El hilo del motero multidisciplinar me ha recordado otras vivencias y para no desvirtuar ese hilo me paso aqui, vivencias de la cuales tampoco guardo foticos, bueno si, alguna, ya que se trata precisamente de vivencias fotograficas, como no tener alguna?, eso si, no guardadas bajo siete llaves pero si, rescondias en el fondo de una caja, en el fondo de un armario, en el fondo del trastero, no porque me averguence de ellas o de haberlas hecho, sino porque no quiero que alguno las encuentre y vea antes de que me vaya.
Conoci a un matrimonio en el que las dos se dedicaban a la fotografia, ademas de fotografiar celebraciones, tambien hacian exposiciones, una siempre iba viendo la vida a traves del objetivo captando momentos de la vida real, foticos estas con luz, colorido y naturales, la otra tenia su estudio en el que siempre en blanco y negro, jugaba con luces, sombras y reflejos, foticos intimistas y evocadoras.
Yo tenia una buena amistad con ellas, cenaba con relativa frecuencia en su casa, pasabamos el rato hablando, hablando mucho y con todo tipo de juegos, hasta que se hacia tarde y me quedaba a dormir.
En una ocasion la segunda me pidio que posara sin ropa para una sesion, no vi mayor problema en ello ya que tenia y ellas lo sabian, videos en alguna pagina de internet extranjera y videos de una empresa que los hacia y los distribuia solo fuera de nuestras fronteras, pero puse dos condiciones, que como es costumbre no se me viera la cara y que la sesion seria como amiga, las foticos serian para ellas, nunca para exposicion, acepto diciendo que seria una bonita experiencia, lo pasariamos bien y me daria un book con ellas.
En los videos alguna prenda si llevo, del mismo material que la capucha pero las foticos no iban por ahi, ella no me sacaria la cara utilizando sombras y si era preciso las retocaria despues, quedaron bonitas.
Entramos en el estudio, nerviosa no estaba, nos conociamos demasiado ya para eso pero la habitacion estaba fresca, dijo que era mejor para las fotos y que los focos dan calor, tarde un poco en quitarmelo todo ya que habia llegado con Joey y era invierno. me coloque delante de una pared verde oscura donde habia una banqueta de bar, ella me fue dando indicaciones que yo seguia algo cortada, no por la situacion, sino por querer hacerlo bien, me fue animando y me fui soltando, al rato ella cambio la banqueta por una silla de enea con la madera pintada de blanco hasta que esta la cambiamos por un colchon, inpiradas estabamos cuando llego la mujer con su camara al cuello, se quedo mirando, paso no mucho tiempo y mi fotografa dijo que dejara de mirar y se uniera a mi en el escenario la recien llegada, asi lo hizo, tras un rato poniendo posturas las dos, la sesion se acabo.
Guardo el book y dos foticos enmarcadas, una de cada una, que cada una me regalo de su ultima exposicion.
Muy bonitas sus foticos y muchas de las foticos que veo pero para foticos artisticas, me gusta mas estar delante que detras del objetivo.