Buenas noches moteros:
El día llegó, y bien que viví cómo se acercaba porque, como de costumbre, la noche se convirtió en un interminable duermevelas.
Por fin otro día completo de ruta en moto con un montón de amiguitos y sin tener que volver a casa a comer porque compartiríamos mesa y mantel.
Un lujo.
Y eso que amanecí sin "velocidad", porque el día anterior, en la oficina, García, se empeñó en repetirme que tuviera cuidado con la velocidad, y tanto me lo repitió que, sugestionado, me levanté a dos por hora y hasta me puse las botas de paseo para no animarme con las deportivas.
Jajajajajajajajjajajajajajajajajajajajajaja.
En fin, con menos velocidad que un koala cojo me preparé y salí del garaje.
Controlo presiones, y lleno el depósito en la gasolinera de al lado de mi casa, y ya empiezan a llegar amiguitos.
Encima, no tenía ni que esperar a subir a la Farmacia para disfrutar de su compañía, por lo que la cosa no podía empezar mejor:
Y un montón de moteros que nos fuimos juntos a la Cruz Verde.
Al llegar, detrás de unas latas, como ya es tradicional, nos encontramos con más amiguitos esperando:
El cuñaaaaooo:
Y después de estas bonitas fotos de grupo, YayoTín y YayoGon, nos hicimos un bonito selfi con la niña del grupo:
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
Y nos fuimos.
Para no perdernos, Busman, que nos dirigía nos llevó por nuestra ruta preferida, es decir, a Robledo de Chavela, y después Cebreros.
La carretera estaba muy húmeda, por lo que extremamos la precaución llevando un ritmo tranquilo aunque no exente de diversión, pero en la carretera de Cebreros al embalse de El Burguillo, Busman se dedicó a comprobar el control de tracción de su Mantis, aguantando como un campeón el gas en una bonita cruzada, y todo ello gracias al empeño que tiene el Organismo correspondiente en alicatar hasta el techo de grava este tramo.
Esperando que algún día lo asfalten como es debido, seguimos nuestro alegre discurrir.
Y después de llegar al embalse y cruzar la cola del mismo por el puente de La Gaznata, nos desviamos hacia el tremendo tramo de las Calas del Burguillo, y, mira por donde, estaba bastante más seco de lo que nos imaginábamos por lo que pudimos disfrutar como es debido por este tramo tan revirado y de paisajes sorprendentes.
Pero se acaba tan rápido que, sin darnos cuenta, ya estábamos en Navaluenga, donde giramos a la derecha para hacer ese tramo de asfalto tan ancho como descarnado en algunos sitios, para llegar a la AV-905, donde giramos hacia la izquierda y en nada estábamos en Navalmoral, y en nada decidíamos que había que subir ese magnífico puerto de igual nombre.
El asfalto estaba en bastante buen estado y sin latas, por lo que la subida fue francamente divertida, lo que conlleva que en suspiro coronábamos el puerto y enseguida estábamos en el cruce con la AV-P-406 para dirigirnos hacia Riofrío.
Paramos para reagruparnos todos, pero no terminaban de aparecer Pe, Kappac y Kamotillo, pero tras una llamada de Tino, supimos que se habían seguido rectos, por lo que decidimos, mire usted qué bien, volver sobre nuestros pasos y baja el magnífico puerto de igual nombre por lo que disfrutamos el doble.
Llegábamos de nuevo a la AV-905 y giramos a al derecha hacia la Venta del Obispo, pero extremamos la conducción de nuevo porque el asfalto estaba francamente húmedo y en sospechosas condiciones.
Aterrizábamos en la Venta del Obispo, y antes de nada, me dispuse a hacer las fotos de nuestras amigas, que si no fuera por ellas, todo esto no sería posible:
Nos acompañaba una nueva RT 1250:
Una gemelilla:
Y otra muy clásica:
Y la más bonita, para el final, como siempre:
Shira, mi Tigresa de dientes de sable.
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajaa.
Había moteros por todos lados:
Y también, ellas:
Muy ricas.
Charlas a mogollón:
Y nuestras amigas esperando pacientemente:
Y tras más intercambios de conversaciones moteras, nos fuimos.
Dirigimos nuestras monturas hacia Ávila, para enseguida girar hacia la derecha en dirección hacia Navalacruz y tras una rápida y zigzagueante bajada llegábamos de nuevo a la AV-905, para parar en muy poco tiempo a repostar en la gasolinera de Navarredondilla.
Pero el repostaje se hizo eterno ya que solo tiene un surtidor de gasolina por lo que decidimos que iríamos lo más directo posible hacia Zarzalejo.
Y dicho y hecho, pasamos por El Barraco y nos desviamos de nuevo por la carretera de dirt track que tanto le gusta a Busman para comprobar las ayudas electrónicas de la conducción de su KTM, pero en esta ocasión, yo iba detrás, no tuvo ningún percance que pudiera alterar su fino pilotar.
Llegábamos a Cebreros y de ahí nos dirigimos de nuevo por la carretera que va a Robledo de Chavela, pero, a estas horas, el asfalto estaba ya seco ya que la temperatura no era muy fría, por lo que pudimos disfrutar de lo lindo hasta que llegamos de golpe al cruce con la M-512 y nos dispusimos a esperar al resto del grupo:
Al poco tiempo ya estábamos todos y nos dirigimos hacia Robledo de Chavela para a continuación iniciar la subida a la Cruz Verde.
Busman iba en cabeza, con un servidor detrás y Peewee69 pegado a nosotros, pero no, no era Peewee, era Infinito Warren el que nos seguía con la moto de Peewee y doy fe de que se adapta en un momento a todo lo que pilla, porque hicimos un fantástico tramo hasta llegar a la Cruz Verde.
Y desde aquí bajada fastuosa hasta llegar entre pinos hasta Zarzalejo, lugar de finalización de la ruta y comida:
Besos y abrazos con los que nos esperaban en Zarzalejo para comer:
Por fin apareció la moto de Arrows, que como ya sabéis, no pudo hacer la ruta porque perdió la matrícula justo antes de adelantar, con dos..., a la Benemérita subiendo el puerto de Galapagar, con el consiguiente alto y bajada a Madrid para hacerse una placa nueva:
Impresionante.
Como dice su dueño, parece la moto de Batman.
Jajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajaa.
Y por fin, ellos:
Como siempre, había más cosas ricas:
Y secos no nos íbamos a quedar:
¿Quién ha puesto eso en la foto?:
Así mucho mejor:
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj.
Por favor, éramos muchos, es decir, que tocábamos a poco.
Y más aperitivos.
Ya en el comedor, y antes de empezar la comida, en un solemne acto concelebrado por el Gran Maestro Cotorrad Busman, y su cofrade ayudante Tino, fui nombrado Caballero Cotorrad, lo cual me llenó de orgullo y satisfacción.
Dicho acto fue inmortalizado por un impresionante reportaje fotográfico, pero que no puedo ponerlo para no herir la sensibilidad de personas susceptibles e impresionables.
Jaajajajajajajajajajajajaajajajajajajajjajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajja.
Y nos dispusimos a dar buena cuenta de la comida:
Algún plato del menú:
Entre plato y plato...:
Y aunque parezca lo contrario...:
...Arrows no pagó la comida.
Jajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajaa.
Si un año se pasa en un momento, ya os podéis imaginar cómo vuela un día.
Así que nos preparamos para irnos.
Qué guapo al barro iba Oskard:
Y su moto, más:
Y la de Sboard2001, no digamos:
Qué majete es Kdub, al que le hice esta foto a traición:
Jajajajajajajajaja.
La Bella y el Gordo:
Despedidas:
Y esto es todo amigos.
Otro año que se acaba y que me ha servido para poder vivirlo con vosotros, porque sin esas convivencias, el tiempo no tiene ningún sentido, tan solo cumples años.
Gracias a todos por participar y hacerlo tan grande e intenso.
Gracias a Busman y a Tino por el acto de nombramiento, lo tomo, además, como una muestra de amistad hacia mi persona.
Espero que este año que está a punto de empezar traiga más kilómetros de rutas en vuestra compañía.
Aunque todavía no ha acabado el año...
Y, por último, gracias a García que me dio sosiego y templanza con el gas.
Jajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajajajaja
Hasta la próxima y que sea pronto.
V'ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
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