Ocurrió la tarde del sábado pasado. Sumido en el aburrimiento ostrero y falto de moto para combatirlo, busqué consuelo en YouTube y sus videos moteros.
Observaba adormilado la presentación de la Kawasaki Ninja 1000 SX (ya me sé de memoria todos los de la R 1250 RS, incluso en arameo) cuando la traidora resaca por exceso de siesta me subió a la Kawa y me bajó de la RS.
Lo confieso, sentí la llamada del lado oscuro oriental. Tuve que guantearme un par de veces para salir del trance.
¡Vade retro, japonesa!
¡Aparta de mí esas ofertas tentadoras cual manzana de Eva!
Los comentarios, ese sonidillo cautivador, esa aceleración, esos caballos... Muchos. Demasiados.
La carne es débil.
¡Atrás, atrás, maligna!
¿Es tan digna rival de la RS como argumentan en el vídeo?
¿Algún propietario de RS se sintió tentado como yo?
¿Cómo logro volver en razón?
Observaba adormilado la presentación de la Kawasaki Ninja 1000 SX (ya me sé de memoria todos los de la R 1250 RS, incluso en arameo) cuando la traidora resaca por exceso de siesta me subió a la Kawa y me bajó de la RS.
Lo confieso, sentí la llamada del lado oscuro oriental. Tuve que guantearme un par de veces para salir del trance.
¡Vade retro, japonesa!
¡Aparta de mí esas ofertas tentadoras cual manzana de Eva!
Los comentarios, ese sonidillo cautivador, esa aceleración, esos caballos... Muchos. Demasiados.
La carne es débil.
¡Atrás, atrás, maligna!
¿Es tan digna rival de la RS como argumentan en el vídeo?
¿Algún propietario de RS se sintió tentado como yo?
¿Cómo logro volver en razón?