Le comenta un invitado a alguien en una boda:
-¡Oiga!, ¿usted se fijó que la novia es bastante horrible la pobre?
-¡Óiga! como se atreve, no le consiento que hable asi de mi hija!
-¡Uy usted perdone!, no pensé que usted fuera el padre!
-Y no soy el padre, soy la madre.

-¡Oiga!, ¿usted se fijó que la novia es bastante horrible la pobre?
-¡Óiga! como se atreve, no le consiento que hable asi de mi hija!
-¡Uy usted perdone!, no pensé que usted fuera el padre!
-Y no soy el padre, soy la madre.

