Esto lo he sacado del Ideal.es, periódico local de Granada, a ver qué os parece: 
En contra de lo que a primera vista pueda parecer, la escalada imparable y acelerada en los precios de los carburantes no sólo no llena lo bolsillos de las estaciones de gasolina, sino que además las coloca al borde de la quiebra. «Estamos en la ruina, en la más auténtica ruina», clamaba ayer Manuel Alcántara, presidente de la Asociación Provincial de las Estaciones de Servicio.
Y es que, según sus explicaciones, el margen de ganancia de los gasolineros es menor cuanto más caro sea el combustible. Por eso, la subida espectacular de los precios no deja sólo víctimas entre los usuarios finales, sino entre los propios gasolineros.
Todas las asociaciones provinciales de este sector en la comunidad autónoma acaban de reunirse en Sevilla para abordar el problema acuciante por el que atraviesan, y han tomado una decisión que puede ser drástica: están estudiando la forma de rechazar las tarjetas de crédito como forma de pago cuando los clientes repostan en sus instalaciones.
Hay que tener en cuenta, según las explicaciones de Manuel Alcántara, que el coste derivado del pago con tarjeta corre por cuenta de la gasolinera, y no del cliente o de la entidad bancaria en cuestión. Es decir: cobrar con tarjeta de crédito resta beneficios a las estaciones de gasolina, hasta el punto de que este tipo de operaciones, dicen, no les reporta más que pérdidas porque el coste supera al beneficio.
«Nuestro margen de ganancia es tan pequeño, que si aceptamos las tarjetas de crédito se nos va en esa comisión, con lo cual perdemos dinero. Y de este modo, no nos merece la pena esta clase de operaciones, porque nos produce pérdidas. No es que ganemos menos, sino que perdemos», remachó Alcántara.
Saludos
En contra de lo que a primera vista pueda parecer, la escalada imparable y acelerada en los precios de los carburantes no sólo no llena lo bolsillos de las estaciones de gasolina, sino que además las coloca al borde de la quiebra. «Estamos en la ruina, en la más auténtica ruina», clamaba ayer Manuel Alcántara, presidente de la Asociación Provincial de las Estaciones de Servicio.
Y es que, según sus explicaciones, el margen de ganancia de los gasolineros es menor cuanto más caro sea el combustible. Por eso, la subida espectacular de los precios no deja sólo víctimas entre los usuarios finales, sino entre los propios gasolineros.
Todas las asociaciones provinciales de este sector en la comunidad autónoma acaban de reunirse en Sevilla para abordar el problema acuciante por el que atraviesan, y han tomado una decisión que puede ser drástica: están estudiando la forma de rechazar las tarjetas de crédito como forma de pago cuando los clientes repostan en sus instalaciones.
Hay que tener en cuenta, según las explicaciones de Manuel Alcántara, que el coste derivado del pago con tarjeta corre por cuenta de la gasolinera, y no del cliente o de la entidad bancaria en cuestión. Es decir: cobrar con tarjeta de crédito resta beneficios a las estaciones de gasolina, hasta el punto de que este tipo de operaciones, dicen, no les reporta más que pérdidas porque el coste supera al beneficio.
«Nuestro margen de ganancia es tan pequeño, que si aceptamos las tarjetas de crédito se nos va en esa comisión, con lo cual perdemos dinero. Y de este modo, no nos merece la pena esta clase de operaciones, porque nos produce pérdidas. No es que ganemos menos, sino que perdemos», remachó Alcántara.
Saludos
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