alojé en un 4 estrellas en Oslo, me hacía falta, también hice "excepción" en la cena. La júnior suite con vistas al fiordo me costó, con el desayuno más bestial que he visto en mi vida incluido, 110.- € (tirando ya de visa)
Cuarto Día: Oslo-Trondheim. El viaje empezó a transcurrir por las regiones más bellas que he visto hasta ahora, contrastes continuos, agua, hielo, estepa, la temperatura, que desde Flesburgo se había suavizado (de los 43º de Alemania, 23º desde Flesburgo, incluso bajando en las regiones altas por el orden de 10º)
Pasé por la antigua ciudad olímpica.
Quinto día: descanso en Trondheim, visita a la ciudad, cena en lugar típico, abundante cerveza. Una jornada estupenda. Aquí recojo a mi pasajera.
Sexto Día: A Cabo norte. Hacemos unos 800 km. y paramos antes de llegar al círculo polar ártico, en un hostal en carretera. La verdad, en Noruega el alojamiento, en general, está muy bien acondicionado. 40.- € la habitación con desayuno, los baños externos, pero por lo visto, cuando alguien los usa, los deja tan limpios como si no se hubieran usado.
Séptimo día: desde un poco antes del círculo...hasta Alta. Aquí el efecto sol de media noche es total, además, lo veo. El mundo cambió para mi en ese momento. No es que sea bello, si no que convierte en relativo algo tan firme como la propia salida del sol.
Octavo día, 17 de julio de 2006, después de luchar contra los elementos en forma de lluvia, frío, y viento, con alces por en medio de la carretera y Harlys que no podían seguir y nos miraban ¡y saludaban! con sana envidia, [highlight]LLEGAMOS A CABO NORTE[/highlight]. Hasta en la recepción hablan español ;D
NO ES LLEGAR A CABO NORTE, LA BELLEZA ESTÁ EN EL VIAJE.
Nos alojamos en la población cercana, la reserva nos la hicieron desde Cabo Norte, esta vez no fue barato, pero dormimos bien -previo paso por el pub local, donde fabricaban buena cerveza- aquí el día duraba 24 horas.
Noveno día: Salimos en dirección a la costa, decidimos ir hacia las Loffoten. El tiempo era muy malo, y tras unos 600 km. decidimos parar en un hotel de carretera. Caro pero calentito (80.- €) con un buen desayuno noruego.
Décimo día: Rápido raid por las Loffoten, islas de belleza singular con aires prehistóricos, pasamos en ferry hasta Bodo, donde hicimos noche en el Gran Hotel (50.- € con desayuno) muy atentos. Hablaron con BMW Noruega porque me comí la rueda trasera y enseguida vino una grúa que me llevó a que me la cambiaran. Seguimos nuestro trayecto por la costa, ahora trufada de ferrys que te llevaban de fiordo en fiordo. En una de esas, nos quedamos sin coger el último ferry y no pudimos empalmar, por lo que nos alojamos en una granja cercana que ofrecía habitaciones, en un entorno de singular belleza y con luz las 24 horas del día. 40.- € la casa de huéspedes con la nevera llena.
Decimoprimer día: salimos a las 6 de la mañana, en el primer ferry. Estuve conduciendo hasta las 4 de la mañana, entre ferry y ferry, pasamos por el festival de Jazz de Malmo, había mucho ambiente, hasta que llegamos a un lugar donde no había ferry y dormimos un par de horas encima de la moto, mi acompañante, y yo debajo del motor. Al primer ferry, a las 7, seguimos, hacia Bergen.
Decimosegundo día: vaya, he empalmado casi. Cuando llegamos a Bergen, no había alojamiento en ningún sitio, y fuimos a la oficina de turismo, que tras una larga cola nos envió a un hotel en las afueras ¡QUE AFUERAS! un fiordo espectacular, y el hotel estilo casa tradicional. Tras la siesta, volvimos a Bergen, y cenamos en la parte de madera del puerto, cena típica Noruega, me gustó.
Día 13: de Bergen a Oslo por los túneles. Si en Cabo Norte casi tenemos 0º, aquí estábamos a 20º y con la gente en la playa, mucho ambiente, pero el paisaje ya no era tan espectacular, aunque no dejaba de ser muy bello. Llegamos a Oslo, con el hotel reservado ya en el hotel anterior, de la misma cadena, antiguote pero muy bien situado. Salimos a dar una vuelta aunque compramos comida preparada y cenamos en la habitación.
Día 14: Oslo, visita por la ciudad, puerto, museos, etc. Por la tarde, llevo a mi acompañante al aeropuerto, pues coge avión a Trondheim, y yo, carretera. Atravieso Noruega, Suecia, cojo un ferry a Dinamarca, la atravieso, otro a Alemania -aprovecho y pego cabezaditas en los ferrys- y sigo conduciendo hasta que llego a Hannover.
Día 15: vaya, he empalmado otra vez, esa manía mía de no bajarme de la moto!


Día 16: Me levanto nuevo, me doy un desayuno increíble e incluido con el ballet nacional español, y salgo hacia Francia, con ganas de atravesarla de una. No hay manera, pues Francia es muy grande y me quedaba un trozo de Alemania por recorrer. Pasado Lyon decido hacer noche en hotel de carretera (80.- €, con piscina) por 30.- € tomo la cena de degustación borgoñesa (vino incluido) y me quedo más que satisfecho, a dormir, y...
Día 17: a España, por fin -siempre que me voy, me voy con ganas, y siempre que vuelvo, también vuelvo con ganas- después del desayuno incluido, todo de un tirón (por supuesto, que cuando digo de un tirón, paro para comer y echar gasolina :

Bueno, este es el relato de mi viaje, ya se que no soy muy detallista pero es que suelo mirar más el paisaje que los km. que hago, y la pasta, pues eso, mejor no la cuento, porque si no, a buen seguro que no paso de Tarragona ;D
Creo que en Agosto coges peor tiempo y no ves el sol de media noche, PERO EL VIAJE ES EL VIAJE.
El año siguiente fui a Finisterre, que como dice su nombre, es otro de los confines del universo.
Suerte en vuestro VIAJE.
Vsssss de un Nordkkapero más.