Buenos días queridos moteros y motoristas, que seguro que hay alguno que lee las quedadas de los moteros desde el calor de su hogar y con la batería de su moto de primavera / verano desconectada.
Amanecía bien temprano, como debe ser, para hacer la previa de una buena salida en moto. En mi caso sacar a las perras, desayunar como dios manda y hacer todas esas cosas que tienes que llevar hechas cuando vas a pasar al menos la maña fuera de casa.
A las 8:10 me juntaba con NOREO y su flamante Zorra en la puerta de mi casa para recoger a Peewee69 unos dos minutos después e ir con tiempo de sobra para repostar en Galapagar (para ver si con suerte nos escuchaba YayoGon o Speedy Gonzalo, como también se le conoce) y llegar a la Cruz verde con tiempo para tomar un café y charlar con los amigotes.
En la M40 el termómetro de mi Mantis marcaba 1ºC, pero con mi Rukka y mis puños calefactados apenas apreciaba el fresco. Peewee69 notaba otras sensaciones, por lo que me dijo en la gasolinera de Galapagar, donde sin dudarlo cogí sus manos y las apreté fuerte contra mi pecho para que entrara en calor. NOREO hizo lo mismo y nos fundimos en un cálido abrazo al que se sumó el cajero de la gasolinera. Nos presentamos, charlamos un rato y continuamos marcha.
En El Escorial y el Puerto de la Cruz Verde no hacía más calor, por lo que nos metimos en el bar y nos tomamos un café mientras iba apareciendo el resto del fantástico grupo que se juntó para rodar minutos más tarde.
Una vez dio la hora, Gatuzzo con su 1190, NOREO con su R1200GS, Peewee69 con su pit bike, Roberto Jericó con su pedazo de R1200GS Adventure a la que no le faltaba un detalle y yo mismo nos dirigimos a Robledo de Chavela. Después venía lo bueno, porque hasta ese momento todo era precaución por la temperatura del ambiente, del asfalto y de los neumáticos.
Atravesamos Robledo y nos dirigimos por una carretera a otro pueblo, luego fuimos por un puerto que a Gatuzzo le encanta y se puso a tirar. El asfalto era malísimo, con grava y muy irregular, pero se le veía trazar las curvas con decisión y soltura profesionales.
Después atravesamos otro pueblo por una carretera bastante ancha y llegamos, precedidos de un coche patrulla de la Guardia Civil a un embalse seco que pa qué por la sequía que vivimos. El coche patrulla continuó recto tras pasar una gasolinera llamada "Repo Star" y nosotros giramos a la izquierda por otra carretera. En esta o casión tiraba Peewee69, menudo figura está hecho y eso que la moto no es para tirar cohetes. Pero su fino pilotaje hace que vuele bajo en carreteras ratoneras. Más adelante, tras reagruparnos, cogimos una carretera bastante anodina que nos llevaba a Navalmoral y su magnífico puerto de igual nombre y cómo no, tuvimos que subir.
Qué maravilla!, qué asfalto! qué curvas! qué visibilidad! y qué frío hacía allí arriba!!
Más adelante, en Ávila, cogimos una carretera que, para qué engañarnos, estaba muy bien asfaltada, pero al diseñador se le olvidó poner alguna curva de vez en cuando. Pero nos daba lo mismo, nuestra misión era llegar a Venta del Obispo y ponernos de revolconas hasta el orto. Y, por ser fiesta, unos calditos. Paga Peewee!! Aquí también aprovechamos para hacernos unas fotos, pero no solo a nosotros, claro, también a nuestras monturas!! Y es que menudos figuras son Roberto con su cámara deportiva y Peewee69 con su teléfono!!
Después del ágape, Roberto y su Mastodonte nos abandonaron y se dirigieron al famoso Reino de Toledo, donde moran. No lo sabíamos, pero había acordado con Peewee69 una argucia para...lo veremos más adelante.
Con ritmo gracioso y en grupo cerrado, cogimos una carretera plagadita de curvas y cacas de vaca, que la Zorra se zampaba con gallardía y decisión. Los demás las sorteábamos, pero la Zorra es muy de pasar por encima porque lleva neumáticos mixtos y claro, NOREO que ya sabía que en tierra iban bien, quiso probar qué tal iban en mierda. Quedó muy satisfecho, nos comentaba después.
Y cuando a traves de varios pueblos y varias carreteras llegamos a Robledo, Gatuzzo nos abandonó para dirigirse a su reino.
En la Cruz Verde Peewee69 nos dice que se le ha hecho corta la ruta y que nos deja para continuar camino. Y es que el tío canalla había quedado con Roberto Jericó, que seguía descansando y tomando caldo y revolconas en Venta del Obispo. Así que cogió su mini moto y continuó su ruta particular.
Y esto fue todo en el día de ayer. Espero que alguien ilustre mis palabras con fotos que acrediten el relato
Perdón por el ladrillo.