Varanassi dijo:
Gali tenía vista la foto. Im-presionante. Cuantas horas de sacrificio para llegar a esa tableta. Lo bueno de esa edad es que no eres consciente del esfuerzo que supone, lo haces porque te divierte.
Marques ;D ;D ;D ;D ;D ;D mira que eres malo, ¡hueles a asufreeee mister danger!, no tienes ni una idea buena. Ni tus fotos, ni los pintxos de Casa Alcalde, ni los derivados del cerdo que..... aggggggghhhhh..... me esta diciendo "cómeme, cómeme todo" van a conseguir que no vuelva a lucir aquella grácil y esbelta figura que lucía en los 90 :

;D ;D ;D ;D
Marquesín un besito para toda tu familia :-*
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Iceman tú que sabes tanto..... ¿por qué todo lo bueno engorda?... :-/[/highlight]
Ale!, voy a desayunar un cola-cao light con unas galletas digestive :-[.......... sin sacarina........
P.D: No hay dolor, no hay dolor...
Antes de nada, decirte que yo no soy ningún especialista en el tema. Para eso, ya tenemos a
Gordólogo que es el que se dedica a ello. En cualquier caso, no es que lo bueno engorde, engordamos nosotros ;D ;D ;D.
En serio, hasta donde yo sé y dado que es un tema que por mi actividad deportiva, siempre me ha interesado te puedo decir que, la principal causa está en que solemos dar al cuerpo más de lo que necesita y por lo tanto, todas esas calorías que ingerimos de más las almacena nuestro organismo. Uno de los principales problemas está en la manera de comer que tenemos. A menudo, solemos hacer dos o tres tomas por día, por lo que tendemos a comer más cantidad en cada una de estas tomas. Lo recomendable es comer unas cinco veces por día, es decir, aproximadamente cada 3 0 4 horas, de esta manera comeremos menos cantidad en cada una de estas tomas y le daremos a nuestro organismo el tiempo suficiente para quemar las calorías. Cuando comemos pequeñas cantidades con mayor frecuencia experimentamos menos hambre a lo largo del día, ya que transcurre poco tiempo entre comida y comida. De esta forma, resulta más fácil resistir la tentación de hartarnos entre comidas con alimentos de elevado contenido calórico, como dulces, galletas y frituras, o de llenarnos demasiado a la hora de comer.
La cantidad de alimento que cada uno de nosotros necesita para realizar nuestras actividades, es decir, nuestras necesidades energéticas, está determinada por el metabolismo de cada individuo y por su nivel de actividad física. Por consiguiente, el metabolismo también se relaciona con la tendencia a engordar. Hay personas que tienen el metabolismo alto, y que, por tanto, necesitan de mayor aporte calórico y otros, en cambio, que tienen el metabolismo bajo. No es lo mismo, por ejemplo, un deportista de élite que necesita mayor aporte calórico, que otra persona cuya vida es sedentaria.
Después de todo esto, hay varios factores más a tener en cuenta para intentar conocer las causas del sobrepeso: La herencia genética, comer por ansiedad, estar tomando algún tipo de medicamento, que puede provocar que retengamos líquido, dejar de fumar, ya que la nicotina aumenta de manera artificial el metabolismo y el aumento de la edad, ya que a medida que envejecemos nuestro cuerpo va necesitando menos calorías y, por tanto, se debería reducir la ingesta de estas de manera gradual.
Una dieta sana, debe consistir en alimentos cocinados a la plancha o hervidos, seguir la pirámide que nos proporciona la dieta mediterránea, comer de todo, pero con moderación, que sean alimentos bajo en grasa, azúcares y sal; y ricos en proteínas y fibra. Es muy importante, después de haber seguido una dieta el seguir una dieta de mantenimiento, donde poco a poco, iremos introduciendo los alimentos que teníamos prohíbido en la dieta de adelgazamiento, pero siguiendo las premisas anteriores. Si, además, todo esto lo acompañamos de un ejercicio moderado, los resultados son mayores.
Saludos

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