Se presenta un tipo en bar y le dice al camarero de la barra:
-¡Camarero! Pon tres cafés: Uno para mí, otro para tu p.... madre, y otro para ti.
El camarero, indignado y sorprendido, le sirve.
Al otro día vuelve a presentarse el individio. Se dirige al camarero y le suelta:
-¡Camarero! Tres cafés: uno para mí, otro para tu p... madre y otro para ti.
El camarero no aguanta, sale de la barra y le propina una paliza al cliente.
Al día siguiente, vuelve a presentarse el individuo, hecho una lástima, lleno de moratones y cardenales causados por la paliza del día anteror. Mira fijamente al camarero y le dice:
-¡Camarero! DOS CAFES: Uno para mí, y otro para tu p... madre. Para ti nada, que te pones muy nervioso.
-¡Camarero! Pon tres cafés: Uno para mí, otro para tu p.... madre, y otro para ti.
El camarero, indignado y sorprendido, le sirve.
Al otro día vuelve a presentarse el individio. Se dirige al camarero y le suelta:
-¡Camarero! Tres cafés: uno para mí, otro para tu p... madre y otro para ti.
El camarero no aguanta, sale de la barra y le propina una paliza al cliente.
Al día siguiente, vuelve a presentarse el individuo, hecho una lástima, lleno de moratones y cardenales causados por la paliza del día anteror. Mira fijamente al camarero y le dice:
-¡Camarero! DOS CAFES: Uno para mí, y otro para tu p... madre. Para ti nada, que te pones muy nervioso.