
El miércoles, por fin, monte este par de ruedecillas. La mañana comenzó bastante bien, en menos de una hora me cambié las dos ruedas, tiempo que para mi es un record absoluto, así que una vez montadas había que salir a probarlas. Me puse el disfraz de "romano" y me fuí a dar una vueltecilla por esos caminos de Dios.
Nada más salir al campo, noto que la moto no es la misma con la que recorrí ese mismo camino el lunes con los mixtos.... como ha cambiado la película, si parece que hasta la suspensión funciona mejor... Salí con intención de seguir investigando la ruta de la Kdd, pero al ver lo bien que funcionaban las gomas decidí "tomarme vacaciones" e irme a una zona con algo de "arenilla" donde poder evaluar adecuadamente las desert. Me fuí por parte de la ruta que hicimos el año pasado en la Kdd, llegué al arroyuelo y había bastante más barro que el año pasado, pero con estas gomas "no problemo". Seguí y recorte ruta por una subidilla "graciosa" y ¿como van estas gomas!, si no hace falta llevar inercia para subir, puedes cortar gas y volver a dar que la moto sigue para arriba. Bueno, llegan los primeros bancos de arena y vamos a ver en la curva de 90º de izquierdas, toda llenita de arena..... ¡fantástico! la podría haber pasado con una mano y sin gas, estas gomas son impresionantes, pero esto ha sido muy poca arena... vamos a buscar más. Continué la ruta del año pasado hasta el punto de parada donde estaba la "subida im-posible" y ahí me desvié a la izquierda buscando terrenos blandos.
Por fin llegué a una zona en la que hay bastante arena y la moto no reacciona, sigue circulando por donde yo la digo y no por donde la da la gana como sucede en este tipo de terreno con ruedas mixtas, pero si es que la moto tuerce, acelera y hasta puedo frenar fuerte con la rueda delantera en medio de la arena y la moto no hace nada raro.... si esto funciona así, Culebra, hazme hueco que al año que viene me voy contigo al Dakar.
Después de varios kms por arena y de comprobar que estas gomas son fantásticas para estos terrenos, decido que me voy hasta la ermita del Tormejón, hay que aprovechar el agarre y hace por lo menos 4 años que no subo a la ermita. Para llegar hasta allí tengo que pasar un par de arroyuelos y luego la subida es lo que se podría llamar una "trialera" para estas motos tan pesadas, es una subida más o menos larga, no muy empinada, pero llena de pedruscos sueltos que te van moviendo la moto para donde quieren. El primer arroyuelo, ningún problema, la verdad es que parece que está más suave que hace unos años. Llego al segundo, no tiene agua, pero no encuentro el lugar por donde le pasaba antes, parece que está tapado por las zarzas... bueno pues cruzo por otro sitio cualquiera, al fin y al cabo con estos tacos no creo que tenga mucho problema.... eligo otro punto para cruzar y con unos cuantos patinazos paso más o menos dignamente, el suelo es duro con hierba y esta húmedo, así que en esta zona no es que se noten mucho los tacos. Inicio la subida y esto es fantástico, me permito el lujo de parar y reemprender la marcha, decido yo por donde va la moto y no los pedruscos, vamos que llego arriba sin ningun problema, ni siquiera en el pequeño escalon por el que paso en la parte de arriba, ya que como hay agarre, das un golpe de gas y aligeras la parte delantera, cosa que con unas mixtas es mucho más difícil de hacer.
Durante unos minutos descanso un poco y disfruto de las vistas, con estas ruedas he recuperado la sensación de velocidad en campo, aunque estoy muy lejos de los tiempos que hacía con la Suzuki, las sensaciones han estado bien.
Se acabó el descanso, hay que bajar por donde he subido, la bajada, perfecta. Hay que buscar otro sitio para cruzar el arroyuelo seco porque por donde lo he cruzado antes tiene un escaloncillo al final que con lo que patina esa hierba no voy a ser capaz de pasar... investigo un poco -sin bajarme de la moto, gran error- y veo un sitio que parece fácil. No me lo pienso y tiro de frente, como no lo veo muy difícl entro con poco gas y........ zas, la rueda delantera se queda contra una "pared" justo cuando comienza a subir y la trasera acaba de empezar a bajar, resultado: la moto se ha quedado encajada con la rueda delantera en la subida, la trasera en la bajada y en medio, el vacio. No va ni para alante ni para atras, intento ahuecar algo balanceando las suspensiones y dando pequeños golpes de gas.... ojo con el gas, cada vez que doy un golpe la rueda trasera se hunde y encaja más... "me cago en las michelin desert y en su agarre siete veces", no me puedo retirar de la moto porque no la puedo dejar en la pata de cabra. Me bajo e intento aplicar el "manual":
-Primero: tumbo la moto para un lado y doy gas a ver si consigo que la rueda trasera agarre algo y se mueva para algún lado, no hay manera, la delantera esta tan bien encajada que da igual.
-Segundo: lo mismo, pero para el otro lado....resultado, el mismo, nada.
-Tercero: consigo que la moto se quede en equilibrio y busco un palo para que se apoye, como se me vuelque no va a haber cristiano que la saque de aquí, ya que el depósito se va a quedar por debajo de las ruedas.... la aseguro bien con el "palito" (pena de cámara de fotos). Una vez sujeta la moto, me dedico a recoger cantitos y palitos para ver si hago que la rueda traccione y la consigo sacar. Con el casco a modo de cesta y una alegre cancioncilla me dedico a recoger todo lo que pueda aumentar el agarre del suelo. Una vez que ya lo he colocado todo hago un nuevo intento, con el resultado que todos os imaginais, nada de nada, la p*** moto no se mueve del sitio.
Ya ni manual ni leches, hay que pensar rapidamente.... móvil, la salvación.... ¿Comooorrrr?.... ¡No hay cobertura! y el pueblo más cercano está a unos 5 kms.... hay que intentar otra cosa, voy a abrir paso a la rueda delantera, pero el terreno está bastante duro..... con el destornillador y un palo me dedico a picar el suelo para hacer algo de hueco a la rueda delantera, está duro, pico, pico, quito, pico, quito, habro hueco a la rueda trasera.. intento sacar la moto, no es suficiente, vuelta a picar, nuevo intento...... después de hora y media jugando a los picapiedra consigo sacar la moto.... no puedo ni con mi alma y todavía me quedan 50 kms de vuelta.
Esta es la historia de los fantásticos Michelin Desert, de como te puedes complicar la vida con unas ruedas que has puesto para evitar complicaciones.....
Perdón por el ladrillo, pero lo tenía que contar.