versiano
Curveando
Aviso que se avecina tochito del bueno... jijiji
En primavera de 2017, un colega con una k100 16v al cual ya le había revivido el ABS, me comentó que la moto hacía un ruido “raro” y que si podía darme una vuelta a ver qué me parecía ese ruido.
Al oirla, sonaba a distribución, y por los kms (90.000) le comenté que la llevara a hacer distribución a su taller y de paso que le cambiaran la tórica del embrague, y asi lo hizo.
Según me comentó, le hicieron distribución y reglaje de válvulas y en un taller de BCN (y le habían cobrado 800€), pero desde la reparación, la moto sonaba distinta y no iba bien.
Lo primero decir que mi colega no es muy cuidadoso con la moto, así que además de llevar el tubo de escape fisurado, la moto estaba bastante “dejada” y al ralentí era un poema... además que perdía aceite por el aliviadero del embrague.
Al probarla, la moto iba fatal... sonaba como si la distribución estuviera mal calada o bien alguna biela estuviera tocada (hacía un tacatacatacataca muy chungo...)
Además de esto, le patinaba el embrague que daba gusto... de ahí la pérdida de aceite seguramente por la tórica que bajaba hasta el aliviadero... así que después de darme una vuelta, le comenté que además de soldar el escape, cambiar el silentblock del mismo y cuatro tonterías varias... debía ir al taller y que quitaran tapas porque la moto no iba bien, que ya que le habían cobrado un dinerito, que le revisaran que estuviera bien hecho todo antes de joder nada más.
Así lo hizo y el chaval del taller le dijo que eso era porque acababa de hacer la distribución y que con los kms desaparecería el ruido... (mamma mía) Esto fue antes del verano.
Con los kms, no solo no desapareció... sinó que fue a más. Yo le comenté que volviera e insistiera o bien fuera a consumo, pero la cosa no acabó bien. Un día me llama que la moto ha hecho “crock” y que se ha quedado tirado… que al del taller no va porque el último día discutieron y casi llegan a las manos… y me comentó de traérmela al garaje para ver qué le pasaba, pero el verano estaba acabando y ambos nos íbamos de vacaciones.
Pasó el verano, la moto se pegó 4 meses en la calle, con sus lluvias… y además con la mala pata (o buena pata) que estando aparcada, delante de su bar… se la tiraron. Así que parte y aprovechando la grúa, la trajeron a mi garaje.
Cuando la moto llegó al garaje, parecía un “kadaver k” madre mía…
Discos oxidados, roña por todas partes, carenado roto, araña doblada, depósito marcado… y además la moto estaba sin batería con lo cual no pudimos probar de arrancar.
En primavera de 2017, un colega con una k100 16v al cual ya le había revivido el ABS, me comentó que la moto hacía un ruido “raro” y que si podía darme una vuelta a ver qué me parecía ese ruido.
Al oirla, sonaba a distribución, y por los kms (90.000) le comenté que la llevara a hacer distribución a su taller y de paso que le cambiaran la tórica del embrague, y asi lo hizo.
Según me comentó, le hicieron distribución y reglaje de válvulas y en un taller de BCN (y le habían cobrado 800€), pero desde la reparación, la moto sonaba distinta y no iba bien.
Lo primero decir que mi colega no es muy cuidadoso con la moto, así que además de llevar el tubo de escape fisurado, la moto estaba bastante “dejada” y al ralentí era un poema... además que perdía aceite por el aliviadero del embrague.
Al probarla, la moto iba fatal... sonaba como si la distribución estuviera mal calada o bien alguna biela estuviera tocada (hacía un tacatacatacataca muy chungo...)
Además de esto, le patinaba el embrague que daba gusto... de ahí la pérdida de aceite seguramente por la tórica que bajaba hasta el aliviadero... así que después de darme una vuelta, le comenté que además de soldar el escape, cambiar el silentblock del mismo y cuatro tonterías varias... debía ir al taller y que quitaran tapas porque la moto no iba bien, que ya que le habían cobrado un dinerito, que le revisaran que estuviera bien hecho todo antes de joder nada más.
Así lo hizo y el chaval del taller le dijo que eso era porque acababa de hacer la distribución y que con los kms desaparecería el ruido... (mamma mía) Esto fue antes del verano.
Con los kms, no solo no desapareció... sinó que fue a más. Yo le comenté que volviera e insistiera o bien fuera a consumo, pero la cosa no acabó bien. Un día me llama que la moto ha hecho “crock” y que se ha quedado tirado… que al del taller no va porque el último día discutieron y casi llegan a las manos… y me comentó de traérmela al garaje para ver qué le pasaba, pero el verano estaba acabando y ambos nos íbamos de vacaciones.
Pasó el verano, la moto se pegó 4 meses en la calle, con sus lluvias… y además con la mala pata (o buena pata) que estando aparcada, delante de su bar… se la tiraron. Así que parte y aprovechando la grúa, la trajeron a mi garaje.
Cuando la moto llegó al garaje, parecía un “kadaver k” madre mía…
Discos oxidados, roña por todas partes, carenado roto, araña doblada, depósito marcado… y además la moto estaba sin batería con lo cual no pudimos probar de arrancar.
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