Buenas tardes moteros:
Y yo que pensaba que al estar en medio de un mega puente la salida iba a ser en familia.
Si, si, ya, ya.
Jajajaja.
Hasta Jomardi estaba preocupado con tamaña asistencia y se puso a comprobar por dónde se podía ampliar el aparcamiento.
Tan preocupado lo vió, que J.P. se acercó a echarle una mano con las mediciones:
Mientras, el resto de charla:
Esto parecía el camarote de los Hermanos Marx.
Cada vez más gente.
Jajajaja:
Y nos preparamos para irnos.
Yo media hora antes, ya que estrenaba casco.
El otro estaba muy cochambroso, como me certificó Busman con cara de asquito, jajajaja, en la anterior salida, por lo que no tuve más remedio que hacerme un Black Friday y comprarme uno.
Pero el jodío, me refiero al casco, es de doble hebilla y tardo un verano y medio en atármelo.
Ruta hacia Robledo de Chavela con la carretera igual de húmeda que la que llega a la Cruz Verde desde El Escorial, por lo que íbamos a un ritmo más lento de lo habitual, ¿o no?.
Antes de llegar a Robledo la carretera se pone mirando al sol, el cual, a esas horas y en Diciembre, está muy bajo y te pega directamente en los ojos.
Gracias a ello pude probar las gafas escamoteables, y se solucionaron todos los problemas de deslumbramiento.
Esto es un invento, y de los buenos.
No sé cómo he podido vivir sin ellas todo este tiempo.
Jajajaja.
Y nos dirigimos hacia Cebreros con la mismas húmedas carreteras y bien orquestados por Tino.
Enseguida nos reagrupábamos:
Una vez reagrupados, nos dirigimos hacia el embalse de El Burguillo por una carretera que es el azote de los empastes de Busman, por lo que fue dando paso hasta a los que iban en bici.
Jajajajaja.
Y nos dispusimos a hacer el magnífico tramo de las Calas de El Burguillo.
Busman ya se había recuperado de los dolores de muelas y estaba a mis espaldas.
Pero el tiempo se complicó, y a la humedad del asfalto se añadió la del aire, porque enseguida nos envolvió una magnífica, aunque no muy espesa, niebla.
A Busman le veía detrás, luego desaparecía, luego volvía a verle...Los Ojos del Guadiana a su lado son más previsibles...
Cuando llegamos a Navaluenga entendí su irregular marcha.
Su pantalla antivaho no hacía bien su trabajo, y se entretenía dándole bayetazo va, bayetazo viene, como si fuera la Reme del Mota.
Jajajajajaja.
LLegamos a Burgohondo y después a Navalmoral, para, desde aquí, dirigirnos hacia la Venta del Obispo.
Busman, ya con la pantalla libre de vaho y con la bayeta guardada, iba delante de mí.
La carretera húmeda, para variar.
Qué trazadas, qué perfección, qué finura, qué movimientos, qué saber estar encima de la moto.
Todo le salía fácil, sencillo, imperial, majestuoso.
Es de esos pilotos que los ves y dices, eso está chupao, de lo fácil que parece.
Daba la sensación de que íbamos parados, como en cámara lenta por la perfección de sus movimientos sobre la moto.
El mundo parecía detenerse y quedarse mudo ante tal melodía de la conducción.
¿Sería capaz de quitarle a Kamotillo el título honorífico de "Poesía sobre Dos Ruedas".
Yo detrás, embelesado, embobado, intentando aprender, sacando fotocopias de cada uno de sus gestos, tomando apuntes de sus posturas.
Hasta que llegó Vapo, y en un par de zascas nos pasó con su estilo endurero, pie al suelo, y con la vaca calzada con sus Heidenau.
Si llega a llevar lisos...
Pues sí queridos amigos de las dos ruedas, parecía que íbamos lentos, porque íbamos mortalmente lentos.
Solo nos faltaba llevar el pijama puesto y unas pantuflas, con el orinal al lado.
Busman, el Modosito, era una chicane móvil en medio de Ávila.
Ya decía yo que los demás se nos iban.
Y yo embrujado detrás.
Jajajajaja.
Tres días más tarde, Busman y yo llegábamos a la Venta del Obispo.
Afortunadamente, nuestros amigos moteros nos habían apartado unas revolconas.
Me dieron muchos ánimos, y una Philishave para que me afeitara la espesa y tupida barba.
Busman, cariño, no te preocupes que yo te acepto tal y como eres.
Al lío:
Que conste que el arbolito no lo he puesto yo, que ya estaba.
Qué bonito ha quedado.
Nuestras monturas:
Un nuevo integrante del Zoológico.
El Jilguero Encarnao:
Esta no pasa de moda...ni pasará, porque no tengo pasta para cambiarla.
Jajajajajaja.
La Gacela Azul:
Pobrecita, en el Zoológico ya la llaman la Tortuga Blanca, pero no es ella, es el indio que lleva encima:
Se me comen las revolconas:
Cada vez están más ricas.
No te vayas que te invitamos nosotros:
Cómo no íbamos a ir mortalmente parados de necesidad...
Ahora lo entiendo todo:
No se me despierta ni aunque se acabe quemando los morros...
Qué grande eres, tronco:
Qué bonitas son estas dos:
Vaya pedazo de día:
Tino, sí, te he pillado, quieres dejar en paz la moto de Kamotillo:
Más interesados en la XR:
Bueno, ya, que se nos va a olvidar montar en moto.
Hicimos el tramo de Navalacruz, cuya carretera en algunos tramos no se veía porque estaba tapizada de hojas.
Y llegamos a Navalmoral para subir el magnífico puerto de..., ya lo termináis vosotros.
Jajajajaja.
Y repostaje en ÁVila:
Y una extraña epidemia.
Las motos no arrancaban después de repostar:
Es una broma, es que no querían gastar una sola gota de gasolina que no sea en ruta.
Nos encontramos con Flyer y Charly, a la derecha:
El Boquerón y Arrebatacapas y llegamos a Cebreros.
Ya hacía hasta calor.
En el tramo hasta Robledo tuvimos la oprtunidad de comprobar el andar de una XSR 900 60 Aniversario, bien llevada.
Nos dirigía en ese momento Warren.
Hacia calor, y la carretera había perdido toda su humedad, luciendo completamente seca, por lo tanto, sí, lo habéis adivinado, Busman ya no era ese Modosito Gayer, y se había convertido en un Killer sanguinario y sin piedad.
Jajajajajajajajajaja.
Enseguida llegábamos a Robledo, Cruz Verde y Zarzalejo.
El Jilguero Encarnao llevaba un polizón a bordo:
Un primo, pobre.
Y Tino no fue capaz de sacarlo:
Dejemos a los primos en paz y vayamos a lo nuestro:
Otros moteros estuvieron antes que nosotros y no pudimos repetir.
Nos pusieron careta, que también estaba rica:
Qué felicidad con las Tempraneras:
Esto también estaba de muerte:
Y nos fuimos.
Pero no todos.
Algunos parece que nos dicen adios.
Vaya par de rokeros.
Dios los cría y ellos se ponen una braga en la cabeza:
El resto sí que nos fuimos:
Pasote salida.
Muchas gracias a Tino por la convocatoria, y al resto de la Humanidad por acudir.
Jajajaja.
Me lo he pasado genial.
Que me perdone Busman, por favor, si he estado un poco cansino con él.
Hasta la próxima y que sea pronto.
V'sssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss