Un soldado panameño estacionado en Irak recibe una carta de su novia desde su país.
La carta decía lo siguiente:
-Querido Luis, Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Te tengo que admitir que te he sido infiel dos veces desde que te fuiste y creo que ni tu ni yo nos merecemos esto, lo siento.
Por favor devuélveme la foto que te envié.
Con amor,
María.
El soldado, muy herido, le pidió a todos sus compañeros
que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc.
Junto a la foto de María incluyó todas esas fotos que había recolectado de sus amigos.
Había 57 fotos en el sobre y una nota que decía lo
siguiente:
-Querida María, Perdóname, pero no puedo recordar quien eres. Por favor, encuentra tu foto de este paquete y me devuelves el resto.
Cuídate,
Luis
MORALEJA: Aún derrotado... hay que SABER JODER AL ENEMIGO.
La carta decía lo siguiente:
-Querido Luis, Ya no puedo continuar con esta relación. La distancia que nos separa es demasiado grande. Te tengo que admitir que te he sido infiel dos veces desde que te fuiste y creo que ni tu ni yo nos merecemos esto, lo siento.
Por favor devuélveme la foto que te envié.
Con amor,
María.
El soldado, muy herido, le pidió a todos sus compañeros
que le regalaran fotos de sus novias, hermanas, amigas, tías, primas, etc.
Junto a la foto de María incluyó todas esas fotos que había recolectado de sus amigos.
Había 57 fotos en el sobre y una nota que decía lo
siguiente:
-Querida María, Perdóname, pero no puedo recordar quien eres. Por favor, encuentra tu foto de este paquete y me devuelves el resto.
Cuídate,
Luis
MORALEJA: Aún derrotado... hay que SABER JODER AL ENEMIGO.