Pués te voy a contar yo ahora una cosita que me pasó el pasado sabado por la mañana.
Resulta que la Gurdia Urbana de Barcelona montó unas actividades el sabado pasado para niños huerfanos, pobres, vamos de pocos recursos ( lo cual me parece una idea fantastica y desde aquí aprovecho para felicitarles por la gran idea ) el Intendente me llamó para ver si podía colaborar con regalos para los crios, coordiné todo el tema y les hice llegar un montón de regalos de promociones antiguas realizadas en mi diario.
Pues bien el sabado decido acercarme para ver como iba todo y saludar al intendente que tengo un buen rollo con el, y aparco la moto justo delante de la puerta, me quito el casco le pongo la pitón y el Urbano de guardia que en todo momento estaba pendiente de lo que hacia me dice de muy mal rollo que quite la moto de ahí, apoyo el casco en el suelo le quito la pata de cabra y decido empujar la moto un poco más para allá, me viene el urbano y me dice que me ponga el casco aunque empuje la moto, yo indignado le digo que si no pongo la moto en marcha no tengo porque ponerme el casco para empujar la moto 25 metros.
Me pide los papeles de mala hostia ( utilizando su poder, claro está)
Me dice que a que vengo a las oficinas,le contesto que vengo a ver las actividades que estaban organizando con los niños, me dice que si soy padre de alguno de ellos.
Hasta que se me hincharon las pelotas y le digo que soy amigo del intendente, que he colaborado con regalos para todos los niños y encima que venia para hacer una fotos haber si podía publicar un breve en el diario, al urbano le cambió la cara y me dijo que haaaaa pues entonces puedes aparacar la moto en la puerta que no hay problema, indignado otra vez dejo la moto ha 25 metros de la puerta diciendole que no volvía a cojer la moto para desplazarla otros 25 metros hasta la puerta y me contesta arrancala y ves en marcha, no hace falta que te pongas el casco total son 25 metros.
No le hago ni puto caso le pongo la pitón, cojo el casco y me voy hacia la puerta el tio me acompaña a mi lado insistiendo que lleve la moto a la puerta. Pues una vez que entro en las oficinas me dice el pollo que no le comente nada al intendente y me sale que por temas de seguridad, que si eta, que hostias para aqui y alla, etc...
Decidí no comentarle nada al intendente.
Pero estamos completamente en pelotas, que un día te toca un urbano cabreado con la vida y te puede joder la tuya.
En fin. Hay de todo.