Tres anecdotas contables, vamos que se pueden contar, del finde pasado, una emocional y dos comicas, en estas dos en una por poco la lio y en la otra la lie.
Primero tengo que alabar y agradecer la paciencia de mi marido que costandole andar y no gustandole las motos, para el es casi lo mismo una Big Twin que una MT, se hizo el viaje para estar todo el dia caminando, viendo motos y parando continuamente para que yo sacara foticos, se lo tengo que agradecer de alguna manera.
Como digo le cuesta andar y el suelo del reciento no es nada comodo para el, ni la parte de verde, ni la adoquinada, llevabamos caminando un rato y nos sentamos en una mesa con bancos, bueno sentarnos nos sentamos en un banco delante de un puesto donde servian cervezas, el se quedo sentado y me fui yo a pedirlas, estando alli me entro un chico, un hombre mas bien, con sus vaqueros roidos, su camiseta gastada y su barba frondosa, como me pone esta imagen porrdio, algunos dicen que es de rebeldia, no lo veo asi, para mi simplemente es que van a la suya, pasando de unas supuestas normas, el caso es que me pregunto si sabia frances, le conteste que depende de cual, el idioma no, se rio y la conversacion fue de como estaba el mundo, de como eran las personas, los normalizados o socializados y los demas, se fue haciendo mas intima y personal, coincidiamos en nuestra vision de lo que nos rodea se nos desperto un feeling especial pero ahora no estoy sola en la vida, ni lo estaba ahi y le dije que me tenia que ir, el llevaba una cinta en la muñeca que me regalo y llevo puesta, en la que pone.
Fueron unos momentos muy intensos.
En Hondarribia hay unos bares donde hay dos puertas una para el publico y otra para los camereros por la que se entra en la barra, esto no es costumbre aqui donde solo hay una puerta y los camareros entran en la barra por un hueco al final, ya os imaginareis por donde entre, suele haber una tarima para que esten un poco mas altos, como supondreis tropece, entre dando traspies y corriendo para no caerme, me estoy riendo al recordarlo, poniendo las manos donde podia para parar, la derecha por la barra entre las tapas y la izquierda en el banco de la pared donde habia utensilios y estaba la cafetera, no se como no tire nada, al final pare chocando con una camisa blanca, miro hacia delante y un chico me dice, hola, solo se me ocurre, el baño por favor, yo todavia no habia reaccionado, aun no sabia donde estaba, me contesta indicandome con el dedo, pues por fuera de la barra, giro la cabeza y veo a un monton de publico mirandome :embarassed: :embarassed::embarassed::embarassed:, ahm lo siento, perdon y me volvi rapido a la calle mientras me decia, no pasa nada, cuidado con el escalon, no atropelles a alguien al salir, sip gracias, ya no volvi a entrar.
En el recinto de la concentra habia sol y no veia la pantalla para hacer fotos, habia unas papeleras que consistian en una base redonda, creo, de la cual salian tres soportes para tres bolsas grandes y asi separar la basura, ya lo estareis imaginando, me agache al lado de una buscando la sombra para conectar la camara apoyandome un poco, resultado?, volco la papelera vaciandose las bolsas y esparramandose toda la basura entre los visitantes mientras yo quedaba encima del soporte y las bolsas, me tuvieron que ayudar a levantarme y a levantar el invento :embarassed::embarassed::embarassed::embarassed:, la basura la recogimos mi marido y yo solos claro, que paciencia ha tenido porrdio.
Pero y lo que nos reimos despues y cuando lo recordamos.