Barcelona, 28 feb (EFE).- Los Mossos d'Esquadra han desmantelado en Barcelona un taller ilegal en el que su propietario, que ya ha sido detenido, desguazaba motos robadas, muchas de ellas empleadas para cometer hurtos a turistas, y aprovechaba sus piezas para venderlas por separado o usarlas en reparaciones a mitad de precio.
El intendente de los Mossos Ignasi Teixidó y el de la Guardia Urbana Pedro Velázquez han explicado hoy en rueda de prensa que el dueño del taller, Arturo B.M., de 43 años, se dedicaba a esta actividad ilegal desde hacía una década, aunque no ha sido descubierto hasta ahora porque era muy discreto y cambiaba frecuentemente el local donde operaba.
En el taller ilegal ahora desmantelado, denominado "MD Recambios" y situado en la calle Doctor Trueta de Barcelona, en el Poble Nou, se almacenaban cerca de 60 motos robadas -en su mayoría del modelo Scooter-, valoradas en unos 150.000 euros, aunque sólo 19 de ellas estaban aún enteras, ya que del resto sólo quedaban chasis, bastidores o la documentación.
Según Teixidó, el detenido se dedicaba a este negocio ilegal desde hace una década, como lo demuestra que uno de los chasis encontrados pertenece a una moto robada hace diez años.
No obstante, no había sido descubierto hasta ahora porque era muy cauteloso, ya que abría un local y lo cerraba al cabo de poco tiempo para evitar las inspecciones o que el 'boca-a-boca' de sus precios fuera de mercado le acabara delatando.
"Cuando veía que corría el peligro de morir de éxito y de que se avisara a la policía, cerraba", ha señalado Teixidó.
Se da el caso además de que uno de los socios del dueño del local es un antiguo ladrón de motos con múltiples antecedentes policiales que ahora había logrado "subir un peldaño" y asentarse en el negocio de la receptación, según el inspector de los Mossos.
Al parecer, muchas de las motos robadas que se compraban en el local -por las que pagaban unos 400 euros- procedían del entorno de delincuentes que habían actuado años atrás junto a este socio.
Por este motivo, los Mossos d'Esquadra están tratando de localizar al socio del dueño del taller ilegal, para proceder a su detención, al igual que a la pareja del propietario detenido.
Según los investigadores, muchas de las motos robadas que se compraban en el taller procedían de grupos de ladrones -a los que se está tratando de identificar- que utilizaban estos vehículos de dos ruedas para cometer hurtos a turistas en la capital catalana.
Una vez compradas las motos robadas, en el taller se encargaban de desguazarlas, lo que les permitía vender piezas separadas -tanto a particulares como a través de Internet- o utilizarlas para las reparaciones, que ofrecían a un precio muy por debajo de mercado.
Teixidó ha explicado que los clientes no tenían por qué saber que se beneficiaban del robo de una motocicleta para ahorrar dinero en la reparación de su vehículo, aunque ha pedido que cuando haya ofertas de este calibre se tenga en cuenta que seguramente se está beneficiando a un delincuente.
El taller ilegal desmantelado permanece precintado por la Guardia Urbana ya que, según ha explicado el intendente Pedro Velázquez, el local se encontraba en condiciones muy precarias y con unas condiciones de seguridad "deficientes", ya que, por ejemplo, almacenaba productos altamente inflamables y no tenía ningún sistema antiincendios. EFE.
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