Buenas tardes moteros:
Última, fresquita, y maravillosa salida del 2.016, el cual ya es historia.
La anterior salida me la perdí porque no llegaron a tiempo las gomas, y tenía un mono gigantesco, tamaño King Kong.
Jajajajajajajaja.
Pero cuando salí del garaje me encontré con un día neblinoso y frío.
Bueno, mucho frío no sentía, porque iba con más capas que una cebolla.
No obstante, me preocupaba el estado de la carretera más que mi temperatura corporal.
Además, estrenaba zapatitos la Gacela, y ya sabéis la sensación que dan cuando son nuevos.
Te da la sensación de que la moto se cae a plomo, y si, encima, añadimos un posible asfalto húmedo, las expectativas no eran muy halagüeñas que digamos.
Pero al llegar a la gasolinera me encontré con Cubernet y me dijo que en nada desaparecería la niebla.
Pues no sé si el amigo Cubernet será metereólogo, o tiene una bola de cristal, pero enseguida el día se despejó por completo.
¡¡¡Toooma!!!.
Las dehesas de ambas orillas de la carrtera M-505 que llevan hasta El Escorial estaban totalmente blancas del manto de escarcha que las cubría.
Cuál sería mi sorpresa, al llegar a la Cruz Verde, cuando me dijo Cubernet, que en esas rectas, después de pasar el embalse de Valmayor, había visto indicado en el cuadro de su F800GT,
¡¡¡-8 grados centígrados!!!
Pues sí que hacía frío.
Y yo tan pancho.
Enseguida llegó el resto de los integrantes.
Hoy no íbamos a necesitar que Jomardi tomara medidas para ampliar el aparcamiento.
Jajajajaja.
El paisaje lucía así de hermoso y radiante:
Y como ya estábamos todos, nos fuimos.
En vista de la temperatura, Kamotillo, que era nuestra líder, se fue a lo seguro y dejó para otro día posibles rutas alternativas que no fueran seguras, valga la redundancia.
Bajamos a Robledo y Tino me señala 4 con los dedos, y veo, efectivamente, que hay cuatro Guardia Civiles velando por la seguridad de las carreteras y nuestra integridad física.
Nos dirigimos a Cebreros y me señala, 5, y luego 6, y yo mirando para todos lados, intentado descubrir dónde estaban los Beneméritos.
Efectivamente, sois más listos que yo...me estaba indicando los grados bajo cero que íbamos "descendiendo".
Tino sabe que mi Gacela es muy primitiva y no lleva termómetro.
Lllegamos a Cebreros, y nos dirigimos al embalse de El Burguillo y no hicimos, por sabia decisión de Kamotillo, las Calas de El Burguillo, porque es una zona muy umbrosa y a saber qué nos podíamos encontrar.
Llegamos a El Barraco y de ahí a San Juan de la Nava, para dirigirnos a Navalosa y la Venta del Obispo.
La carretera se encontraba en buen estado.
Evidentemente estaba repleta de sal, pero incluso en las zonas de mayor umbría no había ningún problema de adherencia, aunque en las cunetas se veía escarcha con generosidad.
Y sin un sólo susto llegamos a la Venta del Obispo.
Aquí también hacia lo suyo, y eso que lucía el sol en todo su esplendor:
Tino miraba por todos lados a su moto:
Parece ser que el pájaro que le entró el otro día era pájara, y le ha puesto 4 huevos, y estaba comprobando si habían eclosionado los pollitos.
Jajajajajaja.
Hoy terminé en un santiamén de hacer las fotos de nuestras monturas, lo cual no deja de ser una lástima porque eso significa que no han venido muchos amiguitos:
Pero el frío se combate con capas y con:
Revolconas, que hoy estaban un poquito más picantes, y un buen caldo.
Así estábamos ya de calentitos.
Tan calentitos que Tino me pone morritos:
Al poco tiempo llegó Hurry con su flamante GS1200LC Tripleblack.
Y tras una amena charla nos fuimos.
Con también sabia decisión, Tino nos dirigió por el mismo camino que habíamos traído y que sabíamos que estaba en muy buenas condiciones.
Quizá por ello, y quizá por estar reconfortados por las revolconas que hoy estaban más picantonas, como he comentado anteriormente, subimos el ritmo de nuestras compañeras, pero siempre dentro de un orden.
Llegamos a Navalmoral y..., pues sí, subimos el magnífico puerto de igual nombre, y que a pesar del frío se encontraba en un estado inmejorable.
Ya me había acostumbrado a las sensaciones de los neumáticos nuevos y estaba disfrutando de lo lindo con ellos.
Todo se acaba pronto cuando disfrutas de verdad, por lo que enseguida estábamos repostando en Ávila capital.
De nuevo Tino nos llevó, con otra sabia decisión, claro, por la M-505 hasta las Navas del Marqués y la Cruz Verde, ya que no podíamos aventurarnos por El Boquerón y Arrebatacapas sin conocer el estado de esas carreteras.
Enseguida llegábamos a Zarzalejo para dar buena cuenta de:
Hurry dijo que estaban muy ricos pero que sabía de un sitio que eran incluso mejores.
Hemos decidido que tenemos que hacer la Ruta del Torrezno, llegando hasta Soria si es preciso.
Jajajajajajaja.
En fín, más contentos no se puede estar:
Y pensativos, también:
Jajajajajaja.
Este bacalao también se deja comer:
Un poquito de charla en la plaza:
Y nos tuvimos que ir.
No han sido en esta ocasión muchos kilómetros, pero es que el día no estaba para investigar.
Pero los hemos disfrutado a tope.
Fantástico colofón al 2.016, en el que hemos realizado un montón de Tempraneras, y en el que hemos sufrido algún susto importante, pero que, afortunadamente, se ha quedado en eso.
Esperemos para este 2.017 que acaba de empezar, más Tempraneras aún, y ni un susto, por favor.
Cancuflas: Deja de incordiar con el día 5, que yo no puedo porque trabajo.
Gracias.
Jajajajajaja.
Hasta la siguiente y que sea pronto.
V'ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss