Y hasta aquí hemos llegado, ahora le toca a Peewe desenredar el entuerto
Es todo un reto hacer la crónica sin tener ni idea de por dónde hemos ido la mitad del día. Kamotillo, te agradezco en el alma el encargo y tal.
La cosa fue más o menos así:
Llegamos busman y yo los primeros o eso pensábamos porque no había motos en el aparcamiento, pero de repente se abre la puerta del mesón y aparece nuestro querido Noreo. Camino de la Sierra de Francia con su familia, hicieron una parada en la CV para darnos unos abrazos. Qué grande es la Noreo family, especialmente NorEva y NorHugo.
Va apareciendo el XRTeam representado esta vez por Kamotillo y JP y por fin llegan Pe y Mariano con las motos de prueba. Como no sé si debo contar qué se trajeron, solo diré que una era de una marca muy muy popular en este foro y la otra era, sencillamente, la mejor moto del mundo. Estoy bastante seguro de que Pe no va a desdecirme pero eso habrá que descubrirlo próximamente en la web de Super7moto.
Mientras esperábamos a los reporteros pasa por la carretera una GSA a la que saludo como es menester, sube por la carretera de Las Navas pero se mete en el aparcamiento por la entrada de arriba. Resulta que me había reconocido y lo que me alegro porque al quitarse el casco aparece el gran Seti, con lo que admiro yo a este señor. No sé si me dijo que iba a darse una vuelta por Castellón, no lo entendí muy bien, pero el caso es que se quedó a rodar con nosotros. Un lujazo.
Aquí podemos verle explicándonos cómo orientarse en un páramo con un espejo y un tornillo:
Y salimos. Kamotillo, que o bien no me conoce o bien no pierde la fe en mí, me pide que les lleve a lo de San Vicente. Total, que Kamotillo se pone a guiarnos con mucha precaución, el suelo estaba empapado y lleno de hojas y otras suciedades y además y según la road leader sus gomas tenían como 6k km. Todavía estaban ahí los pelillos y una cuarta de profundidad de dibujo, pero si ella lo dice…. Jajajajaaja. Almu nos lleva hacia Peguerinos y de alguna manera bajamos hacia Hoyo de Pinares y Cebreros. De ahí a Cadalso y entonces miro con tristeza a busman porque no seguimos la ruta habitual hacia Navamorcuende, sino que nos dirige a Cenicientos hasta aparecer en El Real de San Vicente.
A todo esto, un tiempo estupendo para lo que se esperaba, ni una gota de lluvia, sol y unos colores del otoño espectaculares. Ejemplo:
No soy capaz de acordarme por dónde fue, pero estuvimos un buen rato rodando entre unos castañares impresionantes con la contrapartida de que estaba la carretera repleta de sus frutos. Kamotillo estuvo un rato colaborando con la limpieza del monte y apartó en sus alforjas unos cuantos kilos de los susodichos…
Desde San Vicente nos guía Mariano y con gran regocijo veo que estamos a unos kilómetros de Navamorcuende a donde llegamos por una carretera preciosa y cuyo puerto bajamos a buen ritmo. No es lo mismo que subirlo, pero ese puerto es brutal en cualquier sentido. Al llegar a un cruce Mariano, a quien iba siguiendo, me pregunta si a la izquierda o a la derecha. Le digo por gestos que a la derecha y él, que sí parece conocer mis antecedentes, no me hace ni puñetero caso y tira para la izquierda. Bien hecho porque nos evitamos el tramo que es una recta eterna desde La Iglesuela hasta La Adrada
Un poco después nos abandonaron Mariano y Pe que tenían compromisos y pregunté al resto si les apetecía ir al puerto de El Pico y para allá que les llevé. Total, que acabamos en el de Mijares. Cosas que pasan... La subida la hicimos a muy buen ritmo así que paramos a descansar y a hacer unas fotos en la cima:
Hay que decir que Kamotillo no vino acompañada de Andantihino en esta ocasión y se veía que estaba como tristona. Mira que intentamos animarla, incluso alabamos con entusiasmo un forro polar que se trajo que es pa verlo, pero nada, le invadió la melancolía:
Jajajajajajajaa! No es verdad, era la Kamotillo de siempre:
Y nos bajamos Mijares. Y se puso a dirigir Seti. Master class. Menudo espectáculo el que pude disfrutar en primera fila. Tremendo cómo tira la moto en cada curva, cómo va siempre por el sitio y con la apariencia de que está chupao. Pufff…
Después de las Calas del Burguillo nos fuimos separando y bus y yo terminamos en el sitio habitual de Zarzalejo. Nos pedimos un par de botellines y como no venían los yayos nos agasajaron con un generoso aperitivo consistente en una rodaja de salchichón. Una para cada uno, eso sí. De modo que acortamos el asunto y nos fuimos para casa.
Muchísimas gracias a Pe por la iniciativa y la convocatoria y a todos por venir y cumplir con la exigencia de hacerlo con buen humor. Un viernes cojonudo.
¡Hasta pronto!