El viernes por la noche, una Citroen berlingo tiró mi querida RT al suelo, la arrastró un par de metros. El hombre se bajó, la levanto como pudo, Según el, dejó una nota y se fue.
Cuando llegue, no había nota alguna, y la moto, por el costado derecho destrozada. Maleta arrancada de cuajo, espejo, intermitente destrozado, protector del cilindro roto, maneta, pedal y estribera arrancadas, carenado rayado, etc.
Ya estaba yo llorando, cuando esta mañana, a las 8 en punto ha entrado en la oficina un señor, muy amable para hacer un parte amistoso, extrañándose mucho de que no le he llamado al teléfono indicado en la nota.
Poco ha faltado para darle un beso de tornillo en la boca .....
No todos son iguales, este buen hombre, ha estado todo el fin de semana enterándose quien era el dueño de la moto... aún quedan personas honradas en este país.........
Gracias Felipe, con vale la pena conocer personas como usted.
Saludos.