Dicen que vale más una imagen que 1.000 palabras.
Cuán cierto es, y como muestra, la foto anterior, que lo dice todo sin necesidad de escribir ni una letra.
Buenos días moteros:
Ayer Busman era el motero más feliz sobre el Planeta Tierra, y, francamente, a la vista del pepinaco que calzaba, no me extraña.
Le sienta de maravilla.
Hasta le combina el color con su mono.
Y se había rapado para parecer más malote, en consonancia con la imagen salvaje de la KeTeMeto.
Pero de eso nada, que es más bueno que un pan.
Me dijo que le había hecho la revisión a La Paloma Blanca y que se la habían dejado como nueva...
Desde luego, parece otra, incluso le han cambiado el color.
Jajajajajajajaajajajaja.
Con todos vosotros, recién llegada del concesionario, con un motoraco y parte ciclo que quitan el hipo, la nueva estrella de Busman, la
Mantis Negra.
Así es como quiere llamar a su nueva compañera de ruta.
Abstenerse otro tipo de nombres.
Gracias.
Jajajajajajajajaja.
El día no podía empezar mejor, especialmente para el de la Mantis.
Muy prontito empezó con la cantinela de "me he hecho enseguida con ella, como si la conociera de toda la vida...".
Y lo contaba a todo el que tenía a mano.
Y nos tuvimos que marchar porque ya se ponía cansino...
Jajajajajajajaj.
Choogal nos llevó por Robledo de Chavela, Cebreros, Embalse de El Burguillo, Navaluenga, Burgohondo, donde repostaron algunos de los acompañantes.
Nuestro protagonista aprovechó para solicitar ayuda con la programación de la pantalla.
Creo que se examina el lunes y no tiene ni idea:
Una cosa es hacerse con la moto, y otra, con los botoncitos.
El ritmo era alegre pero dentro de un orden.
Choogal es más de ritmo suave, aunque con un paso por curva muy divertido.
En fin, lo ideal para el rodaje de la Mantis Negra, ojo, que se llama así.
El día era de lo más caluroso que recuerdan los viejos del lugar.
Sin embargo, nada más pasar Navarrevisca, hacía un fresquito maravilloso.
Es lo que tiene cuando la carretera horada un "túnel" en un bosque tan frondoso.
Enseguida subíamos Serranillos a través de bastantes parches de grava.
Choogal se crece en estos tramos, o yo me empequeñezco, no lo sé muy bien.
La bajada, con el firme libre de grava, es otro cantar.
Cogimos la desviación a Pedro Bernardo.
La carretera es muy estrecha y revirada, pero es lo que nos gusta, y además, el asfalto está perfecto.
En Pedro Bernardo estaban de fiestas y nos costó encontrar sitio para aparcar.
Una vez conseguido, nos tomamos unos montados de lomo con queso para compensar que no íbamos a pasar por la Venta del Obispo:
Dándolo todo:
¿Quién es el más feliz del lugar?...
Pues el Fumeta que se ha comprado un avión, y lo mejor, que llega al suelo, aunque creo que solo con un pie:
De vez en cuando se quedaba empanado, y con una sonrisita sospechosa, supongo que pensando en la cara que iban a poner sus amigos del Cotorrad cuando vieran la moto:
De vez en cuando se espabilaba y decía:
"Me he hecho enseguida con ella, como si la conociera de toda la vida...".
Seguimos de animada charla en El Balcón del Tiétar, pero lo veremos después.
Cupo máximo.
Continuará.
V'ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss