En ocasiones me dicen mis hijos que les cuente algo de lo que he hecho o visto, no les puedo o no quiero contarles algunas cosas por supuesto, en frio me cuesta recordar vivencias pero muchas cosas de las que veo u oigo me recuerdan anecdotas, teniendo recientes en mi cabeza un hilo sobre un forero que pregunta sobre Galicia y otro sobre los radares en el que comento que en el mar no hay, recorde una noche en la Ria de Arosa.
Como funciona el cerebro, la asociacion de ideas, anoche conduciendo la lata con mi marido al lado, cosa poco habitual, si va el, conduce el para que no se queje de lo deprisa que voy, ultimamente casi a diario me encuentro con nuevos semaforos, pasos de peatones y guardias tumbados, no se yo si sera por la campaña pero estan muy activos poniendo mas obstaculos en la ginkana, volviamos por una carretera e ibamos hablando, de pronto con el rabillo del ojo vi una luz roja, mi cerebro reacciono al instante, semaforo nuevo, parar, miro el retro, no viene nadie, freno fuerte al tiempo que voy reduciendo, mi marido empieza a gritarme, que haces?, para que frenas?, no se fue hacia delante por el cinturon, el semaforo le contesto, que semaforo?, dirijo la mirada a la luz roja y era la cruz de una farmacia, aiiiiiisss mare, aun me rio cuando lo pienso.
Volviendo a la Ria de Arosa en unas vacaciones de verano hace una eternidad un par de amigos me dijeron una noche, vamos que esta noche vas a ver algo emocionante, enseguida dije vale.
Empezamos a recorrer una carretera que va bordeando la Ria, cada vez mas deprisa curva tras curva, de pronto las luces de la lata se apagan, me quedo a ciegas me asusto e iba a chillarles, no me sale la voz, el conductor me dice que la ha apagado el, el otro ni se inmuta, observo que sin alterarse ninguno sigue tomando curvas durante unos minutos que se me hicieron eternos, me dice ya y las enciende, pensaba que a esto se referian cuando me dijeron lo de emocionante.
Pues no, paramos en un alto al borde de la Ria con esta desfilando bastantes metros por debajo, pregunto uno, falta mucho?, el otro miro el reloj y contesto no mucho me parece, estuvimos fuera de la lata mientras se liaban cigarrillos con.........habilidad, hablamos a oscuras del bien y del mal a medida que los ojos se adaptaban a esa luz, me hablaron tambien del entorno, de la Ria que de una gran sepiente negra cuando llegamos, paso a ser una gran serpiente brillante mientras hablabamos, tambien de las mejilloneras, y de temas de los que no se habla en publico, calla y escucha me dijeron, no oia nada, me concentre en escuchar sonidos, si empece a oir ruido de motores, acercandose deprisa, muy deprisa pero se oian abajo, mira ya se ven me dijeron, empece a buscar el ruido y vi tres manchas negras, tambien iban sin luces, se acercaban una detras de otra, se fueron haciendo mas grandes, distingui tres barcas con varios motores cada una avanzando hacia el interior desde el mar y esquivando las mejilloneras con suaves eses, fueron unos momentos, duro poco y desaparecieron en la oscuridad como llegaron pero si estuvo emocionante.
No se si por la emocion que llevaba del recorrido en la lata, del rato pasado con esa conversacion a oscuras o de ver las barcas evolucionar a esa velocidad de noche sin luces, si, estuvo emocionante.
Cuando amanecio me llevaron a ver las barcas y sus motores.