Re: Mi querida Bala Roja (fotos y relatos del menda lerenda)
Este recorte de la revista Motociclismo que he recuperado corresponde a la crónica de la carrera de Paiporta de 1985 en Territorial valenciano donde aparezco en la clasificación, 8º Jose Hernandez, así como en la propia crónica.
Fue un fin de semana accidentado y recuerdo que estuvo a punto de suspenderse la prueba debido a los daños que provoco la lluvia con incluso inundaciones el el propio circuito que naturalmente era urbano.
Para esa carrera solo viajamos mi novia Begoña, mi mujer desde hace 20 años, y yo ya que Papero, el mecánico, y el ayudante Menor tenían compromisos. Nos habíamos propuesto dormir en Valencia y así evitar tener que madrugar tanto como en muchas de las carreras, ya que al vivir en Villena, provincia de Alicante, estábamos siempre muy lejos de las carreras de Territorial Circus. Para ello abusamos de la confianza de un buen amigo mio, Juan Carlos Perez "Pericles" que nos acompañaba en alguna carrera y que entonces "estudiaba" en Valencia (he puesto lo de estudiar entre comillas porque menos estudiar hacia de todo y la noche víspera de la carrera dimos fe de ello).
Pericles vivía con un par de amigos de una zona de la capital que ahora no recuerdo, lo que si recuerdo es que no era una zona muy segura y que no me hizo ninguna gracia tener que dejar pernoctar en la calle el R 5 de mi madre con el remolque enganchado y mi querida Bala Roja encima pero no había otra alternativa.
Para no cansaros os diré que nos fuimos a cenar y que la cena terminó sobre las 3 de la madrugada y que dormimos realmente poco, no os podéis imaginar el ambiente que había en ese piso, ya lo quisieran los lugares de entonces de marcha de Valencia, que barbaridad.
Al día siguiente nos pusimos en marcha los 3 en dirección a Paiporta donde después acudirían dos hermanos míos que residían en Valencia y algunos aficionados de Villena que venían a verme.
El circuito era totalmente desconocido para mi como muchos otros y como casi siempre me lo patee nada mas llegar mientras mis acompañantes montaban el box. El trazado era como todos; calles, curvas, bordillos, asfalto brillantemente desgastado, farolas, pasos de cebra y balas de paja, muchas balas de paja. Estas balas ya estaban puestas cuando llegamos al contrario que en la mayoría de las carreras que participábamos que, al viajar desde lejos y tomándolo con tiempo suficiente por si había algún imprevisto en el viaje, no estaban ni puestas cuando llegábamos y era un pitorreo y un cachondeo constante el de mi equipo hacia mi, reconozco que soy un poco exagerado pero es que me gusta tener todo previsto y no tener contratiempos.
En Paiporta estrenábamos el carenado Ran que sustituía la cúpula original y ademas de mejorar la aerodinámica, o eso creíamos nosotros porque ni túnel de viento ni nada parecido como podéis imaginar, le daba un aspecto mas "profesional" al artefacto.
La carrera se retrasó mucho por los problemas de la lluvia que he comentado antes y nos dio tiempo entra otras cosas de poner la moto a punto sobre todo de carburarla y de adaptar el desarrollo a las características del trazado. Para carburar aproveché la recta de meta y que el trazado ya estaba cerrado al publico o eso creía yo porque en uno de los intentos irresponsables atropellé literalmente a un aficionado que se acordará de la Bala Roja toda la vida. Recuerdo que se levantó antes de tocar si quiera el suelo y que salio corriendo como un rayo, me imagino que entendió que no debía cruzar el circuito y que tendría que hacerse cargo de los desperfectos de la "maquina" que no eran otros que la cúpula nueva del carenado Ran, menudo estreno.
Tarde, muy tarde, empezó la carrera con Miralles (Campeón de Europa mas tarde), Alos, Faubell, Llopis, Gallego y compañía y después de salir mas o menos en mitad de la parrilla fui remontando hasta enganchar al 5º y 6º y pelearnos por esas plazas, al final 8º, un éxito teniendo en cuenta el material con el que contábamos, mi querida Bala Roja, que en esta carrera estaba muy lejos de los "misiles" de cabeza. Hasta mis "fans" de Villena que vinieron a verme me decían que parecía una tortuga cuando pasaba por delante de ellos.
Al final contento, habíamos acabado la carrera, habíamos peleado con pilotos con mas experiencia que yo y sobre todo con mejores medios que los nuestros.
Como decía Fumanchu, el Mundo volverá a saber de mi, continuara.