Vaya panda de hijos de p... que hay en el mundo.
Hace tiempo le robaron la Yamaha R-6 a un compañero de Ripollet. Pues bien, después de unos 6 años le llamó la Guardia Civil de una caserna de un pueblecito de Castellón diciéndole que la había recuperado. El colega flipó y al principio no se lo creyó. Cagando leches se fue a buscarla y le comentaron que el hijo de p. (seguramente diferente al que la robó) la tenía preparada para circuito y que se había hartado y la quería vender. Lo jodido es que al que se la quería vender era a un policía que al ver que el número de bastidor estaba rascado lo denunció y de esa manera pudo recuperar la moto.
Lo dicho, estemos atentos al mercado de segunda mano o de alguno que la quiera vender por piezas porque puede que allí esté el final de esa preciosidad.
Estaremos atentos per les Terres de Lleida.
VVVsss...