
"¿Eres tú el que se está robando las manzanas de mi jardín?"
"Lo siento, profesor, pero desde aquí no se escucha nada".
"Vamos a ver si es cierto. Yo me siento en tu pupitre y tú te sientas en mi escritorio".
Entonces, Pepito le grita desde el escritorio al maestro:
"Maestro, ¿era usted el que vi saliendo del cuarto de mi hermana esta mañana?"
Compungido, el profesor le responde:
"¡Tienes razón, Pepito, desde aquí atrás no se escucha nada!"
