El diálogo ocurre entre dos esposos:
-Mi amor, tengo muchas ganas de verte.
-Yo también, querida, ardo en deseos de verte.
-Bueno, entonces decidámonos y paguemos la consulta en la óptica!
Este sitio utiliza cookies para ayudar a personalizar el contenido, adaptar tu experiencia y mantenerte conectado si te has registrado.
Para continuar utilizando este sitio, debe aceptarse nuestro uso de cookies.