CRITICÓ CON DUREZA A PARTE DE SU EQUIPO Y SPONSOR
Gibernau, a corazón abierto
ALBERTO GÓMEZ / Cheste
Sete habló con claridad. No hubo mucha introducción, salvo para aclarar que su futuro aún es incierto. “Tengo tres posibilidades para el año que viene y no he firmado nada con Ducati, pese a lo que haya dicho tanta gente. ¿Seguir con Honda? Podría ser, es una posibilidad. Pero no tengo nada firmado. Yo, con una moto estándar, no iré. Un paso atrás no voy a dar, eso seguro”.
Luego realizó una radiografía completa de los males que le han aquejado este año. “He estado absolutamente solo en la lucha... Ha habido gente que tenía que haber estado conmigo en la lucha pero no ha estado conmigo luchando por un mismo objetivo, y después de un gran premio malo, y otro, y otro, yo he tenido que ser suficientemente fuerte para continuar, sacar la cabeza y ser competitivo, cuando lo más fácil habría sido desentenderse. He intentado cubrir las vacantes de gente que no ha hecho su trabajo y ése ha sido mi error”, continuó. “Me he dado cuenta de que al final tu solo no puedes ser campeón. Se necesita un equipo técnico, teórico, empujando y ayudando. El piloto tiene que estar para ir rápido en moto y necesita concentración, no estar haciendo el trabajo de aquella gente que no lo ha hecho, que no ha luchado por el objetivo de ganar el Campeonato. Y yo, como piloto, si tengo que encajar el 100 por 100 de las balas que van hacia mí al final sangro y acabo desquiciado. No he tenido una coraza y cuando estamos a codazos es cuando necesitas la ayuda de mucha gente y la fe ciega de los que te rodean”.
Las alusiones iban dirigidas para los responsables del equipo y algunas esferas de su patrocinador.” Yo me quedé en este equipo por varias razones cuando podría haber ido a otro sitio. Y lo hice por ser agradecido. Movistar, en su momento, me echó una mano y yo me quedé para mostrarles mi confianza y las cosas no han sido como tenían que haber sido. Se habla de cosas, se cree en proyectos, te fías de la gente y hay veces que, por lo que sea, las cosas no salen de una manera, al menos de la manera que yo creo que tendrían que haber salido. Otros dirán que ha sido de otra forma”. Pero no quiso culpar a Movistar en las adversidades por respeto al apoyo que le brindó. “Es feo decir que Movistar ha fallado. Fallan las personas, no las instituciones. Me he entregado al ocho mil millones por cien, a mi trabajo, a mi gente, a mis patrocinadores, a mi equipo... Y al final me he intentado comer yo todo, sin dar excusas, porque no me gustan,
cubriendo las vacantes de otros. Desde hace bastantes grandes premios no he tenido un solo contacto con mi patrocinador”.
Gibernau, a corazón abierto
ALBERTO GÓMEZ / Cheste
Sete habló con claridad. No hubo mucha introducción, salvo para aclarar que su futuro aún es incierto. “Tengo tres posibilidades para el año que viene y no he firmado nada con Ducati, pese a lo que haya dicho tanta gente. ¿Seguir con Honda? Podría ser, es una posibilidad. Pero no tengo nada firmado. Yo, con una moto estándar, no iré. Un paso atrás no voy a dar, eso seguro”.
Luego realizó una radiografía completa de los males que le han aquejado este año. “He estado absolutamente solo en la lucha... Ha habido gente que tenía que haber estado conmigo en la lucha pero no ha estado conmigo luchando por un mismo objetivo, y después de un gran premio malo, y otro, y otro, yo he tenido que ser suficientemente fuerte para continuar, sacar la cabeza y ser competitivo, cuando lo más fácil habría sido desentenderse. He intentado cubrir las vacantes de gente que no ha hecho su trabajo y ése ha sido mi error”, continuó. “Me he dado cuenta de que al final tu solo no puedes ser campeón. Se necesita un equipo técnico, teórico, empujando y ayudando. El piloto tiene que estar para ir rápido en moto y necesita concentración, no estar haciendo el trabajo de aquella gente que no lo ha hecho, que no ha luchado por el objetivo de ganar el Campeonato. Y yo, como piloto, si tengo que encajar el 100 por 100 de las balas que van hacia mí al final sangro y acabo desquiciado. No he tenido una coraza y cuando estamos a codazos es cuando necesitas la ayuda de mucha gente y la fe ciega de los que te rodean”.
Las alusiones iban dirigidas para los responsables del equipo y algunas esferas de su patrocinador.” Yo me quedé en este equipo por varias razones cuando podría haber ido a otro sitio. Y lo hice por ser agradecido. Movistar, en su momento, me echó una mano y yo me quedé para mostrarles mi confianza y las cosas no han sido como tenían que haber sido. Se habla de cosas, se cree en proyectos, te fías de la gente y hay veces que, por lo que sea, las cosas no salen de una manera, al menos de la manera que yo creo que tendrían que haber salido. Otros dirán que ha sido de otra forma”. Pero no quiso culpar a Movistar en las adversidades por respeto al apoyo que le brindó. “Es feo decir que Movistar ha fallado. Fallan las personas, no las instituciones. Me he entregado al ocho mil millones por cien, a mi trabajo, a mi gente, a mis patrocinadores, a mi equipo... Y al final me he intentado comer yo todo, sin dar excusas, porque no me gustan,
cubriendo las vacantes de otros. Desde hace bastantes grandes premios no he tenido un solo contacto con mi patrocinador”.
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