Un hombre hace fila en la caja del supermercado, cuando nota que una rubia preciosa está sonriéndole.
Le pregunta amablemente : «disculpe señorita pero.... ¿la conozco?».
Ella le contesta:
«Me puedo equivocar, pero creo que usted es el
padre de uno de mis niños».
Los recuerdos de nuestro amigo lo llevan hacía la única vez que fué infiel a su mujer y le dice:
«¡Ayba!, ¿No será usted la stripper con la cual nos revolcamos desnudos sobre la mesa de billar en frente de todos mis amigos en aquella fiesta loca, mientras que su amiga me azotaba y me empujaba un pepino por el trasero?.
"Ehhh, pués no", -le contestó sonrojada-. "Soy la nueva maestra de su hijo en la escuela".
Le pregunta amablemente : «disculpe señorita pero.... ¿la conozco?».
Ella le contesta:
«Me puedo equivocar, pero creo que usted es el
padre de uno de mis niños».
Los recuerdos de nuestro amigo lo llevan hacía la única vez que fué infiel a su mujer y le dice:
«¡Ayba!, ¿No será usted la stripper con la cual nos revolcamos desnudos sobre la mesa de billar en frente de todos mis amigos en aquella fiesta loca, mientras que su amiga me azotaba y me empujaba un pepino por el trasero?.
"Ehhh, pués no", -le contestó sonrojada-. "Soy la nueva maestra de su hijo en la escuela".