
se acerca a preguntarle cómo lo hacen los cubanos para tenerla tan
grandota. El cubano le responde, "No, pue eque acá en Cuba dede
chiquitico nosotros nos amarramo una piedra en el pene para que nos
crezca."
El señor se va a su casa y se amarra una piedra...
Pasó un mes y el señor se encuentra al cubano de nuevo en el
restaurant y el cubano le pregunta, "¿Cómo va señor con lo de la
piedra?"
"Pues grande todavía no la tengo, ¡pero negra ya se puso!"
