Hay un hecho irrefutable. Mi hijo conduce más racionalmente que yo a su edad, 23 años. Quiero decir con ello que de las generaciones actuales hay menos descerebrados que antes, o quizás a mi me lo parece. Y eso que yo me consideraba, por lo menos, sensato, digamoslo. También es cierto que hay muchos menos moteros jóvenes. Yo veo que la edad del motero no para de subir. No sé cual será vuestra apreciación.