Pingu
Curveando
Para vender: el dinero mínimo por el que te desprenderías de ella.
Para comprar: el dinero máximo que pagarías por ella.
A la hora de vender, puedes ponerte ese precio mínimo como tope y empezar más alto para dejar un poco de regateo -que lo intentarán-. Se vende mejor de cara a verano, se compra mejor de cara a invierno, pues hay más oportunidades de vender de marzo en adelante y pueden pasar meses sin que nadie llame, cosa que es un argumento muy bueno de regateo. Para acabar rebajándola por pasar los meses, mejor ponerla barata al principio. Cada uno sabe sus necesidades y sabe si le da igual aguantar 6 meses sin venderla o si prefiere quitársela de encima lo antes posible. Mirar motos del mismo modelo y kilómetros en internet para no salirnos mucho del precio de mercado -para comprar o para vender-.
Con esa regla de oro puedes ir medio cubierto, pero si sabes algo más de motos puedes regatear bien en la compra:
- estado de neumáticos para ver si están para cambiar (300 euritos) y para verificar aptitudes del propietario. Confirmar con avisadores rascados.
- estado de pastillas de freno y discos para ver si también hay que gastarse pasta nada más comprar.
- estado de gomas de reposapies ayuda a creerse los kilómetros que marca. Hay mucho listo.
- buscar si tiene alguna caída (rascones o piezas "sensibles" sospechosamente nuevas o cambiadas de color). Si son muchas piezas, posiblemente esconda una buena leche. Ojito con los chasis doblados que éso no se arregla con pintura.
- El tunning (faros, intermitentes, espejos, asientos, colines...) esconde muchas veces caídas que no cubre el seguro. Si no te dan los originales, desconfía.
- Escapes macarrapovich: le quieren sacar más caballos de los que tiene: precaución. También se cambian tras una caída para no llevar el rascón. Busca más señales por el lado del escape.
- Busca pistas de que se haya abierto el motor: juntas y demás no originales.
- Una moto impoluta puede esconder fugas de aceite, especialmente en motos veteranas
- mira si las horquillas están aceitosas: cambio de retenes inminente y, posiblemente, de muelles.
- contrapesos no originales: se la ha dado casi seguro. Confirma con otros puntos de la moto
- solicita las facturas de revisiones.
- ya sólo falta ponerla en marcha y escuchar si suena bien. Si no arranca, no la compres por mucho que te diga salvo que sea de plena confianza o no la tengas que pagar para llevártela a un taller a que la pongan en marcha.
Y aún con todas las precauciones te la pueden clavar. Hay mucho listo que, además, sabe.
Para comprar: el dinero máximo que pagarías por ella.
A la hora de vender, puedes ponerte ese precio mínimo como tope y empezar más alto para dejar un poco de regateo -que lo intentarán-. Se vende mejor de cara a verano, se compra mejor de cara a invierno, pues hay más oportunidades de vender de marzo en adelante y pueden pasar meses sin que nadie llame, cosa que es un argumento muy bueno de regateo. Para acabar rebajándola por pasar los meses, mejor ponerla barata al principio. Cada uno sabe sus necesidades y sabe si le da igual aguantar 6 meses sin venderla o si prefiere quitársela de encima lo antes posible. Mirar motos del mismo modelo y kilómetros en internet para no salirnos mucho del precio de mercado -para comprar o para vender-.
Con esa regla de oro puedes ir medio cubierto, pero si sabes algo más de motos puedes regatear bien en la compra:
- estado de neumáticos para ver si están para cambiar (300 euritos) y para verificar aptitudes del propietario. Confirmar con avisadores rascados.
- estado de pastillas de freno y discos para ver si también hay que gastarse pasta nada más comprar.
- estado de gomas de reposapies ayuda a creerse los kilómetros que marca. Hay mucho listo.
- buscar si tiene alguna caída (rascones o piezas "sensibles" sospechosamente nuevas o cambiadas de color). Si son muchas piezas, posiblemente esconda una buena leche. Ojito con los chasis doblados que éso no se arregla con pintura.
- El tunning (faros, intermitentes, espejos, asientos, colines...) esconde muchas veces caídas que no cubre el seguro. Si no te dan los originales, desconfía.
- Escapes macarrapovich: le quieren sacar más caballos de los que tiene: precaución. También se cambian tras una caída para no llevar el rascón. Busca más señales por el lado del escape.
- Busca pistas de que se haya abierto el motor: juntas y demás no originales.
- Una moto impoluta puede esconder fugas de aceite, especialmente en motos veteranas
- mira si las horquillas están aceitosas: cambio de retenes inminente y, posiblemente, de muelles.
- contrapesos no originales: se la ha dado casi seguro. Confirma con otros puntos de la moto
- solicita las facturas de revisiones.
- ya sólo falta ponerla en marcha y escuchar si suena bien. Si no arranca, no la compres por mucho que te diga salvo que sea de plena confianza o no la tengas que pagar para llevártela a un taller a que la pongan en marcha.
Y aún con todas las precauciones te la pueden clavar. Hay mucho listo que, además, sabe.