
magina una rueda que no necesita ser inflada, que no puede pinchar, que no precisa mantenimiento… esa es la propuesta que el fabricante de neumáticos francés hace con el Michelin Airless scooter. Aunque todavía es un prototipo, asegura que esta rueda sin aire acabará convirtiéndose en una realidad que rodará por nuestras calles.
Este neumático tiene una estructura radial y una estructura circunferencial. La primera está hecha con refuerzos fabricados mediante compuestos de altas prestaciones y elastómeros. Dichos refuerzos proporcionan, por un lado, una buena flexibilidad para absorber los choques y un buen confort y, por otro, una rigidez suficiente para soportar la carga del piloto, del pasajero y del propio scooter.
La estructura circunferencial está compuesta por una banda de rodamiento clásica (igual que la de un neumático) y por refuerzos compuestos. Contribuye así a llevar la carga y garantiza una excelente adherencia. Está pegada a la estructura radial mediante una articulación elástica que asegura un mayor confort.
Michelin enumera varias ventajas que atañan a la seguridad, el confort, la fiabilidad y el medio ambiente. Desaparece la necesidad de mantenimiento diario, el riesgo de caída por pérdida repentina de presión del neumático y asegura que el usuario del scooter conserve su movilidad en cualquier circunstancia. La duración está prevista que sea equivalente a la del vehículo, mientras que el desgaste sólo afecta a la banda de rodamiento y solamente ésta debe ser reemplazada.