Hola a todos,
Soy propietario de una flamante R1200S del año 2.008 gris plata, de la que estoy más que satisfecho. No obstante, siempre me ha llamado la atención la R1200R y no había tenido ocasión de probarla hasta ahora. El caso es que un amigo se ha comprado una R1200R negra del 2010 equipada hasta las orejas, y decidimos aprovechar la ocasión para vernos y rodar unos kilómetros juntos comparando nuestras monturas.
Mi amigo vive en Córdoba y yo en Madrid, así que decidimos quedar a medio camino, en Ciudad Real y hacer una ruta por Daimiel y las Lagunas de Ruidera. En total hicimos alrededor de 700 Km (743 km en mi caso). Quedamos en el Parador de Manzanares para iniciar la ruta, a 210 km de Madrid.
El trayecto en autopista con la 12S fue bastante cómodo (a pesar de que todavía no conocía el concepto “comodidad” en una 12R). La moto es superestable rodando a alta velocidad, como una locomotora. El carenado protege relativamente del aire, aunque para ir completamente protegido tienes que agacharte un poco sobre el depósito. El problema en este caso es que aunque vas protegido del aire las cervicales se resienten. De todos modos, nada que un motorista medio no pueda aguantar. Las muñecas prácticamente no se cargan al rodar en autopista (al contrario que en ciudad) y mi culo llegó bastante bien parado a pesar del sillín deportivo. Así y todo debo confesar que mi amigo llegó al Parador más fresco que yo. Luego supe por qué.
Una vez tomado el cafelito de rigor salimos al parking para observar a las dos bellezas juntas. Lo primero que nos llamó la atención es lo parecidas que son a primera vista. Las orquillas, suspensiones, basculante, cardán, frenos, discos, llantas, manetas, puños, piñas de mandos, telelever y paralever son aparentemente idénticos. El chasis es el mismo hasta la altura del sillín, a partir de ahí y hacia la cola son diferentes. Luego está el motor, que luce igual (con distinto acabado, color aluminio en la 12R y negro en la 12S) aunque el de la 12R es una evolución del que monta la 12S y monta doble arbol de levas.
Estéticamente, y esto es muy subjetivo, lo reconozco, la 12S es más pintona, más llamativa y está menos vista. Esto lo pudimos comprobar en las distintas paradas que hicimos donde los curiosos se acercaban con más interés para ver la 12S que la 12R. El principal motivo, a mi parecer, es que la 12S es mucho más estilizada. La cola de la moto se ve más limpia al estar el escape bajo el sillín, esto hace que se pueda admirar la bonita llanta trasera que parece flotar en el aire (la llanta es igual que la de la 12R, sólo que en este caso está tapada por el escape por un lado y por el cardán por el otro). También ayuda en el apartado estético la goma de 190 que monta la 12S en comparación con la 180 de la 12R. Aparte del resto de diferencias estéticas más obvias (carenado frontal principalmente) en el apartado estético también llama la atención otro pequeño detalle, y es que mirando la 12S desde el frente se aprecia perfectamente la forma del motor, los dos cilindros a los lados y el bloque en negro en el centro. En la 12R el bloque motor queda tapado por un gran radiador, que en el caso de la 12S queda oculto bajo el carenado, justo debajo del faro. En cuanto a los intermitentes, la 12R monta unos bonitos y minimalistas leds con acabado de carbono. La 12S, por el contrario, luce unos anticuados intermintentes convencionales de color naranja, los delanteros incrustados en los retrovisores. No deja de llamar la atención que la luz de freno de la 12S sea de leds (muy bonita, por cierto) y sin embargo no se pudieran poner los intermitentes blancos ni como opción, aunque siempre queda el recurso a la industria auxiliar (Wunderlich los vende).
Bueno, y una vez observadas las dos bellezas y comprobados los niveles de aceite, llegó el momento de empezar la ruta camino a Daimiel. Al arrancar las dos motos observé que el sonido de a 12S y la 12R es bastante diferente. El escape de la 12R suena bastante mejor, más ronco, más a moto grande. Sin embargo el horroroso escape (a mi parecer) de la 12S suena metálico y poco grave. Espero que cuando instale el escape Zard que he encargado esto cambie para mejor, pero por el momento queda claro que el punto del sonido se lo lleva la 12R.
Primeros 50 Km camino a las Tablas de Daimiel y el chivato del indicador de gasolina me avisa de que sólo me queda combustible para otros 60 km. Mi amigo se para extrañado a mi lado, puesto que a él le queda gasolina para casi 160 km más. El motivo es que la 12R tiene 21 litros de capacidad por 17 de la 12S. Además, la 12S no lleva indicador de gasolina (sólo la cuenta atrás de la reserva), mientras que la 12R sí, además de un ordenador de a bordo que también te indica el consumo medio. Por cierto en cuanto al consumo medio ambas motos andan muy parejas, entre 5 y 6 litros dependiendo de la forma de conducción. Nos pusimos a buscar una gasolinera y descubrimos que en Ciudad Real es habitual que las gasolineras no tengan surtidor de 98 octanos, lo que para mí era un problema porque el fabricante indica que debe usarse siempre este tipo de carburante en la 12S. Mi amigo me comento que el nuevo motor de 1200 cc que lleva su 12R ya permite utilizar gasolina de de 95 octanos sin problemas. Así que otro punto para la 12R. Finalmente tuvimos que volver a la autopista para encontrar una gasolinera con gasolina de 98 octanos y aprovechamos para desviarnos hasta Puerto Lápice para tomar una cerveza (sin) y una ración de queso en la Posada de Don Quijote.
Una vez tomado el refrigerio y satisfecha nuestra vanidad al observar cómo los turistas se paraban a mirar nuestras motos, decidimos intercambiar monturas. Mi primera sensación nada más sentarme en la 12R es que su manillar parece el de una chopper en comparación con los semimanillares deportivos de la 12S. El asiento es mucho más cómodo y la posición de conducción mucho más relajada. El asiento de la 12S te lanza hacia delante, mientras que el de la 12R te permite relajarte echando el cuerpo hacia atrás. Además es muy blandito. Mi amigo, tras unos metros en la 12S me dijo “en este asiento me resbalo!”. Es cierto, el sillín de la 12S está pensado para una conducción deportiva, por eso tiene forma triangular y una superficie deslizante que te permite moverte sobre el asiento sin ataduras mientras la pilotas, porque la 12S se pilota, no se conduce. Por el contrario , la 12R se conduce placenteramente, lo cual no impide ir “placenteramente” a toda caña, porque ambas motos corren y mucho. En este punto, he de decir que la pequeña pantalla que cubre faro de la 12R protege bastante del viento, aunque no tanto como el carenado de la 12S.
Arranco la 12R y noto que el motor es más suave, o al menos a mí así me lo parece. Es muy difícil describir las diferencias de dos motores prácticamente iguales, pero voy a intentarlo. La 12S es más brusca, más bruta, se notan los dos pistones golpeando como martillos bajo tu culo, y cuando empuja lo hace con contundencia, sin medias tintas, subiendo de vueltas como una condenada. El motor de la 12R por el contrario se muestra más dulce, más amortiguado. No es que no empuje, que lo hace de lo lindo, sino que la sensación que transmite es menos directa. El como si a un rifle le pones una culata de goma, el retroceso sigue notándose, pero amortiguado. Pues la sensación es la misma en la 12R. La 12R corta el encendido a 8.000 rp/min mientras que la 12S lo hace a 8.500 rp/min, y se nota que la 12S sube de vueltas un poco más rápido. A mí me dio la sensación de que, aunque no te transmite las mismas sensaciones que la 12S, la 12R tiraba más a bajas vueltas a pesar de que 12S tiene casi 10 cv más que la 12R (122 cv de la primera por 113 de la segunda). Cuando llegué a casa pude comprobar que efectivamente la 12R tiene un par motor de 115 Nm a 6.000 rv mientras que la 12S tiene un par de 112 a 6.800 rv.
Estas diferencias, unida a una posición de conducción más relajada y a unas suspensiones más blandas hacen que la conducción turística de la 12R sea mucho más confortable que la de la 12S. La 12R corre mucho en conducción normal (no racing quiero decir) y es mucho menos cansada que la 12S. Cuando llegas a una curva surge la primera diferencia notable entre las dos monturas. En la 12R sólo hace falta un pequeño impulso en su amplio manillar y la moto entra la curva noble y estable como un tren AVE. La 12S requiere más anticipación y más decisión. La 12S, con su posición de conducción deportiva requiere anticiparse un poco a la curva puesto que es necesario acompañar el movimiento del manillar con el cuerpo, principalmente con las rodillas, para que la monto entre bien en la curva, una vez ahí la moto es un tiralineas. La 12S invita a tumbar y a descolgarte de al moto, mientras que en la 12R la sensación se parece más a una custom, salvando las distancias por supuesto. Eso sí, la 12R de mi amigo monta un control de tracción que funciona a la perfección, como pude comprobar en una curva con gravilla, cosa que la 12S no tenía ni como opción.
Las suspensiones de la 12R parecen más blandas, con lo que esto supone: más confort pero menos precisión, lo que hace que las frenadas y las curvas no puedan apurarse tanto como en la 12S. Los frenos delanteros de la 12S son soberbios. Los de la 12R (que no se si técnicamente son iguales) me parecieron menos progresivos. Al presionar la maneta de la 12R noté que al principio prácticamente no frenaba para luego, a partir de un punto determinado, frenar con contundencia. En la 12S la frenada es contundente desde el principio. Quizás se tratara de un problema de ajuste de esta moto en concreto, pero la realidad es que la diferencia de frenada se notaba. El freno trasero de la 12S prácticamente no existe, en mi opinión es el gran defecto de esta moto. No se a qué se debe, pero es así. Puedes pisar el freno todo lo fuerte que quieras que prácticamente no notarás nada. El de la 12R era algo mejo, tampoco demasiado, pero por lo menos sirve para timonear. Quizás se deba a que la 12S carga más peso delante que la 12R. No se, quizás alguien me lo pueda explicar.
Finalmente, los espejos de la 12R son mucho más prácticos y permiten una visibilidad mucho mejor que los de la 12S, aunque a mí me parecen horrorosos (nuevamente es una opinión subjetiva). Yo creo que los espejos de la 12S son mucho más estilizados y bonitos, aunque proporcionan menos visibilidad que los de al 12R.
Comimos en La Solana y aprovechamos para comentar las diferencias entre nuestras motos. A mi amigo la 12S le pareció más excitante y divertida que la suya, pero infinitamente menos cómoda. Definió la 12S como un “potro de tortura”. Yo no diría tanto, sobre todo si la comparamos con otras deportivas tipo Yamaha R6 o CBR 600 RR, aunque sí es cierto que el 12R es un tresillo en comparación con la 12S. Para el acompañante no cabe duda de cuál de als dos es más adecuada. No nos hizo falta probar el asiento trasero para ver que el de la 12S debe ser insufrible. Mi mujer dice que se resbala, no tiene asas donde agarrarse y que hay mucha distancia hasta el piloto, por lo que en frenadas se desliza hacia delante. Con deciros que sólo he conseguido que suba una vez en ella ya os dijo bastante. El sillín de la 12R parece infinitamente más confortable.
Tras volver a recuperar nuestras respectivas monturas nos fuimos hasta las lagunas de Ruidera donde paramos para tomar un granizado y observar de nuevo las motos frente a las aguas de color turquesa. Ahí aproveché para echar un vistazo al ordenador de a bordo de la 12R que te indica prácticamente de todo: temperatura, presión de neumáticos, consumo medio, indicador de gasolina, presión del aceite, marcha engranada y alguna cosa más. El de la 12S se limita a decirte la hora, los kilómetros recorridos, la presión del aceite, la marcha engranada y punto. Muy mal para BMW, sobre todo la falta de indicador de combustible. A los propietarios de las 12S siempre nos queda el recurso de decir que se hizo así para ahorrar peso … pero la verdad es que no nos lo creemos. En cuanto a los relojes, a mi personalmente me gustan más lo de la 12S, en color blanco, que además son más fáciles de leer que los negros de la 12R.
Tras despedirnos nos volvimos a nuestros respectivos hogares. Tres horas después estaba en mi casa. Había recorrido 743 km, estaba cansado, el cuello me dolía un poco y tenía los hombros tensos. Así que sólo me restaba una duchita y para la cama. Mi amigo … duchita y a tomar unas cañas. Esto resume lo rutera que es una moto y la otra.
Ah!, no lo he dicho, pero la 12S hace un par de años que dejó de fabricarse. Como he oído por ahí, las ventas no fueron lo buenas que esperaban porque la 12S era demasiado deportiva para el usuario medio de BMW y demasiado BMW para el usuario medio de deportivas. Quizás sea cierto, aunque yo creo que BMW ha preferido centrarse en una moto con la que pudiera competir en superbikes, como es la 1000 RR, y el usuario medio de deportivas prefiere ahorrarse dinero y comprar una deportiva japonesa. Cuestión de gustos y de prioridades. En todo caso, en mi opinión la 12S es una moto fantástiva, deportiva pero relatívamente cómoda, super bonita, potente, efectiva y muy exclusiva. Además, la escasa producción hará que pronto se convierta en una clásica. Por su parte, la 12R es una de las motos más completas que he probado nunca. Una moto para comprar con la cabeza, que se desenvuelve bien en todas las circunstancias y que podrás aprovechar durante años y años. No obstante, a mi me puede más la 12S, qué le vamos a hacer.
Perdonad el ladrillo y espero que os haya sido de interés la comparativa.
Un saludo
Topo
Soy propietario de una flamante R1200S del año 2.008 gris plata, de la que estoy más que satisfecho. No obstante, siempre me ha llamado la atención la R1200R y no había tenido ocasión de probarla hasta ahora. El caso es que un amigo se ha comprado una R1200R negra del 2010 equipada hasta las orejas, y decidimos aprovechar la ocasión para vernos y rodar unos kilómetros juntos comparando nuestras monturas.
Mi amigo vive en Córdoba y yo en Madrid, así que decidimos quedar a medio camino, en Ciudad Real y hacer una ruta por Daimiel y las Lagunas de Ruidera. En total hicimos alrededor de 700 Km (743 km en mi caso). Quedamos en el Parador de Manzanares para iniciar la ruta, a 210 km de Madrid.
El trayecto en autopista con la 12S fue bastante cómodo (a pesar de que todavía no conocía el concepto “comodidad” en una 12R). La moto es superestable rodando a alta velocidad, como una locomotora. El carenado protege relativamente del aire, aunque para ir completamente protegido tienes que agacharte un poco sobre el depósito. El problema en este caso es que aunque vas protegido del aire las cervicales se resienten. De todos modos, nada que un motorista medio no pueda aguantar. Las muñecas prácticamente no se cargan al rodar en autopista (al contrario que en ciudad) y mi culo llegó bastante bien parado a pesar del sillín deportivo. Así y todo debo confesar que mi amigo llegó al Parador más fresco que yo. Luego supe por qué.
Una vez tomado el cafelito de rigor salimos al parking para observar a las dos bellezas juntas. Lo primero que nos llamó la atención es lo parecidas que son a primera vista. Las orquillas, suspensiones, basculante, cardán, frenos, discos, llantas, manetas, puños, piñas de mandos, telelever y paralever son aparentemente idénticos. El chasis es el mismo hasta la altura del sillín, a partir de ahí y hacia la cola son diferentes. Luego está el motor, que luce igual (con distinto acabado, color aluminio en la 12R y negro en la 12S) aunque el de la 12R es una evolución del que monta la 12S y monta doble arbol de levas.
Estéticamente, y esto es muy subjetivo, lo reconozco, la 12S es más pintona, más llamativa y está menos vista. Esto lo pudimos comprobar en las distintas paradas que hicimos donde los curiosos se acercaban con más interés para ver la 12S que la 12R. El principal motivo, a mi parecer, es que la 12S es mucho más estilizada. La cola de la moto se ve más limpia al estar el escape bajo el sillín, esto hace que se pueda admirar la bonita llanta trasera que parece flotar en el aire (la llanta es igual que la de la 12R, sólo que en este caso está tapada por el escape por un lado y por el cardán por el otro). También ayuda en el apartado estético la goma de 190 que monta la 12S en comparación con la 180 de la 12R. Aparte del resto de diferencias estéticas más obvias (carenado frontal principalmente) en el apartado estético también llama la atención otro pequeño detalle, y es que mirando la 12S desde el frente se aprecia perfectamente la forma del motor, los dos cilindros a los lados y el bloque en negro en el centro. En la 12R el bloque motor queda tapado por un gran radiador, que en el caso de la 12S queda oculto bajo el carenado, justo debajo del faro. En cuanto a los intermitentes, la 12R monta unos bonitos y minimalistas leds con acabado de carbono. La 12S, por el contrario, luce unos anticuados intermintentes convencionales de color naranja, los delanteros incrustados en los retrovisores. No deja de llamar la atención que la luz de freno de la 12S sea de leds (muy bonita, por cierto) y sin embargo no se pudieran poner los intermitentes blancos ni como opción, aunque siempre queda el recurso a la industria auxiliar (Wunderlich los vende).
Bueno, y una vez observadas las dos bellezas y comprobados los niveles de aceite, llegó el momento de empezar la ruta camino a Daimiel. Al arrancar las dos motos observé que el sonido de a 12S y la 12R es bastante diferente. El escape de la 12R suena bastante mejor, más ronco, más a moto grande. Sin embargo el horroroso escape (a mi parecer) de la 12S suena metálico y poco grave. Espero que cuando instale el escape Zard que he encargado esto cambie para mejor, pero por el momento queda claro que el punto del sonido se lo lleva la 12R.
Primeros 50 Km camino a las Tablas de Daimiel y el chivato del indicador de gasolina me avisa de que sólo me queda combustible para otros 60 km. Mi amigo se para extrañado a mi lado, puesto que a él le queda gasolina para casi 160 km más. El motivo es que la 12R tiene 21 litros de capacidad por 17 de la 12S. Además, la 12S no lleva indicador de gasolina (sólo la cuenta atrás de la reserva), mientras que la 12R sí, además de un ordenador de a bordo que también te indica el consumo medio. Por cierto en cuanto al consumo medio ambas motos andan muy parejas, entre 5 y 6 litros dependiendo de la forma de conducción. Nos pusimos a buscar una gasolinera y descubrimos que en Ciudad Real es habitual que las gasolineras no tengan surtidor de 98 octanos, lo que para mí era un problema porque el fabricante indica que debe usarse siempre este tipo de carburante en la 12S. Mi amigo me comento que el nuevo motor de 1200 cc que lleva su 12R ya permite utilizar gasolina de de 95 octanos sin problemas. Así que otro punto para la 12R. Finalmente tuvimos que volver a la autopista para encontrar una gasolinera con gasolina de 98 octanos y aprovechamos para desviarnos hasta Puerto Lápice para tomar una cerveza (sin) y una ración de queso en la Posada de Don Quijote.
Una vez tomado el refrigerio y satisfecha nuestra vanidad al observar cómo los turistas se paraban a mirar nuestras motos, decidimos intercambiar monturas. Mi primera sensación nada más sentarme en la 12R es que su manillar parece el de una chopper en comparación con los semimanillares deportivos de la 12S. El asiento es mucho más cómodo y la posición de conducción mucho más relajada. El asiento de la 12S te lanza hacia delante, mientras que el de la 12R te permite relajarte echando el cuerpo hacia atrás. Además es muy blandito. Mi amigo, tras unos metros en la 12S me dijo “en este asiento me resbalo!”. Es cierto, el sillín de la 12S está pensado para una conducción deportiva, por eso tiene forma triangular y una superficie deslizante que te permite moverte sobre el asiento sin ataduras mientras la pilotas, porque la 12S se pilota, no se conduce. Por el contrario , la 12R se conduce placenteramente, lo cual no impide ir “placenteramente” a toda caña, porque ambas motos corren y mucho. En este punto, he de decir que la pequeña pantalla que cubre faro de la 12R protege bastante del viento, aunque no tanto como el carenado de la 12S.
Arranco la 12R y noto que el motor es más suave, o al menos a mí así me lo parece. Es muy difícil describir las diferencias de dos motores prácticamente iguales, pero voy a intentarlo. La 12S es más brusca, más bruta, se notan los dos pistones golpeando como martillos bajo tu culo, y cuando empuja lo hace con contundencia, sin medias tintas, subiendo de vueltas como una condenada. El motor de la 12R por el contrario se muestra más dulce, más amortiguado. No es que no empuje, que lo hace de lo lindo, sino que la sensación que transmite es menos directa. El como si a un rifle le pones una culata de goma, el retroceso sigue notándose, pero amortiguado. Pues la sensación es la misma en la 12R. La 12R corta el encendido a 8.000 rp/min mientras que la 12S lo hace a 8.500 rp/min, y se nota que la 12S sube de vueltas un poco más rápido. A mí me dio la sensación de que, aunque no te transmite las mismas sensaciones que la 12S, la 12R tiraba más a bajas vueltas a pesar de que 12S tiene casi 10 cv más que la 12R (122 cv de la primera por 113 de la segunda). Cuando llegué a casa pude comprobar que efectivamente la 12R tiene un par motor de 115 Nm a 6.000 rv mientras que la 12S tiene un par de 112 a 6.800 rv.
Estas diferencias, unida a una posición de conducción más relajada y a unas suspensiones más blandas hacen que la conducción turística de la 12R sea mucho más confortable que la de la 12S. La 12R corre mucho en conducción normal (no racing quiero decir) y es mucho menos cansada que la 12S. Cuando llegas a una curva surge la primera diferencia notable entre las dos monturas. En la 12R sólo hace falta un pequeño impulso en su amplio manillar y la moto entra la curva noble y estable como un tren AVE. La 12S requiere más anticipación y más decisión. La 12S, con su posición de conducción deportiva requiere anticiparse un poco a la curva puesto que es necesario acompañar el movimiento del manillar con el cuerpo, principalmente con las rodillas, para que la monto entre bien en la curva, una vez ahí la moto es un tiralineas. La 12S invita a tumbar y a descolgarte de al moto, mientras que en la 12R la sensación se parece más a una custom, salvando las distancias por supuesto. Eso sí, la 12R de mi amigo monta un control de tracción que funciona a la perfección, como pude comprobar en una curva con gravilla, cosa que la 12S no tenía ni como opción.
Las suspensiones de la 12R parecen más blandas, con lo que esto supone: más confort pero menos precisión, lo que hace que las frenadas y las curvas no puedan apurarse tanto como en la 12S. Los frenos delanteros de la 12S son soberbios. Los de la 12R (que no se si técnicamente son iguales) me parecieron menos progresivos. Al presionar la maneta de la 12R noté que al principio prácticamente no frenaba para luego, a partir de un punto determinado, frenar con contundencia. En la 12S la frenada es contundente desde el principio. Quizás se tratara de un problema de ajuste de esta moto en concreto, pero la realidad es que la diferencia de frenada se notaba. El freno trasero de la 12S prácticamente no existe, en mi opinión es el gran defecto de esta moto. No se a qué se debe, pero es así. Puedes pisar el freno todo lo fuerte que quieras que prácticamente no notarás nada. El de la 12R era algo mejo, tampoco demasiado, pero por lo menos sirve para timonear. Quizás se deba a que la 12S carga más peso delante que la 12R. No se, quizás alguien me lo pueda explicar.
Finalmente, los espejos de la 12R son mucho más prácticos y permiten una visibilidad mucho mejor que los de la 12S, aunque a mí me parecen horrorosos (nuevamente es una opinión subjetiva). Yo creo que los espejos de la 12S son mucho más estilizados y bonitos, aunque proporcionan menos visibilidad que los de al 12R.
Comimos en La Solana y aprovechamos para comentar las diferencias entre nuestras motos. A mi amigo la 12S le pareció más excitante y divertida que la suya, pero infinitamente menos cómoda. Definió la 12S como un “potro de tortura”. Yo no diría tanto, sobre todo si la comparamos con otras deportivas tipo Yamaha R6 o CBR 600 RR, aunque sí es cierto que el 12R es un tresillo en comparación con la 12S. Para el acompañante no cabe duda de cuál de als dos es más adecuada. No nos hizo falta probar el asiento trasero para ver que el de la 12S debe ser insufrible. Mi mujer dice que se resbala, no tiene asas donde agarrarse y que hay mucha distancia hasta el piloto, por lo que en frenadas se desliza hacia delante. Con deciros que sólo he conseguido que suba una vez en ella ya os dijo bastante. El sillín de la 12R parece infinitamente más confortable.
Tras volver a recuperar nuestras respectivas monturas nos fuimos hasta las lagunas de Ruidera donde paramos para tomar un granizado y observar de nuevo las motos frente a las aguas de color turquesa. Ahí aproveché para echar un vistazo al ordenador de a bordo de la 12R que te indica prácticamente de todo: temperatura, presión de neumáticos, consumo medio, indicador de gasolina, presión del aceite, marcha engranada y alguna cosa más. El de la 12S se limita a decirte la hora, los kilómetros recorridos, la presión del aceite, la marcha engranada y punto. Muy mal para BMW, sobre todo la falta de indicador de combustible. A los propietarios de las 12S siempre nos queda el recurso de decir que se hizo así para ahorrar peso … pero la verdad es que no nos lo creemos. En cuanto a los relojes, a mi personalmente me gustan más lo de la 12S, en color blanco, que además son más fáciles de leer que los negros de la 12R.
Tras despedirnos nos volvimos a nuestros respectivos hogares. Tres horas después estaba en mi casa. Había recorrido 743 km, estaba cansado, el cuello me dolía un poco y tenía los hombros tensos. Así que sólo me restaba una duchita y para la cama. Mi amigo … duchita y a tomar unas cañas. Esto resume lo rutera que es una moto y la otra.
Ah!, no lo he dicho, pero la 12S hace un par de años que dejó de fabricarse. Como he oído por ahí, las ventas no fueron lo buenas que esperaban porque la 12S era demasiado deportiva para el usuario medio de BMW y demasiado BMW para el usuario medio de deportivas. Quizás sea cierto, aunque yo creo que BMW ha preferido centrarse en una moto con la que pudiera competir en superbikes, como es la 1000 RR, y el usuario medio de deportivas prefiere ahorrarse dinero y comprar una deportiva japonesa. Cuestión de gustos y de prioridades. En todo caso, en mi opinión la 12S es una moto fantástiva, deportiva pero relatívamente cómoda, super bonita, potente, efectiva y muy exclusiva. Además, la escasa producción hará que pronto se convierta en una clásica. Por su parte, la 12R es una de las motos más completas que he probado nunca. Una moto para comprar con la cabeza, que se desenvuelve bien en todas las circunstancias y que podrás aprovechar durante años y años. No obstante, a mi me puede más la 12S, qué le vamos a hacer.
Perdonad el ladrillo y espero que os haya sido de interés la comparativa.
Un saludo
Topo